El Multiusos Fontes do Sar, el pasado viernes con 3.000 personas en su interior, iba a vivir una auténtica película de suspense en la noche más larga, intensa y decisiva de la historia del Santiago Futsal. Los asistentes al recinto compostelano no olvidarán nunca el 18 de diciembre de 2015, fecha que quedará como la de los dos partidos simultáneos. En orden de importancia, el primero se jugaba en el antepalco y palco con los directivos como protagonistas para intentar, mientras el segundo se disputaba sobre la pista, salvar al club y permitir la continuidad en la élite del fútbol sala nacional.
Sobre el parqué saltaban expectantes de noticias unos jugadores santiagueses que en ningún momento del choque conocieron nada sobre su futuro próximo. Con el desconcierto generalizado y con la afición más pendiente de los movimientos y las caras de sus dirigentes, el encuentro comenzó con equilibrio y ocasiones alternas en ambas áreas. La más clara de los locales llegó en el ecuador del primer acto con un disparo a la madera (haría tres) de Catela que fue castigado con el 0-1 de Solano dos minutos después tras culminar una acción combinativa al segundo palo.
Las noticias no eran para nada positivas en la capital gallega. Sin soluciones todavía en los despachos, inconscientemente, parecía que se reflejaba abajo en la pista con la segunda madera, esta vez del canterano Quique. La tensión se adueñaba del partido con las primeras acciones duras que conllevaban a tanganas que hacían temer un feo desenlace similar al que protagonizaron estos equipos la temporada pasada. Sin embargo la sangre no llegaba al río y el descanso aterrizaba en Sar con la misma celeridad que la atención era desviada de nuevo a las autoridades.
Heroico Santiago Futsal
Tras el paso por vestuarios, la situación extradeportiva seguía totalmente igual pero la deportiva iba a cambiar y mucho. En otra excelsa muestra de profesionalidad elevada a la máxima potencia la plantilla santiaguesa, como ya había hecho hace dos semanas en Santa Coloma, sacó fuerzas y coraje para en cuestión de minutos remontar el encuentro y pasar por encima de su rival con la rabia que la agónica situación les motivaba. El balón quería revelarse con otro palo de Catela pero, en la sucesiva jugada, el gaditano aprovechaba un servicio de Álex Diz para poner tablas en el 27.
El gol espoleó a un público que, por primera vez, se centró en la cancha para vivir la hazaña que estaba por llegar. Con una gran intensidad y sin dar un balón por perdido, cuatro minutos después, un robo de Quintela permitió al capitán servir en bandeja a Dani Chino el 2-1 y que el pabellón se viniese literalmente abajo tras ver como su equipo le daba la vuelta al marcador. Jaén protestó la jugada por una supuesta falta y eso generó la expulsión de Carlos, el contexto lo aprovecharon los gallegos para que, en la primera jugada en superioridad, Catela sumase su segundo gol y el 3-1.
Santiago Futsal ya no levantaría el pie del acelerador. Dani Rodríguez se vio obligado a vestir a Murga de portero jugador pero delante se encontraron con una, cada vez más, infranqueble defensa. Como había sucedido anteriormente las protestas jiennenses supusieron otra expulsión, esta vez de Solano. Superados por la situación los andaluces vieron como de nuevo, en la primera jugada en inferioridad, el pichichi Diego Quintela se sumaba a la fiesta con su gol que subía el definitivo 4-1 al luminoso. El final del encuentro fue indescriptible, la afición entregada y los jugadores llorando.
Final feliz
Con este partido finalizado, la emoción y la expectación se adueñaron del parqué. La plantilla salía de nuevo al ruedo para agradecer el cariño y preguntar, por activa y por pasiva, si sabía algo sobre su futuro. La atención ya solo se centraba en las entrañas del Fontes do Sar donde la directiva preparaba su veredicto final. La sala de prensa se convirtió en el escenario principal donde primero apareció el entrenador Santi Valladares acompañado de toda su plantilla, aún vestidos de guerra. Ahí se quiso rendir merecido homenaje a los verdaderos héroes.
A continuación entró en escena el director Miguel Fernández y, más adelante, el presidente Ramón García. Ambos confirmaban la noticia que la afición llevaba semanas esperando, la continuidad del club. No será un camino fácil, de hecho nunca lo ha sido, con riesgo y bajo mínimos se ha juntado para cubrir 2/3 de temporada, es decir hasta febrero - marzo. Concluía el día más difícil, más largo y más intenso en la historia del club compostelano con final feliz y con el título más importante para sus vitrinas, su gente. Santiago Futsal sigue en la lucha. UBUNTU.