Partido de emociones fuertes el vivido la noche del viernes en el Pabellón Siglo XXI ante la mirada de ilustres personajes del fútbol "grande" como Nayim o Marcelo. Jaén llegaba a Zaragoza para intentar apurar las últimas opciones de estar en la Copa de España, mientras que los locales buscaban la revancha copera, de la cual fueron eliminados por los olivareros a falta de tres segundos para el final. Además los de Quique Soto tenían la labor de conseguir puntuar para acercarse pasito a pasito a la Copa alcarreña.

Los protagonistas del partido iban a ser las personas vestidas de distinto color sobre el parqué, o lo que es lo mismo, los árbitros y los guardametas. Pronto quedó claro. Jaén salió más enchufado al encuentro, pero se topó con un acertado Iván Bernad que repelió los disparos de José López y Boyis. Más tarde replicarían los maños con una ocasión de José Caros que Dani Cabezón enviaba a córner. 

Jaén seguía intentando lograr el primero, pero la ocasión más clara fue para los blanquillos. Cuco perdía el balón atrás, algo que aprovechó Retamar para encarar a Cabezón; tras un quiebro del ala-cierre madrileño, su disparo picado daba en el larguero cuando la grada ya se levantaba para celebrar el primero. Los árbitros decidieron dar comienzo a su show con una amarilla más que rigurosa a Nano Modrego por una leve carga sobre un rival; por el lado visitante, José López tatuaba la suela de sus Munich sobre la suela de Retamar, algo que según el colegiado no fue merecedor de amonestación. 

Cuco y Rojas golpean primero

La actuación arbitral pareció encender a D-Link. Nano Modrego, Caio Alves y Jorge Santos a punto estuvieron de poner por delante al conjunto maño, pero la buena actuación de Cabezón y la falta de puntería evitaron el 1-0. Tras un ir y venir de ocasiones por parte de ambos equipos, Cuco golpeaba primero con un potente zurdazo que se colaba por el palo defendido por Iván. El gol, a dos minutos del descanso, fue un duro golpe para los locales, que se fueron a los vestuarios con la sensación de haber desaprovechado demasiadas ocasiones. La primera parte llegaba a su fin con más intensidad y tensión que fútbol sala.

El paso por vestuarios no sentó nada bien a los de Quique Soto, ya que apenas a 15 segundos de la reanudación Eloy Rojas se deshacía de toda la defensa maña -muy endeble en esta ocasión- en una epsectacular jugada y fusilaba al meta local. La segunda parte acababa de dar comienzo y el 0-2 ya campeaba en el luminoso.

Tras este gol, los maños se lanzaron al ataque con la intención de reducir las distancias. Tras un disparo al lateral de la red de José Carlos, este premio llegaría en el minuto 26 cuando Jorge Santos tumbó a dos defensas y al portero con dos amagos y empujó el balón a placer para hacer el 1-2. Poco le duraría la alegría al D-Link. Un minuto después, Tejel perdió un balón en su propio campo que acabó en las botas de Emilio Buendía, que con un pase vertical al área habilitaba a Campoy para hacer en 1-3 sin que Iván pudiera hacer nada por evitarlo. 

D-Link Zaragoza no se hundió con este gol y salió a recortar distancias. Nano, Tejel y Santos fueron los más activos en la búsqueda del gol local, pero un fiable Dani Cabezón repelía los disparos. El propio meta visitante iba a protagonizar una de las jugadas más controvertidas del partido: tras un rechace aéreo, el "15" de los jienenses salió a despejar de puños.  Hasta ahí todo normal, el problema es que salió prácticamente hasta la línea de tiro franco de balonmano, es decir, la línea intermitente a nueve metros de la portería. El dúo arbitralconsideró que había golpeado el balón dentro del área. Ésto, unido al festival de tarjetas amarillas durante todo el partido, desató las protestas del público maño.

Del 1-3 al 3-3 en cuatro minutos

A pesar del asedio local en el último cuarto de partido sobre la meta de Cabezón, las ocasiones más claras fueron para el cuadro visitante. Primero Iván Bernad se lucía ante un omnipresente Dani Martín y más tarde Eloy Rojas reventaba el larguero desde fuera del área en lo que podria haber sido el 1-4.

A falta de 4:30 para el final, Quique Soto decidió dar entrada a Carlos Retamar como portero-jugador. Un minuto después, una falta en un bloqueo del Jaén propiciaba la sexta falta. Y ahí estaba el de siempre y su coreografía para cobrarse los 10 metros. Nano Modrego, siete pasos atrás y cuatro a la izquierda, carrerilla y el balón se incrustado en la red rival. Así fue una vez más.

Con juego de cinco y 2-3 en el marcador a falta de 3:30 para el final, D-Link buscó el empate. La seria defensa del Jaén apenas dejó penetras un par de balones que no surtieron efecto. A falta de siete segundos para el final un mal pase de Retamar se perdía por línea de fondo.

La gente abandonaba ya el pabellón cuando Dani Cabezón se disponía a sacar de puerta. El meta olivarero sacaba el balón en alto mientras el reloj corría; Nano Modrego recuperaba el balón por alto, el esférico cayó en los pies de Tejel que se la devolvió a un Nano que cabalgaba por la banda, al mismo tiempo, José Carlos se dirigía al segundo palo cuando apenas restaban dos segundos. Si hace un mes D-Link era eliminado de la Copa del Rey por el Jaén a falta de 3 segundos, la cosa hoy iba a ser diferente. Nano vio el desmarque de José Carlos y a falta de un segundo envió el balón al pívot catalán, que envió al balon al fondo de la red provocando la locura en Pabellón Siglo XXI.

Con el gol "in extremis" del "11" del D-Link se llegó al final de este emocionante encuentro que a punto estuvo de provocar algún infarto en la grada y en el palco. Reparto de puntos que supo a poco al Jaén, por delante en el marcador desde la primera parte, si bien D-Link no merecía perder el partido a tenor de las ocasiones de las que dispuso durante el encuentro.