Poco necesitó Inter Movistar para imponer su superioridad ante D-Link Zaragoza, que llegó al Fundación Montemadrid con mucho desparpajo pero que se fue diluyendo con el paso de los minutos, algo que se cumplimentó con el crecimiento en el juego de los locales en la segunda parte. De ahí, un resultado mucho más abultado de los méritos de unos y otros durante los cuarenta minutos de encuentro.

Con media entrada en la grada, el partido arrancó con el primer aviso de Cardinal, que cruzó su disparo en exceso. Rápidamente, llegó la respuesta de Caio Alves. Así, el comienzo del juego fue un intercambio de golpes entre ambos conjuntos, sin un auténtico dominador y con la posibilidad de que se abriera el marcador en cualquier acción.

En este correcalles, llegó el primer gol del choque. Primero, Pola robó un balón en medio campo, se la dio a David Pazos, que asistió a Rivillos, que a puerta vacía y a placer la echó fuera. Inmediatamente a esta jugada, David batió a Luis Amado, con un disparo ajustado ante el que el madrileño podía haber hecho mucho más.

Con 0-1 en el electrónico, los de Jorge Sampedro gozaron de sus mejores minutos en la pista del antiguo Caja Madrid. Bien asentados en defensa, los maños se sentían cómodos ante un Inter Movistar muy espeso que solo buscaba la portería de Arturo con disparos lejanos y con poco peligro.

Pero todo cambió cuando Cardinal, entrando por la izquierda, batió al portero visitante con un disparo cruzado. Con el 1-1, Inter Movistar se tranquilizó en su juego, comenzó a atacar con más fluidez y el peligro se hacía continuo para los intereses del combinado zaragozano.

Ricardinho, tras varios rechaces, y Lolo, con un gol muy parecido al de Cardinal, pusieron el resultado de 3-1 antes del descanso, al cual se llegó con un D-Link Zaragoza rozando su segundo tanto. David, con un fuerte disparo, y Nano Modrego, al poste en lo que era su regreso oficial a la que fue su casa, pudieron dejar el partido en su intermedio con el marcador más ajustado.

Tras el paso por vestuarios, el dominio local fue abrumador. D-Link Zaragoza no estaba cómodo en ataque, sin crear peligro en las inmediaciones de la meta defendida por Luis Amado, y en defensa comenzaba a sufrir los excesos físicos realizados en la primera mitad.

Por su parte, los de Jesús Velasco seguían jugando al mismo ritmo que en el primer tiempo, pero con más fluidez en ataque, hecho éste con el que se fue desnivelando el marcador. Cardinal, Ricardinho y Pola buscaron el gol con insistencia, el cual llegó en una contra comenzada por Daniel Shiraishi y que finalizó con una bonita combinación entre Rafael y Cardinal, que servía para que el luso firmara su doblete particular. Pola, en el ecuador del segundo período, hacía el mejor gol de la noche. Una nueva asistencia de Cardinal era finalizada por el gallego, cuyo zapatazo resultó imposible para el portero de D-Link.

Sampedro se la jugó con Caio Alves como portero-jugador pero el ataque de cinco no funcionó en ningún momento. Es más, las ocasiones seguían llegando del lado local, que terminó ampliando la renta gracias a los tantos de Ricardinho y de Daniel Shiraishi, que inauguró su casillero goleador con su nuevo equipo.

Con 7-1 y con el liderato en el bolsillo, a la espera de lo que hagan en sus duelos FC Barcelona y ElPozo Murcia, Inter Movistar ya pasó página y tras el choque liguero solo piensa en el vital duelo ante los blaugranas en el Palau. Allí, los de Velasco buscarán hacer bueno el 4-2 de la ida y meterse en la final de la Copa del Rey, única competición que falta en las pobladas vitrinas de la entidad madrileña.