El Espanyol Femenino perdió su primer partido como local contra el Levante por 0-2 gracias a los goles de Laura Gutiérrez y Olga. Con este resultado, las jugadoras blanquiazules no pudieron sumar los tres puntos para dedicárselo a su afición que acudieron a la ciudad deportiva Dani Jarque en el primer encuentro que jugaban como locales.

Sonó el silbato que daba comienzo al partido, y desde el inicio, el Levante salió en busca del gol. Con esa mentalidad del equipo granota, el Espanyol se vio encerrado en su campo, hasta que en el minuto 15, Laura Gutiérrez  mandó el balón a la red con un chut desde fuera del área.

El conjunto catalán ya se veía por detrás en el marcador y no fue hasta el minuto 23 cuando las blanquiazules pisaron el área rival, pero sin fortuna de cara a la portería rival, ya que el juego de las chicas de Santiago García se limitó a dar el pase largo buscando a Bárbara Latorre para que marcara el gol que pusiera las tablas en el marcador. Un esfuerzo que no tuvo recompensa.

No obstante, la escuadra valenciana continuó atacando e hizo que las jugadas de la delantera perica se redujeran. Asimismo, esas jugadas ofensivas llevaron cierto peligro pero la defensa local estuvo acertada y evitó que el marcador fuese más abultado antes del descanso. Las visitantes sólo llevaban la renta de un gol, por lo que en los segundos 45 minutos podía suceder cualquier situación.

Por el mismo camino

La segunda parte no fue muy diferente a la primera. El Levante volvió a llevar la batuta del encuentro y puso el peligro en el área contraria. En el minuto 60, el conjunto granota volvió a marcar. Esta vez fue Olga, uno de los fichajes de esta temporada, quien tras un buen pase al hueco, cruzó el balón ante Jamila y ésta poco pudo hacer para detener el definitivo 0-2 .

Justo después de ese tanto, el entrenador perico hizo cambios en el equipo, buscando de esta manera acortar el marcador. A pesar de que las blanquiazules lo intentaron con ansia hasta que el árbitro de la contienda señalo el final, no pudieron perforar la portería rival.

Por su parte, en la media hora que todavia restaba desde que el Levante marcara el segundo de la tarde, las jugadoras granotas aún tuvieron algún acercamiento peligroso al área. No obstante, al igual que sucediera en la primera mitad, la defensa blanquiazul en algunas ocasiones y Jamila, en otros, evitaron que el marcador fuese aún más abultado.

Al término del encuentro, el entrenador del Espanyol dio ánimos a sus jugadoras, que se retiraban del campo con la tristeza de no haber sumado los tres puntos en la presentación ante el público. Puntos que podían haber sido muy importantes debido al duro calendario que espera al conjunto de Sant Adriá.