Después de dos semanas que se habían hecho muy largas una vez consumada la decepción en la Copa de España de la LNFS de Ciudad Real y la semana del Preeuropeo de selecciones, Inter Movistar regresaba a la Liga con la intención del olvidar el traspiés frente a Burela para seguir luchando por la primera plaza con el FC Barcelona, con el que se verá las caras en apenas diez días en el Palau Blaugrana.

Sin Lolo, Alex ni Cardinal -este último fue baja por precaución tras sufrir una contusión craneal con pérdida de conocimiento en un entrenamiento previo al duelo del Fundación Montemadrid-, los de Jesús Velasco debían cambiar el chip de los últimos días y centrarse en el próximo objetivo, que no es otro que el de llegar como primer clasificado a los playoffs por el título.

Pero enfrente, como en Ciudad Real, estaba un equipo gallego: el Santiago Futsal. Los de Santi Valladares, muy bien situados en pista y con su intensidad en defensa habitual, fueron creciendo con el paso de los minutos hasta el punto de tratar cara a cara a los alcalaínos, que se fueron diluyendo en la primera mitad con el paso de los minutos hasta el punto de haber pasado apuros para mantener su portería a cero.

Si bien es cierto que Santiago Futsal rozó (y mereció) el gol antes del descanso, también lo es que Inter Movistar mereció lo propio. Solamente la falta de acierto, las paradas de Jesús Herrero e Iker y los largueros (Gallego y Pola) posibilitó que el toma y daca en el que se convirtió el primer período llegara al descanso con un 0-0, algo que no refleja lo visto en la pista.

Tras el paso por vestuarios, Inter Movistar serenó el juego y comenzó a imponer su ley lentamente. También es cierto que un punto muy a su favor fue el segundo gol en su haber, un golpe duro del que Santiago Futsal no supo reponerse.

Al minuto 23, Daniel abría la lata con un disparo desde la frontal ante el que nada pudo hacer Iker. Fue el propio brasileño el que acto seguido pudo poner tierra de por medio pero no acertó a marcar cuando tenía todo a su favor.

Sin tiempo para el descanso, como sucedió en la primera parte, Santiago Futsal no quiso ser menos y devolvió la moneda a los interistas. Dani Chino, en jugada individual culminada con una espectacular ruleta ante Jesús Herrero, igualó el duelo.

Pero esa acción fue el principio del fin del duelo. Según sacó Inter Movistar del centro de la pista, Rafael asistió a Borja Díaz para volver a adelantar a los complutenses. Tras fallar Gallego una ocasión muy clara, un robo de Rafael posibilitó una contra con la que Carlos Ortiz puso el 3-1 en el marcador.

Sin pensárselo dos veces y, además, sin nada que perder, Santi Valladares colocó a Hugo Sánchez como portero-jugador. Quedaba un mundo pero los santiagueses querían ir sin miramientos a por el partido, el cual se le escapó prácticamente de manera definitiva en el ecuador del segundo período, cuando Jesús Herrero desde su portería ponía el 4-1.

Con más intención que cabeza, Santiago Futsal no era capaz de recortar diferencias con el juego de cinco e Inter Movistar simplemente esperaba que el tiempo pasara, conseguir la victoria y dar un paso más hacia adelante. Y así fue, ampliando incluso más un marcador final que no refleja la juta realidad de lo vivido en Alcalá de Henares. Pola y Ricardinho hicieron el resto de tantos hasta llegar al 6-1 final.

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