El futsal lucense se quedó sin representación en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Tras la renuncia de Azkar por motivos económicos, Burela fue incapaz de superar al Mosteiro Bembrive, equipo vigués de Segunda División B.

Al igual que Montesinos, Jaén, Ribera y Uruguay, todos ellos equipos de la LNFS, sucumbió ante un rival teóricamente inferior. Lo hizo en su feudo, en medio de ambiente hostil frente al que no pudieron resistir.

La esencia de este torneo quedó clara en el modesto pabellón de Bembrive. El valor del partido único quedó evidenciado y la intensidad presidió el juego de ambos equipos. Comenzó dominando el equipo de superior categoría. Intentó imponer su estilo pero acabó recibiendo el primer gol en el minuto 12. Mario adelantó a los locales. Esta primera gota de ilusión se secó tras la feroz réplica de Matamoros, quien restableció las tablas poco después.

Matamoros dilató la sorpresa

Arrancó Burela mejor después del intermedio. A los 30 minutos de juego, Jorge Bellvert puso en ventaja a los visitantes. El 1 – 2 no apocó a los verdes, que sacaron pecho frente a las adversidades. Una pérdida de balón provocó la llegada del 2 – 2 en el 35’. El autor de la igualada fue Carlitos. Es tanto enloqueció el encuentro, que se convirtió en un absoluto correcalles. El propio Carlitos repitió como goleador y puso el 3 – 2 en el marcador en el minuto 36.

Eloy se convirtió en el héroe del encuentro

La remontada envalentonó a los vigueses. No perdieron el tiempo y Nene hizo subir el 4 – 2 al marcador al transformar un doble penalti. Parecía todo el pescado vendido hasta que emergió Matamoros. El astro madrileño se sacó de la chistera dos tantos en el decisivo minuto 40. Arrojó un balde de agua fría sobre la parroquia local, que vio como se le escapaba la victoria. La prórroga era una realidad.

El período extra resultó cambiante. Cualquiera de los dos equipos pudo llevarse la victoria. Pero la contienda acabó decidiéndose en el último suspiro. A tan solo 30 segundos para el final del tiempo añadido, Eloy, el meta del Bembrive, se convirtió en el héroe del partido al anotar el definitivo 5 – 4. Un disparo desde su casa acabó colándose en la portería mariñana cuando Burela estaba apurando sus opciones usando la estrategia del portero – jugador.

Borrón y liga nueva

La suerte recompensó al pequeño esta vez. Pocas veces sucede que el aspirante derrota al campeón con la fortuna bajo el brazo, pero el Bembrive alteró el destino. Lo hizo con merecimiento y dando una lección de fuerza para sobreponerse a los varapalos de Burela.

El técnico de Burela, Juanlu, decidió pasar página nada más finalizar el encuentro. “El pan nuestro de cada día es la liga y no podíamos asumir riesgos para el sábado”, indicó en relación a las ausencias de jugadores como Isi y Miguel.

La trayectoria de Burela hasta el momento en liga está siendo bastante decepcionante. Después de cinco jornadas, suman tan solo tres puntos que le hacen ser antepenúltimo. Este sábado reciben en Vista Alegre a Magna Navarra, un partido clave que puede determinar sus aspiraciones inmediatas.

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Denís Iglesias
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