Montesinos Jumilla certificaba su permanencia el pasado viernes en Tenerife tras vencer al rival que marca el descenso: el Uruguay Tenerife. Se distancia así a doce puntos de la zona baja de la tabla que queda ya definida con Uruguay Tenerife y Prone Lugo como claros y únicos candidatos para perder la categoría. Aún así, los tinerfeños tienen objetivos más allá de ganar y mantenerse en Primera División. Cada partido buscan mejorar y cada semana compiten mejor, teniendo opciones ya de disputar los puntos.

El partido se presentaba vital para la clasificación. Una victoria local podía acercar a los tinerfeños a tres puntos de la salvación, que marcaría Montesinos, mientras que si ganaban los visitantes, obligarían a los canarios a remontar una distancia casi insalvable. Si la victoria no era tarea fácil para Uruguay, más complicado lo fue cuando Jacinto Delgado, uno de los pocos jugadores que se mantiene de la plantilla que comenzó la temporada, era baja por un esguince en la rodilla.

El partido empezó con la intesidad que se esperaba, respeto mutuo y conciencia de lo que estaba en juego por parte de los dos equipos. Cerca de llegar a minuto cinco, los tinerfeños se topaban, una semana más, con la mala fortuna. En esta ocasión fue un disparo al palo de Kevin Yanes tras un contraataque bien llevado por Yeray que pudo poner por delante a los de Ruymán Cabello. Montesinos trataba de obligar a Uruguay a encerrarse en su área y, con el paso de los minutos, su presión, cada vez más alta y más intensa, dificultaba el juego local. Los murcianos empezaron a cuidar más el balón con posesiones largas que propiciaron ocasiones de Pichí y de Pizarro.

La afición tinerfeña sueña de la mano de Josué Cancio

Aunque eran menos frecuentes, el Uruguay gozaba de alguna ocasión peligrosa con disparos de Yeray y Pablo, que encendían a la grada. Con la comunión afición-equipo al grito de “Sí se puede”, llegaron los mejores minutos locales que apretaban y se acercaban a la portería defendida por Chico. Las tornas cambiaban y ahora era Montesinos Jumilla quien gozaba de contraataques para adelantarse en el marcador, pero una gran estirada de José Luis Gomis de palo a palo evitó el gol visitante. A pesar de ello, el dominio era local, y de esta manera llegaba el primer gol, obra de Josué Cancio tras una gran jugada individual por la banda derecha tras un córner.

El entrenador visitante, Gea, trataba de cortar las alas de los insulares con un tiempo muerto y, de esta manera, a la jugada siguiente Pizarro colocaba el empate tras un fuerte disparo de Carlos Corvo. El gol, lejos de acobardar a Uruguay, provocó que Chico tuviera que esforzarse para detener un disparo de Aythami y, tras el rechace y con un magnífico recorte, Josué Cancio volviera a adelantar a los suyos con su segundo gol en la noche. A pesar de que Ruymán introdujera a dos cierres en el quinteto, Pablo y Adasat, para mantener el gol de ventaja, los celestes no dejaban de ir al ataque en busca de más.

Minutos de locura y goles antes del descanso

Esta ambición local ue frenada desde el banquillo murciano. A falta de tres minutos para el descanso, Jumilla optó por atacar con Pichí de portero-jugador, lo que propició el gol de Rubén Zamora en un disparo en el que se le coló el balón a José Luis por el primer palo. Vista la efectividad, los visitantes insistieron en el juego de cinco bien elaborado que creaba muchos problemas en la defensa local y, así, Zamora marcaba su segundo gol en menos de un minuto para darle la vuelta al marcador.

En la jugada siguiente, tras un buen regate de Kevin que dejó atrás a dos defensas, Josué remataba solo en el segundo palo y, con su 'hat-trick', colocaba el empate a tres a falta de minuto y medio. Con este gol, y vista la sensación de peligro que creaba el juego en superioridad visitante, Gea volvió a sacar a Pizarro de portero-jugador y Juandi, solo en el segundo palo, remataba para volver a colocar a los suyos por delante para llegar al descanso con un marcador de 3-4.

