A pesar de no estar en el mejor momento de la temporada, Inter Movistar sigue con paso firme en la búsqueda del, al menos, regreso a las finales de Liga. Ese es el primer objetivo y, tras dejar en la cuneta a Ríos Renovables, ya está a un solo paso del propósito más importante de la temporada.

Con una buena entrada en el Caja Madrid, en donde Ribera Navarra no estuvo solo, el segundo punto de la eliminatoria entre madrileños y navarros tenía en juego la posibilidad de que los de Pato forzaran el tercer partido o de que los de Velasco accedieran a semifinales por tercer año consecutivo. El choque, más allá de eso, no tuvo mucha historia ya que los locales, sin hacer un buen juego, tuvieron controlado el encuentro en todo momento y solo Molina evitó que el marcador se cerrara antes de lo que tardó en hacerlo.

El duelo comenzó con un aviso de Juni, exjugador del Leganés, que sacó sin dificultades Jesús Herrero, una vez más titular en la portería del equipo verde. Rápidamente, contestó Rivillos, por dos veces. El extorrejonero volvió a ser de los jugadores más activos del plantel de Velasco pero una y otra vez se encontró con las paradas de Molina, que volvió a demostrar en el Caja Madrid que es uno de los mejores porteros de la LNFS.

Foto: Dani Mullor.

Tras una nueva ocasión de Joselito llegó el primer gol del partido, obra de un enrachado Roberto Tobe, que aprovechó un balón suelto en el área para inaugurar el casillero goleador. Con el gol y la ventaja interista, el choque discurrió por unos derroteros nada apetecibles para el espectador. Con un juego soso y, sobre todo, trabado y con innumerables interrupciones, los minutos pasaban sin que los asistentes vieran nada especial. Ríos seguía colocado en media cancha, defendiéndose e intentando salir en alguna contra, e Inter Movistar, con la falta de regularidad en el juego al que está empezando a acostumbrar a su afición en el último tercio de temporada, controlaba el choque sin ningún apuro.

Aun así, la superioridad verde era total y las ocasiones, escasas en el tiempo, se sucedían, tanto en los últimos minutos del primer tiempo como en el arranque de la segunda mitad. Cardinal, que volvió a hacer daño en su juego de pívot, era el que más peligro creaba a la portería visitante, mientras que Jesús Herrero también solventaba las pocas ocasiones que creaba el cuadro visitante.

Era cuestión de tiempo que el partido se terminara rompiendo para el lado de Inter Movistar que, tras cinco minutos de tanteo tras el paso por vestuarios, apretó el acelerador. Cardinal avisó, Ricardinho hizo lo propio y Pola puso el 2-0 al culminar una jugada individual.

Foto: Dani Mullor

Pato se jugó el todo por el todo con David de portero-jugador pero los de Tudela no generaron peligro real en ningún instante. Además, esta circunstancia la aprovechó la escuadra complutense que por medio de Ortiz y Ricardinho cerraron definitivamente la eliminatoria.

Con el 4-0 en el electrónico, los últimos minutos solo evidenciaron que Ribera Navarra había bajado los brazos y que Inter, ante esa tesitura, no perdona. Borja, Rivillos y, de nuevo, Tobe hicieron los últimos tantos interistas. Entre tanto gol local, Lolo hacía el gol del honor de los navarros, que se despiden de esta campaña con la esperanza de que el año que viene sigan estando ahí. No depende de ellos, depende de que aparezca un patrocinador.

Mientras, el futuro de Inter Movistar es más esperanzador y ya espera rival para las semifinales. Marfil Santa Coloma o Magna Navarra serán los encargados de poner a prueba a los alcalaínos, que continúan con su paso firme en el campeonato doméstico.