Santiago Futsal y CD Xota disputaron su décimo tercer enfrentamiento, correspondientes a las temporadas que los locales llevan en la élite del fútbol sala nacional. Una extraña estadística acompaña a estos equipos en sus enfrentamientos en la capital gallega y es que , de los trece precedentes entre ambos, diez han acabado con cuatro goles en el marcador local. Además, es la cuarta vez que este partido acaba con 4-4 en el luminoso, igualdad y datos muy sorprendentes.

Como era de esperar, conociendo la filosofía que ha acompañado a estos equipos estas temporadas, el encuentro comenzó con pocas ocasiones pero mucha intensidad en cada balón disputado. Una vez superados los primeros e igualados compases, las áreas comenzaron a reclamar su protagonismo. Los locales avisaron en una doble oportunidad después de un tiro de Quintela que, tras el rechace del meta Raúl, Pablo Mel envió al travesaño. El ala madrileño, sin tiempo para lamentarse de esta acción, montó una contra en la sucesiva para servirle el esférico a Hugo Sánchez que hacía el 1-0 tras disparo elevado.

Reacción y efectividad navarra

El tanto inicial espoleó, y de que manera, a Magna Gurpea que, en cuatro minutos dieron la vuelta al marcador con tres goles. En el ecuador del primer acto Pablo Ibarra inventó una buena acción inividual que aprovechó Jesulito para equilibrar un choque que, sin embargo, se vio desnivelado con un el segundo gol de Rafa Usín tras error en la salida anfitriona. Aprovechando este buen impulso, los verdes hicieron el 1-3 por medio de Carlitos que ponía tierra de por medio y enmudecía a la escasa pero ruidosa afición que acudió al pabellón este mediodía.


El gol hizo daño a un equipo gallego que incluso pudo ver incrementada su desventaja cuando Roberto Martil superaba por bajo a Iker y, cuando el balón entraba ya, apareció Dani Chino para salvar bajo palos. Los de Santi Valladares, molesto con lo que estaba visionando sobre la pista, intentaron sin premio acercarse a un rival que aprovechó los errores ajenos para adquirir una cómoda, pero abusiva, ventaja en el luminoso. Con el momentáneo 1-3 Santiago y Xota se marchaban al paso por vestuarios.

Salida flugurante del Santiago Futsal

Tras el descanso, como había sucedido en la primera jornada en Peñíscola, la salida del Santiago fue pisando al máximo el acelerador en busca de una nueva remontada. Fruto de ello, al minuto de la reanudación, un muy activo Pablo Mel aprovechó un servicio de Quintela para emular el primer gol de Hugo y definir a la perfección arriba. El asistente arzuano sería el protagonista del empate en el minuto que marca su camiseta, la estrategia de córner permitió la igualada en unos minutos de acoso y derribo del Santiago Futsal que, incluso, buscaba el cuarto que diese la vuelta a la tortilla.

Después de la tormenta compostelana, la calma relativa se impuso sobre la pista azul esperando un previsible e intenso final de ecuentro, y así fue. Entraba el partido en unos últimos minutos de infarto donde los santiagueses parecían incidir un poco más en busca de la victoria que su rival pamplonica, sin embargo perdonaron en inteligentes pero infructuosos ataques. Cuando solo restaban dos minutos para la conclusión el veterano Javi Eseverri castigó este hecho y, tras desviar ligeramente un disparo de Yoshikawa, puso de nuevo a los de Imanol Arregui arriba en el tanteador.


Santiago Futsal, obligado por el resultado, optó por vestir a Álex Diz con la camiseta de portero jugador, no podía salir mejor. En la primera y pausada acción de ataque en superioridad, Antonio Diz aprovechó para anotar un 4-4 que, a la postre, sería definitivo. A pesar de que ambos equipos fueron valientes e intentaron vencer el choque, por medio del ataque 5 para 4, el resultado no se movería. Quizá fuese lo más justo por lo expuesto por Santiago y Magna en un trepidante partido de fútbol sala.