Con tres goles encajados en tres minutos gracias al portero-jugador de Montesinos Jumilla, los jugadores locales enfilaron el vestuario cabizbajos y con la sensación de haber 'tirado por la borda' todo el esfuerzo de la primera mitad

Comenzaba la segunda mitad con un Uruguay Tenerife que parecía haberse quitado presión y salió decidido a presionar y marcar lo antes posible. Sin embargo, las ocasiones más claras venían del bando visitante. Con la segunda parte más avanzada, Jumilla obligaba a abusar de pases largos a los canarios, ayudando así a que el partido fuera dirigido bajo la batuta de los murcianos, optando por ataques intensos, posesiones largas y presiones en cancha visitante, pero sin tener ninguna ocasión clara de peligro. Con la entrada de Josué Chupe y Adrián Pérez en el quinteto local, los tinerfeños intentaban lograr algo de protagonismo en el partido que se vio reflejado en una ocasión de Yeray, que estrellaba el balón en el lateral de la red tras haber regateado ya a Chico. Acto seguido, con diez minutos jugados en la segunda mitad, Carlos Corvo marcaba en su vuelta a la que fue su casa dos años: Tenerife. El catalán, que que no celebró el gol, arrancó aplausos en la afición local.

Con una desventaja ya de dos goles, parecía que Uruguay Tenerife se desconectaba del partido. Pasaban los minutos con Jumilla con el balón y los celestes corriendo tras él con cinco faltas ya acumuladas en la segunda parte. Con el fin de cambiar esa mala dinámica, Ruymán Cabello optó por jugar con Kevin de portero-jugador a falta de siete minutos para el final del encuentro. Sin embargo, el espectáculo que se veía en la pista tuvo un parón de varios minutos por un incidente que alarmó a todos los presentes. Un miembro de la expedición del Montesinos Jumilla, Juanma Gea, asistente e hijo del entrenador, cayó fulminado al suelo al sufrir un ataque epiléptico y necesitó rápidamente la intervención de la Cruz Roja para ser evacuado del pabellón.

Después de enfriarse por el susto, goles para volver a entrar en calor

En la reanudación, costó que ambos equipos volvieran al ritmo de partido después de ‘enfriarse’. Aún así, a falta de cuatro minutos para el final, Adrián Pérez ponía emoción al final del choque con el cuarto gol para los locales, con un trallazo que no pudo detener Chico. Apenas un minuto después, Pichí gozaba de un doble-penalti para sentenciar el partido, pero detuvo bien el guardameta José Luis. El Uruguay Tenerife volvía a soñar para volver a puntuar justo una vuelta después de su última victoria, precisamente frente a Montesinos Jumila por 7-12.

Sin embargo, tras un error en el ataque de cinco de los insulares, Juandi marcaba el sexto, a puerta vacía. Los goles no paraban. Lejos de rendirse, Ayhtami y Kevin taponaban un despeje de Chico que, tras pegar en el jugador ceeste, se colaba en la portería para colocar el 5-6 en el marcador. Cuando, otra vez, parecía más fácil y más cercano el empate, le volvieron a poder los nervios a los chicos de Ruymán Cabello que, a falta de experiencia, no supieron mantener la calma para defender lo que provocó el séptimo gol de los visitantes a cargo de Pizarro.

Finalizaba así un buen partido en donde el Uruguay Tenerife volvió a hacer méritos para puntuar pero la falta de experiencia y la falta de acierto de cara a gol. Los aproximadamente veinte aficionados del Frente Quesero que se dieron cita en el pabellón santacrucero aplaudián al equipo tinerfeño al grito de “Todos Somos Uru”, hashtag usado por la cuenta del Uruguay Tenerife en redes sociales después de las dificultades que atraviesa el club desde los problemas con su expresidente Andrés Pedreira.