Juan Carlos Guillamón, entrenador del Plásticos Romero Cartagena, compareció este viernes en rueda de prensa correspondiente al encuentro de la 25ª jornada que medirá este sábado a su equipo con el Melilla FS.

Comenzó asegurando que sus jugadores están plenamente concentrados para la batalla: “Llevamos desde el domingo pensando en este partido. A partir del lunes el equipo lo asumió, sabemos lo que nos pasó, tuvimos un partido malo, no fuimos capaces de competir ese día, lo hicimos todo mal. Hemos hecho borrón y cuenta nueva, ahora mismo el equipo está ansioso de querer jugar este sábado, intentar ganarle a Melilla y esperar a ver qué hacen los otros equipos. Esta semana he visto ya a la gente muy centrada”.

El técnico comentó la abultada derrota de la jornada anterior ante el Hércules San Vicente: “Nos superó la expectación que había en Cartagena, el pabellón lleno. El equipo se bloqueó y tuvimos la mala suerte de meternos dos goles nosotros prácticamente. A partir del 0-4, se nos hizo muy complicado. El equipo no pudo competir, fue un palo muy duro para todos. Yo como entrenador tampoco supe reaccionar, intentamos cambiar la dinámica cambiando los jugadores, las jugadas, sacando portero-jugador, y no había manera. No había sincronización entre cuerpo técnico y jugadores y todo lo hacíamos mal. El Hércules hizo un muy buen partido, nos presionaron muy arriba y nos hicieron mucho daño. Pero eso ya ha pasado, sabemos lo que tenemos que hacer, el equipo está mentalizado para Melilla y espero que saque la rabia y sea todo positivo”.

“He hablado mucho con ellos. Yo el domingo hablé por teléfono con varios jugadores, el lunes hablamos todos juntos, y ellos están convencidos de que fallamos todos. No saben realmente qué pasó, pero hay jugadores que me dijeron que no se levantaron como en otros partidos. Y a mí me pasó igual. La expectación nos superó. Hay gente que se emocionó a la hora de calentar, yo también me emocioné. Ellos son chavales, aunque es verdad que tenemos gente con experiencia como Javi o Rivero, y yo me he apoyado mucho en ellos. Aquí todos ganamos y todos perdemos. Este sábado lo podemos conseguir, pero primero tenemos que ganar y hacer un buen partido”, aseveró.

El propio Guillamón ha sacado sus conclusiones de tan nefasta experiencia: “He aprendido muchas cosas. Los partidos hay que jugarlos para ganarlos. Pensar que ya lo tienes hecho, con tanta expectación, al final pasa factura. Había gente diciendo que ya lo teníamos hecho. El sábado tenemos que ganar, y aún así no lo tenemos hecho porque tenemos que esperar. Nuestro objetivo es ganar a Melilla y el equipo sabe lo que nos estamos jugando, saben que hay que ganarle a Melilla sí o sí. Si ganamos a Melilla lo tendremos más cerca, pero no lo tenemos todavía hecho”.

El pabellón volverá a llenarse, lo que tiene que ser positivo para los jugadores: “Tienen que reaccionar bien. Un partido malo te puede salir de vez en cuando, no te pueden salir dos malos. El Melilla va a venir a competir, no se juega nada, pero va a poner el partido muy difícil, no va a querer salir de aquí goleado ni humillado. Van a venir a hacer su partido, y nosotros tenemos que hacer lo que hizo Hércules: asfixiar, presionar al contrario, estar encima, no dejarlo jugar. Eso sabemos hacerlo nosotros porque lo hemos hecho todo el año, y gracias a la renta de puntos que hemos obtenido, tenemos opciones todavía de estar ahí, en una situación inimaginable al principio de Liga. Los jugadores saben de la importancia del partido, hay que ganar sí o sí, y ellos quieren jugarlo ya, están ansiosos. Vamos a ver cómo reaccionan, cómo salen, y espero que salgan a por todas porque creo que le deben a la afición un buen partido y una victoria”.

El murciano tuvo buenas palabras hacia su rival del sábado: “Melilla es un equipo que ha hecho buenos partidos fuera y en su casa. Lo que pasa es que es una plantilla con pocos jugadores, suelen jugar siete u ocho aunque vengan diez o doce, y al final eso les pasa factura. A eso le añades que no están cobrando, que tienen problemas económicos, pero hicieron sufrir a Valdepeñas y a Hércules. Es un equipo que defiende muy atrás y lo hace fácil con balones largos buscando las espaldas. Pero si mi equipo está como debe estar, vamos a tener muchas opciones. Estamos todo el año practicando la presión, la intensidad, hay partidos en que lo hemos hecho bien y otros en que nos hemos quedado ahí pero hemos ganado".

"El sábado estábamos jugando Bachiller contra Primaria, era una diferencia abismal por detrimento nuestro, porque no éramos capaces de dar tres pases. Algo pasó ahí que el día más importante para nosotros, hicimos el peor partido de la temporada. Anímicamente nos duele a todos, sobre todo a los jugadores, a la afición, al cuerpo técnico… Espero resarcirnos de esa situación este sábado, y por eso creo que los jugadores van a salir a por todas y a jugar el partido de sus vidas. Nos lo jugamos todo en estos dos últimos partidos, no se nos puede escapar esto a falta de dos jornadas porque va a ser muy difícil conseguir el ascenso”, continuó.

Melilla tiene muy bien trabajado el juego de cinco con Mendiola, lo que les convierte en un rival inusual: “Tienen situaciones que hacen bastante bien al igual que cualquier saque de banda, cualquier córner o jugada de medio campo en que sacan al portero-jugador. Te hacen defender e intentar estar atentos. Lo sabemos, nos pasó en Melilla que nos lo hicieron varias veces, pero yo voy a creer en mi equipo. Este partido es de actitud, ni técnico, ni táctico, ni nada, sino de actitud. Si los jugadores tienen actitud, Melilla no nos puede ganar aquí, pero el partido hay que jugarlo y una de las lecciones que hemos aprendido es que no se gana tan fácil, hay que jugar los partidos”.

Una de las claves es marcar el primer gol, según el técnico: “Para nosotros es importante porque puede pasar que te metan un gol y vuelvan esos momentos malos, pero yo creo que el equipo va a estar preparado para eso. Saben que si nos meten un gol, tienen que reaccionar, y creo que no se van a venir abajo. Yo creo mucho en ellos, y creo que este sábado se va a ver un buen partido, se van a ver jugadores enchufados, con muchas ganas y con ganas de celebrar el ascenso. Quieren hacerlo y se lo deben a la afición. Con ese coraje y rabia contenida que tenemos, nos va a sobrar para ganar”.

Para este partido cuenta con Sergio Rivero, más que curtido en este tipo de batallas: “Está entrenando bien. La semana pasada le tuvimos ahí entrenando un poco al margen del grupo, pero ahora está bien y tiene todos los sentidos puestos en este partido, como todos los jugadores”.