El Multiusos Fontes do Sar estaba preparado para vivir un inédito encuentro entre equipos en problemas que comenzó con un Santiago Futsal dominador y muy intenso en su presión incomodando mucho a su rival. Elche CF V. Alberola, ante esta situación, no se encontraba nada cómodo sobre el parqué, sufriendo continuos robos en la salida de balón. En uno de ellos, cuando transcurría el minuto 9, Iván Rumbo interceptó en ataque y definió a la perfección para inaugurar el marcador con el 1-0. El tanto no hizo más que incrementar la superioridad local sin dejar aire en ningún palmo de terreno.

Los compostelanos continuaban su plan y gozaban, una y otra vez, de claras ocasiones para incrementar la ventaja. Antonio Diz con un balón al palo tuvo el segundo y Santi, tras perdonar un claro mano a mano, se desquitó anotando el 2-0 tras una bonita combinación con Álex Diz. La reacción ilicitana se hizo esperar en exceso y en los últimos cinco minutos un participativo Kiwi gozó de dos buenas opciones para recortar distancias pero, cosas del deporte, el propio ala franjiverde introdujo en su portería una intercepción haciendo el 3-0 con el que se llegaba al intermedio.

Un partido de un solo color

Tras el paso por vestuarios, Elche salió más enchufado en buscar de reducir renta y a punto estuvo de hacerlo con dos peligrosos disparos de Carlos Anós cuando todavía no se había cumplido el primer minuto de reanudación. Pero, como había sucedido en la primera mitad, cuando los alicantinos estaban mejor, una gran acción individual de Catela sentenció, si no lo estaba ya, el encuentro con el cuarto tanto. Y aquí llegó la desconexión total de los visitantes, en apenas diez segundos llegaron el quinto y el sexto calcados, Antonio Diz asistiendo para que Catela primero y su hermano Álex Diz después empujasen a placer.

Los de Santi Valladares, necesitados de alegrías, no iban a levantar el pie del acelerador y el pichichi Diego Quintela quiso sumar el suyo para un contundente 7-0 con el que Cobeta, no por ataque de optimismo sino para cortar la sangría, decidía vestir a Juanjo con la camiseta de portero jugador restando 11 minutos para la conclusión. Sin embargo esto no hizo más que engordar una histórica goleada con tres nuevos goles de Catela, anotando su hat-trick personal, el canterano Quique y Antonio Diz, que subían el doble dígito a un luminoso que se vería adornado con el tanto del honor de Carlos Anós para el 10-1 definitivo.