La Copa de España de Ciudad Real ha comenzado, aunque aún queda mucho para la fase final, que se disputará en marzo. Los equipos comienzan a definir el primer objetivo importante de la temporada, la presencia en dicho torneo, y a estas alturas, del séptimo clasificado, el Magna Navarra, con diez puntos, al decimoquinto en la tabla clasificatoria, Uruguay Tenerife, sólo hay cuatro puntos de diferencia cuando restan veinticuatro en juego para saber qué equipos acudirán a la ciudad castellano-manchega a desafiar el trono de Inter Movistar logrado el año pasado en Logroño.

Esta jornada se miden el sexto y el séptimo clasificado. Palma Futsal, dos puntos por encima del equipo navarro, recibe a los de Imanol Arregui después de caer derrotado en su visita al Levante Dominicos en el Cabanyal. Los de Juanito no quieren que la derrota en Valencia sea el inicio de una mala racha, después de que tras las dos primeras victorias iniciales de la liga llegaran dos derrotas consecutivas.

La confianza del técnico palmesano en los suyos, a pesar de todo, sigue intacta. Se juega más que tres puntos contra un rival directo por estar en la Copa de España y poder abrir una diferencia mucho mayor con los equipos fuera de la zona de los ocho primeros clasificados en la liga. "Es un club con una idea muy clara de lo que quieren y lo que buscan, y eso les hace ser más peligrosos", ha calificado Juanito.

Con la presencia de José Venancio López, seleccionador nacional de fútbol sala, confirmada en las gradas del pabellón de Son Moix, Palma Futsal sólo cuenta con la baja de Paradynski, que se encuentra en Brasil arreglando la situación de su visado. Sergio, que ha jugado esta semana con la selección española en Macedonia, no ha podido trabajar con el equipo pero estará disponible para enfrentarse contra los pamplonicas.

"La lectura positiva del último partido es que si no estamos al cien por cien cualquier equipo puede ganarnos", ha declarado Juanito durante la semana. Antonio Vadillo, capitán de Palma Futsal, ha refrendado también las palabras de su entrenador durante la semana, y ha dado muestras de la consciencia que existe en el vestuario palmesano para lograr estos tres puntos contra Magna Navarra. "Tenemos que recuperar todo lo que nos ha hecho fuertes para sumar estos tres puntos", ha manifestado el capitán Vadillo.

Muchos kilómetros en una semana

Por la parte navarra, Arregui cuenta con la baja del joven pivot Javi Salside en una semana complicada para el conjunto verde. Tres desplazamientos consecutivos a Mallorca, para jugar este viernes, a Santiago de Compostela el lunes, donde disputarán el partido de octavos de final de la Copa del Rey contra Santiago Futsal, y posteriormente, un segundo partido lejos del Anaitasuna contra el Levante en Valencia. Una trilogía de desplazamientos que suma 3.400 kilómetros en una semana para los navarros.

Imanol Arregui, preocupado por el cansancio y la acumulación de viajes que sufrirán los suyos en los próximos siete días, sabe que "sarna con gusto no pica". Por ello, los tres puntos son la mejor medicina para curar los problemas que genera viajar por media España en autobús. El técnico pamplonica tendrá que exprimir a los suyos en busca de mejorar los resultados del equipo y lograr afianzarse en liga entre los ocho primeros, además de avanzar a los cuartos de final de la Copa del Rey.

Salside, con un esguince de tobillo, será el único que permanezca en Pamplona en el proceso de recuperación de su lesión; mientras que Jesulito, con molestias abdominales, es duda para el partido contra Palma Futsal. Dos bajas importantes para Arregui y los suyos, que con estos contratiempos siguen creyendo que el triunfo en Palma ante un rival directo es posible. "Nos jugamos gran parte de nuestras aspiraciones en estos tres partidos", ha asegurado Arregui durante la semana.

Un partido de seis puntos. Una final muy anticipada a la disputa de la Copa de España, pero que esta noche, en el pabellón de Son Moix, decidirá quién allana su camino a Ciudad Real y quién tendrá que seguir inmerso en el barro para poder estar en tierras manchegas. Dos rivales directos que se respetan y que deben ganar para tratar de dejar atrás sus últimos resultados y afrontar el futuro cargados de moral, y sobre todo, de puntos.