Si bien la semana ha sido atípica para el Uruguay Tenerife después del cambio de pabellón obligado por las lluvias que arrasaron el Pabellón de Santa Cruz, el día de hoy viernes no ha sido menos, cuando se anunciaba la detención de su presidente, Andrés Pedreira, por unas irregularidades en las cuentas de la sociedad 'SINPROMI' de la cual es responsable de Administración y Desarrollo Empresarial.

El vicepresidente de la entidad, Manuel Clemente, emitió un comunicado en el que dejaba claro el desconocimiento total y la sorpresa por parte del club y su directiva, la cual se encontraba al completo, a falta de Pedreira, en la sala de prensa del Pabellón de Las Torres, y aseguraba haberse enterado de la noticia a través de los medios de comunicación. Asimismo, aclaraba la desvinculación total del Uruguay Tenerife a los hechos mientras afirmaba que el club se ha financiado siempre legalmente, con subvenciones de patrocinadores como Caja Siete o el Cabildo de Tenerife; al igual que muestra su disposición a colaborar en todo aquello que los organismos judiciales soliciten.

Por otro lado, Clemente mandaba un mensaje de tranquilidad y unidad a la afición, para "seguir soñando y cumpliendo sueños como hemos hecho estos años". La directiva, que se encuentra más unida que nunca, se reunirá próximamente para decidir el futuro del club con una idea clara: el proyecto debe seguir adelante.

Un partido marcado por motivos extradeportivos

Si después de encajar una derrota en casa por 3-8 una rueda de prensa para un entrenador es complicada, más lo ha sido hoy para Francis Arocas. Sabía de la dificultad de asimilar lo ocurrido y más por la cercanía de Andrés con los jugadores. "Ha sido difícil aislarnos de todo, nos enteramos justo antes del partido. Solo puedo dar las gracias a los jugadores por haberlo dado todo en la pista" apuntaba el técnico celeste sumido en la tristeza.

Si durante el encuentro en el banquillo los jugadores estaban todos cabizbajos, al finalizar el partido ya no ocultaban su desolación. El más afectado era, sin duda, el capitán Pablo González, que reflejan el sentir del equipo. "El equipo está roto, anímicamente está muy mal" decía Francis Arocas no con mejores ánimos que sus jugadores, aunque levantaba ya la cabeza recordando que "la semana que viene tenemos una final ante Jumilla y hay que sobreponerse a lo que ya es pasado".

 Arocas: "Prefiero estar triste en Primera que feliz en Segunda"

Sobre el partido poco se habló. Apuntó algunos detalles como que hoy no existió el equipo en nigún momento del partido y advertía que "si no jugamos al 100% o al 120% vamos a sufrir, porque los rivales nos pasarán por encima". También dejó una reflexión en busca de errores cuando dijo que "últimamente nos hacen muchos goles con muy poco y a nosotros nos cuesta mucho marcar".

Por último quiso mandar un mensaje de agradecimiento a la afición, ya no solo por el traslado desde Santa Cruz de Tenerife hasta Adeje en el sur de la isla, sino por el apoyo que dio durante el partido y la ovación que le dio al equipo al terminar el encuentro a pesar de la contundente derrota. Y es que hoy, la afición demostró estar con el equipo en las buenas y en las malas, "si siempre están de diez, hoy han estado de mil" concluyó.