Se dio reminiscencia en el graderío. No de principio de temporada, menos como en la fase de ascenso, pero sí recordó a los momentos de apoyo confeso. A pesar de que la derrota fue abultada, Tenerife pudo disfrutar de otro partido histórico gracias al, aún vivo, proyecto en Primera División.

El astro culé le hizo un roto al ya estropeado Uruguay Tenerife

No bastó con jugar con el corazón

Desde el principio, Uruguay y Barcelona dieron fe de los papeles que les correspondían. Al son del primer minuto, Aythami firmó la primera acometida en pro de los insulares. Tras una de las rápidas y combinadas ofensivas que Barcelona tejió en territorio tinerfeño, Adasat marcó en propia puerta el primer tanto del partido. Acto seguido, Saad ahondó en una herida que se abrió más rápido de lo esperado.

En el 16’52’’, Sergio Lozano incluyó el tercer tanto, entonces, un balón fuerte y lejano hizo pupa a la red de Felipe.  A pesar de que Uruguay intentó reaccionar, los pocos disparos que opositaron a crear peligro se quedaron en la lista de espera.

Una vez cumplido el cuarto de hora, un pase diagonal de Batería a Ari Santos fue suficiente para que este último pusiera el cuarto gol blaugrana. En el minuto 12, Sergio Lozano envió un misil tierra-aire que acabó significado la mano culé. Con el 0-5 en el luminoso, la afición celeste solo pudo celebrar sus aciertos en defensa. Aciertos que les permitieron llegar hasta el 17’ sin engrosar aún más el resultado peninsular.

La primera parte acabó con un contundente 0-6

A falta de seis minutos, Kevin intentó maquillar el luminoso: el empleado insular aprovechó una pérdida del Barcelona para poner el suspiro en la grada. La acción acabó no con más novedades que el arreón inmediato del cuadro de Marc Carmona.

Uruguay emanó cansancio, impotencia y falta de claridad. Evidenciaron lo injusto que es realizar análisis estratégicos en encuentros como estos. Los de Ruyman no jugaron con el balón, jugaron con el corazón. A falta de tres minutos, Wilde incluyó el sexto azulgrana. Los visitantes bailaron sin pareja. Solo con los suyos y con las circunstancias desplegaron su supremacía. El descanso llegó disfrazado de final.

Un gol de oro

El Barça volvió a hacer uso de su batuta goleadora nada más comenzar la segunda mitad. Ferrao incluyó el séptimo a pase de Lin. A pesar del dominio local incipiente, los de Carmona siguieron haciendo daño.

A partir del descanso, los de Ruyman Cabello pusieron su empeño en marcarles un gol en el Pabellón Central, hecho que finalmente significó un hito en la historia de la entidad.

En el 31', Lin marcó el octavo desde la frontal. A pesar de que Felipe tuvo que intervenir con heroicidad en numerosas ocasiones, los tinerfeños no pudieron evitar que aunque menos que en la primera parte, la goleada fuera un hecho.

El encuentro acabó con un sabor de boca menos amargo de lo esperado. Aythami concluyó marcando un gol histórico para el club. Finalmente, el segundo clasificado completó el encuentro imponiéndose con claridad frente al Urguay Tenerife.