El Aspil-Vidal Ribera Navarra es un equipo admirable porque pertenece a una población no muy grande, Tudela, con alrededor de 35.000 habitantes. Es por ello que siempre llama la atención que se descubra ante equipos de renombre e, incluso, les presente batalla. Más mérito recae sobre ellos que lo hagan por tercera ocasión consecutiva en una Copa de España, un hecho que viene conveniente remarcar para calibrar una hazaña que pueden echar en falta en un futuro próximo, cuando este tipo de éxitos no sean frecuentes.

La mera presencia cada año ya es suficiente botín para ellos. No obstante, el orgullo del deportista le obliga a competir y, a ser posible, hacerlo mejor que en otros años, es decir, con la ambición de superarse. Hasta la fecha, Ribera Navarra no ha conseguido pasar de la primera ronda en sus dos participaciones. En 2013, fue el Santiago Futsal el que lo despachó (4-5) merced a un gol de Raúl Campos en el minuto 39. Al año siguiente, el Barça lo eliminó por un contundente 7-1 en una noche no muy agraciada para los navarros.

En esta ocasión, vuelven a enfrentarse al equipo catalán, que es, si cabe, aun más favorito que hace 365 días. Que los blaugranas retomen el liderato liguero les insufla un extra de motivación para seguir con la línea de éxito de las últimas temporadas. También hay que nombrar que no es ninguna sorpresa ni altera ningún plan que los de Marc Carmona lleguen con tal cartel, por lo que las decisiones de Pato no habrán cambiado recientemente. El objetivo, más que ganar, es pelear por el partido. Ese es el punto de partida que se debe exigir. Lo siguiente, es un misterio.

Los tudelanos han sumado 11 de los últimos 18 puntos, una renta que les ha valido para acomodarse en la quinta posición con una unidad de ventaja sobre el Palma Futsal —cuando creían que los baleares eran inalcanzables— y dos por encima de su rival autonómico, el Magna Navarra —lo que da más prestigio a su marca—. Mantenerse en la parte noble de la clasificación con un estilo de juego más atractivo que rígido, con gran sentido de la plasticidad.

En el Ribera Navarra, la juventud da fuerza a las piernas. El primer quinteto enamora en pocos minutos. La aceleración y el ritmo de Joselito, Andresito, Rubi, Hamza y, sobre todo, Roger fácilmente crea muecas de asombro en la grada. Son capaces de mostrar un juego de permutas admirable, con constantes fintas, paralelas y paredes que evidencian ser unas piezas que encajan entre sí. Es palpable su complicidad en la cancha y aquello, obviamente, deja a Andresito como segundo máximo goleador del campeonato doméstico con 27 tantos.

Pero en la segunda rotación no baja el nivel. Tiene otros atributos, como es la contención y el equilibrio, pero no ofrecen un déficit sustancial. Se dedican a otra cosa, simplemente. Hablamos de David, Palmas, Jesús, Orzáez o Luisma, algo más lentos que sus compañeros, aunque con una capacidad táctica más depurada. Se produce una transición hacia un quinteto más firme en las marcas. Pato, en este sentido, dispone de dos bloques bien delimitados para utilizarlos según las condiciones que perciba en los choques.

Su punto débil es la juventud. ¿Pero no era ese su fortaleza? También. Hay que acudir a la falta de experiencia para señalar una de las grietas que tiene el equipo, que en líneas generales ha gustado en la campaña, pero que en ocasiones se ha dejado llevar por esa falta de tensión que se adquiere con el tiempo. Vivir y más vivir. Jugar y más jugar. La práctica y la constancia ayudan a corregir errores que en las primeras etapas pueden ser frecuentes. Templar los nervios es una capacidad que aúna el talento y las canas.

Y también está Molina, uno de los jugadores con mejor barba del panorama nacional. Y tiene reflejos, además. Y no se queja, para nada, por lo que transmite una sensación de humildad que ayudará a sus compañeros para tranquilizarse en momentos puntuales, sobre todo, cuando los blaugranas empiecen a coger los petardos y lanzárselos como quien riega con la manguera. Para entonces, la mayor preocupación de los tudelanos es haber encontrado el chubasquero.

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Sobre el autor
Antonio Pulido Casas
Periodismo cuya máxima vocación es informar de lo que acontece en el plano deportivo. Hijo del año 92 e impulsado por los valores doctrinales del olimpismo. Tú escucha, que yo te cuento.