A pesar de tener ya el primer puesto asegurado, de tener la cabeza en los playoffs por el título y de no cuajar un gran encuentro, Inter Movistar volvió a ganar con solvencia un nuevo encuentro de la fase regular, sumando un total 24 triunfos en 26 jornadas jugadas.

La inercia ganadora de los interistas, más abrumadora si cabe desde la conquista de la Copa de Logroño, ha servido para que los de Jesús Velasco se llevaran una victoria en el duelo ante un Burela FS que llegaba necesitado de puntos y que se va con más necesidad. El tiempo pasa, las jornadas van escaseando y el equipo gallego sigue en el alambre para finalizar en octava posición.

La situación es parecida a la que los de Juanlu Alonso sufrieron en la primera vuelta. Una plantilla diseñada para estar en puestos nobles y que vio cómo en el último instante se quedó fuera de la Copa de España. Ahora, deberá sacar adelante al menos uno de dos partidos que le queda. Y los envites no son ninguna broma: en casa el derbi frente a Santiago Futsal y a domicilio contra Marfil Santa Coloma.

El duelo entre Inter Movistar y Burela FS Pescados Rubén ha sido más igualado que lo reflejado en el marcador, el cual se abrió gracias a un golazo en una acción de pívot puro de Cardinal. El luso continúa creciendo y bajando el nivel de voz de aquellos que contradecían su fichaje.

Era el minuto 2 y la Máquina Verde ya había comenzado a funcionar. El dinamismo en los ataques y la seguridad defensiva de los locales hacían del duelo un encuentro de claro color local. Por medio de Tobe, que remató un centro-chut de Bateria, los de Alcalá de Henares encarrillaban la victoria al ponerse ya con un clarificador 2-0.

Fue entonces cuando el combinado gallego comenzó a funcionar. Poco a poco, las ocasiones fueron llegando al ritmo que marcaba Hugo, muy activo -hasta que se lesionó de un hombro- en su regreso a la que fue su casa. Otro ex de Inter Movistar, Jorge Matamoros era el encargado de poner el peligro en la puerta de Jesús Herrero que, una vez más, se mostró muy seguro durante todo el encuentro.

Tras el paso por vestuarios, llegó el verdadero arreón del cuadro de Burela, que se metió de lleno en el partido gracias al tanto precisamente de Matamoros. Fueron los mejores momentos de los visitantes.

Pero, a pesar de este contratiempo, los de Jesús Velasco no se asustaron. Ni siquiera se inquietaron. Tan seguros de sí mismos como es habitual en este curso, la velocidad de Bateria y la magia de Ricardinho fueron desequilibrando de nuevo la balanza a su favor. Sobre todo, cuando el máximo goleador de la plantilla complutense, Mario Rivillos, hizo su doblete particular y puso el 4-1 en apenas dos minutos.

A partir de esta situación, Burela FS bajó los brazos e Inter Movistar se dejó llevar definitivamente. Entre tanto, Rafael cerró el 5-1 en el partido que significó su regreso a las pistas tras prácticamente un mes de ausencia.

Ahora, ambos equipos piensan en la próxima semana, en la que los dos buscarán la victoria en una penúltima jornada en la que los ambos se juegan mucho. Los gallegos, el acceso a los playoffs y los madrileños, el orgullo ya que llega, cuarenta días después, un nuevo clásico frente a ElPozo Murcia.