El encuentro comenzó con mucha intensidad e igualdad en forma de posesiones largas de ambos equipos sobre el parqué burelao. Para encontrar las primeras acciones de peligro tuvieron que transcurrir tres minutos de tanteo hasta que Hugo Sánchez avisaba con un disparo desviado por muy poco respondido por un participativo Chano que estrellaba el balón en el larguero de la meta visitante. En el minuto 7 una conducción con mucha profundidad del capitán Diego Quintela terminó en el 0-1 tras un disparo duro y raso que superó, a pesar de tocar el balón, a un sorprendido Edu.

Lejos de acusar este tanto inicial, Burela Pescados Rubén reaccionó y gozó de buenas oportunidades para devolver la igualdad al marcador pero el meta Iker López apareció, como es costumbre, y salvó a los suyos en tres acciones que estuvieron muy cerca de convertirse en gol. Santiago Futsal volvió a pausar el encuentro y, en los últimos minutos, de nuevo Quintela puso a prueba a Edu tras un  gran servicio de Hugo. Cuando restaba un minuto para el descanso, Daniel Ibañes optó por sacar portero jugador pero la precipitación hizo que Pablo Mel robase el esférico y, desde su cancha, pusiese el 0-2 con el que se iban al paso por vestuarios.

Reacción burelense y pájara santiaguesa

Los primeros minutos de la reanudación ofrecieron, como era de esperar, a un equipo mariñano en busca de un rival que suele acostumbrar a bajar el rendimiento tras los intermedios. En tan sólo tres minutos dos buenas acciones de Iago Rodríguez sirvieron para que el lucense empatase el choque con dos tantos que echaban por tierra toda la seria primera parte santiaguesa. No acabó ahí el acoso y derribo local que, una y otra vez, probó a un milagroso Iker que nada pudo hacer tras un rechace de un disparo de Chano que daba la vuelta al luminoso en sólo seis minutos con el 3-2, obligando a Santi Valladares a pedir tiempo muerto.

El severo correctivo del técnico compostelano hizo que su equipo entrase de nuevo en la pista y volviese a ver área contraria con dos oportunidades consecutivas de Antonio Diz. A pesar de ello, el conjunto naranja volvió a golpear gracias a la estrategia de córner de Isi que aprovechó el goleador Chino para abrir diferencias con el 4-2. Con desventaja de dos tantos Álex Diz se vistió con camiseta de portero jugador y en la segunda jugada con 5 para 4, Diego Quintela recibió en el área y volvió a recortar distancias con el tercero de su equipo y segundo propio.

Los últimos cinco minutos prometían emociones fuerte en Vista Alegre, pero esa realidad duró hasta que una jugada inocente del pichichi Quintela supusiese su expulsión y, por consiguiente, permanecer casi la totalidad del tiempo restante en inferioridad numérica. Ahí se acabaron las opciones santiaguesas de sacar algún punto en el derbi gallego. Los anfitriones pudieron incrementar su renta con más oportunidades claras ante el desorden de su rival, pero el encuentro concluyó con el 4-3 final en el marcador.