Mantenerse hasta forjarse un determinado prestigio no es una reputación que se construya en un sólo día. La condición de histórico, como el adjetivo así lo indica, merece una trayectoria hasta llegar a cierta altura. El Xota irá a Ciudad Real a participar en su décima Copa de España, lo que es un bagaje con suficiente peso para exigir respeto. En la capital castellanomanchega, será el tercer equipo que más veces la haya disputado a lo largo de sus 26 ediciones.

La disciplina y la experiencia en el cuadro navarro es su principal aval. En varias ocasiones han demostrado una predisposición táctica trabajada y estudiada por Imanol Arregui que, al igual que Javier Eseverri, nacieron ya con el escudo de los navarros. Magna es un equipo serio porque sus automatismos están interiorizados a la hora de sacar el balón buscado y, cuando es necesario, buscar esa chispa de magia que tienen los gaditanos Carlitos y Jesulito. Y Marc Tolrà, que está espléndido.

Tiene una importante meta en la mente. Sólo en 2005 y 2007, cuando la Copa de España se celebró en el Pabellón Universitario de Navarra y en Lugo, respectivamente, Xota logró pasar de la primera ronda (3-4 ante Playas de Castellón; 5-3 contra Polaris World Cartagena). En el resto, cayó en cuartos de final. Este aspecto puede ser una de las motivaciones para continuar con la buena temporada.

Cuenta, en estos cuartos de final, con una importante ventaja frente al Palma Futsal: las dinámicas. Además de vencer en el último enfrentamiento directo a los baleares (5-2), que también pesa, la línea ascendente de Magna le insufla ese optimismo que se ha ido diluyendo en Mallorca. Los insulares han visto cómo han pasado de retener la cuarta posición con más o menos solvencia a, incluso, perder el sexto lugar si prosiguen con sus tropiezos.

Ni que decir tiene que en una competición que se juega a un único encuentro, volver la vista al pasado puede ser un ejercicio infructífero. A estos niveles, el pleno desarrollo del choque y la tensión que se transmite durante el mismo es crucial. En ocasiones, un pequeño vuelco en la confianza en el momento de competir gira el devenir del resultado. Quien sepa dominar el control y el tempo del partido y temple la temperatura en un escenario neutro podrá pasar a la siguiente ronda.

Por último, suele ocurrir que la experiencia es un grado y, el manejo de las situaciones, otro. Imanol Aguerri es un experto en dicho empleo y tiene la mente puesta en no desaprovechar una de las oportunidades más jugosas que se le han presentado en su etapa como entrenador. Que el balón ruede en estas lides es ya una sensación a la que el navarro está acostumbrado, para eso es el técnico que más temporadas consecutivas acumula de todos los banquillos del torneo.

Fotografías de cuerpo de texto: Rodrigo Jiménez | VAVEL.