Madrid volvió a sonreír. Y es que por segundo curso consecutivo, parte del bloque de futbolistas que se convirtiesen en campeonas sub 16 volvió a repetir galardón en una categoría superior. Pero el camino no fue sencillo. Tras vencer a la potente Cataluña en la tanda de penaltis, no tocó sufrir menos en la gran final ante una histórica Castilla La Mancha que solo hincó la rodilla en la prórroga. Los goles de las internacionales Laura Domínguez y Laura Ortega fueron los culpables de que finalmente el título sub 18 pusiese rumbo a la capital.

La final fue un auténtico partidazo, plagado de ocasiones y alternativas entre dos equipos confiados en la victoria. Castilla La Mancha se presentaba por primera vez en la gran final de un Campeonato Autonómico. Y no quería dejar pasar la oportunidad. Así, las manchegas iniciaron el encuentro muy metidas, dominando el choque con el novedoso 4-1-4-1 planteado por Vicente Becerra. Alba Molina actuó como pivote defensivo, con Leles y Mónica en la sala de máquinas. Irene Ruiz fue la referencia, con las delanteras Alba y Marina Martí entrando por los costados. Madrid no hizo ningún cambio con respecto al once de semifinales.

Castilla La Mancha, dominadora

Con ese decorado, las ocasiones manchegas no tardaron en llegar. Marina Martí fue una de las más peligrosas en el inicio, ganando bien la espalda en banda a toda una internacional como Bea Beltrán y centrando con peligro. Pero Irene Ruiz no conectó bien primero y posteriormente Jenni Santiago despejó a saque de esquina. También la tuvo Leles en una jugada a balón parado, pero su disparo se perdió rozando el poste derecho cuando parte de la grada ya cantaba gol.

Laura Domínguez chutó al palo en la primera parte

Pero Madrid es Madrid, dispone de jugadoras diferenciales que en cualquier momento pueden aparecer. Y así fue. Mediado el primer acto, Laura Domínguez empezó a causar estragos. La habilidosa extremo disparó fuera y poco después se fue de dos rivales para empezar a inquietar a una Elena que tuvo trabajo posteriormente al interceptar un balón de gol a Ortega. Aunque la mejor ocasión para las madrileñas llegaría en el último suspiro del primer acto, cuando de nuevo Laura Domínguez aprovechase un buen balón en largo de Villegas para irse de su par y rematar al palo. Descanso. El dominio era manchego pero Madrid avisaba.

Emocionante segundo acto

Tras una emocionante primera mitad, el encuentro se abrió todavía más en la segunda. La conexión entre Lauras daba sus frutos, y tanto Domínguez como Ortega resultaban muy peligrosas para una defensa manchega liderada por una Teresa a gran nivel. Pero también Elena estuvo providencial en portería. La subcampeona del mundo atajó consecutivamente el disparo de falta de Beltrán y el remate de cabeza de Villegas.

Ortega, máxima goleadora del torneo con seis goles

Castilla La Mancha, aunque menos dominadora, también tuvo sus ocasiones, la mayoría lideradas por Alba. La internacional sub 19 lo intentó en peligrosas jugadas individuales, no fructificando ninguna por culpa de Paola Ulloa. La joven guardameta del Madrid CFF emergería con paradones para atajar un disparo de la propia Alba y también un remate de Irene Ruiz a una mano.

Con una falta de Alba que de nuevo Ulloa detendría en dos tiempos se llegaba al final del tiempo reglamentario. Un empate sin goles que no hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego entre dos selecciones que lo intentaron durante los noventa minutos. Quedaban veinte minutos más para dilucidar al campeón.

Y aparecieron las Lauras

La prórroga fue matadora para Castilla La Mancha, que acusó el desgaste ofrecido durante el primer período. Y así llegaron los goles madrileños. A los cinco minutos, Laura Domínguez fue la más lista de la clase, metiendo la puntera para aprovechar el único error defensivo de las anfitrionas. Aunque las manchegas no se dieron por vencido y atacaron con corazón, sería de nuevo Laura, aunque en este caso Ortega, la que sentenciase la final en un contragolpe que definió por abajo ante Elena. La delantera del Atlético de Madrid se convertía en la máxima goleadora del torneo, sumando seis goles en otros tantos encuentros.

Se cerraba el telón de una final de escándalo, con dos selecciones que nunca se dieron por vencido. Madrid celebraba el título. Las futbolistas manchegas lloraban su derrota con lágrimas, una derrota con sabor dulce para un grupo que ha hecho historia, llegando a una final por primera vez. Pero Madrid era la vencedora. Las pupilas de Alejandro López volvían a coronarse. Una generación de altos quilates.

Fotos del cuerpo: FFCM.