Serbia comenzó con muy buen pie su propio Europeo de fútbol sala, con una holgada victoria sobre la selección de Eslovenia. A pesar del tanto inicial de Osredkar para los visitantes, el conjunto serbio se rehizo y comenzó a mandar en el encuentro pocos minutos después. Janjić empataba el encuentro de doble penalti para Serbia y ambas escuadras se iban al descanso con el 1-1. Sin embargo, en la segunda mitad Serbia sería un auténtico ciclón y remontaría el tanto inicial de Eslovenia. Kocić puso el 2-1 nada más comenzar el segundo tiempo y seis minutos después Rajčević doblaba la ventaja en el marcador. Otra vez Kocić marcaba para poner el 4-1 y Pršić cerraba el partido a falta de siete minutos para el final.

Ambas selecciones llegaban con la ilusión de poder dar la sorpresa en este Europeo. Serbia, además, también tenía la obligación de intentar dar una alegría a sus aficionados en el partido inaugural. Sin embargo, Eslovenia comenzó mandando en el partido y en el marcador. Cuando solamente se llevaban poco más de dos minutos, los de Andrej Dobovičnik se adelantaban en el marcador. Rok Mordej pisaba el balón en una falta para que Vrhovec lo cruzase al segundo a palo a Osredkar, que no fallaba a puerta vacía y hacía el 0-1. Pero el partido cambió a partir del gol del capitán esloveno.

La selección eslovena se echó para atrás y dio el control del balón a Serbia, que se dio cuenta de que no podía decepcionar a su afición. Los jugadores serbios comenzaron a llegar con gran asiduidad a la portería defendida por Alen Mordej y a crear mucho peligro al combinado esloveno. Además, Eslovenia se cargó con muchas faltas y cuando todavía quedaban más de ocho minutos para el final de la primera parte, cometían la quinta falta. De hecho, el empate de Serbia llegaba de doble penalti. Mordej cometía falta la sexta falta de Eslovenia sobre Janjić y este era el encargado de lanzar el doble penalti que finalmente acabaría en gol. 1-1 y la afición serbia rugía en las gradas para animar a sus jugadores.

Dada la presión que comenzó a ejercer el combinado serbio, Eslovenia decidió jugar los últimos minutos del primer tiempo con portero-jugador para mantener la posesión. El seleccionador nacional, Andrej Dobovičnik, decidía guardarse las espaldas para no marcharse al descanso con el marcador en contra. Y así mismo fue. Porque el término de la primera parte llegaba con el empate a uno en el electrónico. Serbia había reaccionado de manera brillante al gol inicial de Osredkar y ahora estaba confiada de poder darle la vuelta al marcador. Por su parte, Eslovenia había ido de más a menos en los primeros veinte minutos y solo había sido capaz de crear peligro a base contragolpes.

Sin embargo, el guion de la segunda parte no fue más que una continuación de los últimos minutos del primer tiempo porque Serbia se hizo con el control del partido y manejó a Eslovenia como quiso. Los de Aca Kovačević comenzaron la segunda mitad como un tiro, puesto que a los 36 segundos de juego ya habían conseguido el 2-1. Con un poco de fortuna, el disparo desde fuera del área de Kocić rebotaba en Osredkar y el balón se terminaba introduciendo en la portería por debajo de las piernas de Alen Mordej. El gol de Kocić no hizo más que avivar la gran intensidad de los serbios y Eslovenia poco a poco se fue diluyendo. El seleccionado dirigido por Aca Kovačević se hizo dueño del partido y desconectó a una Eslovenia que no conseguía crear nada peligro a Aksentijević. Tan solo seis minutos después del gol de Kocić, Serbia hacía el tercero. En un contragolpe de libro, el balón le caía a Rajčević, que disparaba cruzado ante la salida de Alen Mordej y ponía el 3-1.

Con Eslovenia casi noqueada, Serbia hizo lo que quiso con los de Andrej Dobovičnik y a pocos segundos de los treinta minutos de partido, Kocić marcaba su segundo gol en su cuenta personal y sentenciaba el partido para su selección. Después del gol del '10' de Serbia, Andrej Dobovičnik quiso reaccionar con el portero-jugador. Pero no fue suficiente. De hecho, en uno de los ataques eslovenos con portero-jugador llegaba el definitivo 5-1 de Serbia gracias a Pršić, que se hacía con el balón robado y marcaba desde lejos.

Eslovenia intentó recortar distancias en los últimos minutos del partido mediante el portero-jugador, pero entre la mala puntería de los eslovenos y las paradas providenciales de Aksentijević, el marcador no se movía. Finalmente, Serbia supo remontar a Eslovenia y ganó el primer partido de este Europeo que ya nos ha demostrado que va a ser muy vibrante. Con esta victoria, Serbia consigue los tres puntos y sella virtualmente su pase hacia los cuartos de final, incluso sin haber disputado el próximo partido contra Portugal. Por otro lado, se complican las cosas para Eslovenia, puesto que necesita una victoria en el siguiente partido ante el combinado luso comandado por Ricardinho, algo harto improbable dada la calidad de la selección ibérica.