Volvía la Liga Nacional de Fútbol Sala al pabellón Siglo XXI de Zaragoza tras un mes de parón por el Europeo de Serbia. Precisamente en el palco del pabellón zaragozano se encontraba uno de los protagonistas de la gesta europea, el seleccionador nacional José Venancio López, acompañado del presidente de la LNFS, Javier Lozano.

Sobre el parqué poco que comentar. Partido con pocas ocasiones, casi todas del bando local, pero sin acierto en la definición. El Elche salió a amarrar el resultado y planteó una defensa en campo propio que desactivó el ya de por sí inocuo ataque maño. Al final, D-Link Zaragoza volvió a dejar escapar dos puntos en los instantes finales. 1-1 en el marcador y la sensación de que todo sigue igual -de mal- en el conjunto maño.

Dominio sin acierto de D-Link

Los primeros minutos fueron de respeto entre ambos equipos. Nano Modrego y Jorge Santos llevaban el peso de las acciones locales, pero el Elche aprovechaba su velocidad para salir a la contra con velocidad pero sin acierto. Poco a poco la posesión se fue decantando hacia el lado local. Caio Alves rozó el gol tras una recuperación y un disparo raso que golpeó en el palo derecho del meta visitante.

Los de Quique Soto llegaban con facilidad aunque sin precisión a la meta de un acertado Varilla, que repelía los disparos sin excesivos apuros. La primera ocasión clara del Elche tuvo que esperar hasta el ecuador de la primera parte gracias a una falta de estrategia que Juanjo finalizó mandando el balón escasos centímetros del poste izquierdo de Arturo.

Foto: Pedro Catalán
Foto: Pedro Catalán

Conforme iban pasando los minutos, el Elche se iba haciendo fuerte en defensa, lo que propició que el partido entrara en una fase táctica poco vistosa para los espectadores que llenaban 3/4 del pabellón maño. A pesar de esta sólida defensa ilicitana, iba a llegar la ocasión más clara de la primera parte para los locales. Retamar probaba los reflejos de Varilla con un potente disparo escorado cuyo rechace cayó en la botas de José Carlos que, con todo a favor, mandó el balón al techo.

Pocas ocasiones más iba a deparar la primera parte, en la que se llegaría al descanso con 0-0 en el marcador.

Adrián Ortego marca en su reaparición

Carlos Anós inauguró la segunda parte con un disparo cruzado que se perdió por la línea de fondo. Más tarde fue Ortego quién dio una pista sobre lo que iba a suceder después. El cierre madrileño probaba a Varilla con un punterazo tras un barullo en el área, pero su disparo lo rechazó el meta ilicitano. Un minuto después el propio Ortego, que reaparecía tras pasar cuatro meses en el dique seco tras una rotura de cúbito y radio, marcó el primero del partido tras un rechace en el área.

Foto: Pedro Catalán
Foto: Pedro Catalán

Tras el gol local, el Elche se lanzó rápido a la remontada guiados por Juanjo, que casi empató con un disparo que despejaró Arturo con la ayuda del palo. No fue la única ocasión en la que el meta aragonés tuvo que intervenir. A pesar de este arreón visitante, D-Link volvió a llevar la batuta del partido, pero sus disparos se topaban una y otra vez con Varilla, quien detenía las acometidas sin excesivos apuros.

A falta de ocho minutos para el final se produjo la quinta falta de D-Link Zaragoza, provocada por Oscar, quien agarró a un atacante visitante cuando los ilicitanos se encontraban en un tres para uno al borde del área. A partir de aquí, el partido fue ganando en ritmo hasta convertirse en un correcalles que acabaría cuando Ricardo Íñiguez sacó a Jesús García como portero-jugador a falta de tres minutos.

Empate a falta de medio minuto

Elche Vulcanizados Alberola dominó los compases finales del partido gracias a su juego de cinco, aunque Arturo solo tuvo que intervenir en un par de ocasiones. Finalmente, cuando quedaban 33 segundos para la conclusión del encuentro, Kiwi marcó de volea aprovechando un rechace propio.

Con este empate se llegaba a la conclusión del partido. Un punto que, después de lo visto en el partido, sabe a gloria a los visitantes y deja aún más tocados moralmente a los locales, que acumulan siete jornadas sin ganar.