La cantera sí funciona, y en concreto la del Atlético de Madrid. Entre las ya instaladas e importantes Amanda Sampedro, Nagore Calderón o Marta Carro, empieza a atisbarse otro nombre, el de una futbolista luchadora por la que corre sangre rojiblanca desde que dio sus primeros pasos. La joven delantera Laura Ortega, con ficha “B” pero continuamente requerida por el primer equipo en este inicio de temporada. Todavía no ha cumplido ni los 17 años, pero ya levanta los elogios de los aficionados merced a sus últimas actuaciones en liga.
Dos goles en apenas 22 minutos disputados bien merecen tal reconocimiento. Más aún si se añade que sendas dianas sirvieron para desatascar encuentros en los que reinaba un empate en el marcador. En otras palabras, la madrileña ha salvado dos victorias que permiten al Atlético de Madrid situarse a dos puntos de los líderes.
Su acierto goleador no es algo novedoso para los seguidores habituales de las categorías inferiores, así como tampoco su afán de superación, su constancia, su humildad y, sobre todo, su innegable talento futbolístico. Siempre al servicio del equipo y con una sonrisa en la cara, el fútbol rueda continuamente en la cabeza de una jugadora que tiene como ídolo a Fernando Torres, otro ilustre canterano salido de las calles de Madrid. Un perfecto espejo en el que mirarse.
Primeros pasos y debut con el primer equipo
En junio del año 2013, y tras una temporada en el Atlético “C”, Laura Ortega se convertía en campeona de España en categoría sub-16, dejando entrever su innegable talento. Tras el primer éxito en su prometedora carrera, comenzó la temporada siguiente jugando en Nacional con el filial del Atlético de Madrid, club al que pertenece desde el año 2009. Nunca antes ha vestido otros colores, puesto que hasta los 12 años había jugado con el equipo de su colegio.
Con un crecimiento futbolístico meteórico, llegó el momento que marcó un antes y un después: su debut en Primera División. Tras una semana entrenando con el primer equipo bajo las órdenes de Jesús Núñez, el técnico que encumbró al Atlético entre los mejores de España decidió incluirla en la convocatoria para recibir al Oviedo Moderno.
Y llegaba el minuto 62 de partido. El duelo estaba decidido, las rojiblancas ganaban 5-1, y la perla de la cantera cogió la alternativa. Con una cálida acogida del público, Laura Ortega cumplía el sueño de toda canterana y, con apenas 15 años, debutaba con el primer equipo. Apenas hizo acto de presencia en el campo, la madrileña se inventaba una asistencia al hueco entre varias zagueras que Amanda no desaprovecharía. Todo un presagio de lo que vendría después. El nombre de Ortega salía a la palestra, siendo entrevistada también en Vavel.com.
Subcampeona de Europa y del mundo
Entonces llegó la selección. Jorge Vilda no lo dudó y llamó a la rojiblanca para acudir al Europeo Sub-17 que España disputaría en tierras inglesas a finales de noviembre. No estuvo presente en la Ronda Élite clasificatoria, pero sí emergería como una de las novedades para acudir a Inglaterra. Ya en el torneo continental, la atacante debutaba con la Selección. Fue en el partido contra Alemania de la primera fase, en el que ingresó al campo a falta de seis minutos para el final. Fueron los únicos minutos que disputó Ortega en un brillante torneo de las Sub-17, que terminarían colgándose la medalla de plata tras perder la final por penaltis precisamente ante las germanas.
Ortega es subcampeona de Europa y del mundo y doble campeona de España
En marzo, un Mundial esperaba a la Sub-17, el segundo de la categoría en el que España hacía acto de presencia. Entremedias de ambos torneos internacionales, la selección madrileña Sub-18 se clasificaba para la fase final del Campeonato Autonómico, con Ortega anotando hasta cuatro goles en otros tantos encuentros (dos a Baleares y uno a Galicia en la primera fase, y otro a Castilla y León en la segunda).
Ya en Costa Rica, la capitalina aumentó su participación con el equipo nacional, saliendo desde el banquillo en sustitución de Nahikari ante Nueva Zelanda, Nigeria (cuartos de final) e Italia (semifinales), siendo partícipe de una histórica medalla de plata. La de Aranjuez estuvo presente en el mayor hito español en un Mundial femenino.
Ascenso meteórico
Durante la temporada 2013/14, Ortega fue pieza importante en el filial atlético, aunque llegó a participar en tres encuentros más con el primer equipo, acumulando un total de 57 minutos. Pero el mayor éxito llegaría en el mes de junio cuando Madrid consiguiese alzarse de nuevo con el Campeonato Autonómico, en este caso en categoría Sub-18. La atlética fue de nuevo protagonista, anotando ante Catalunya en semifinales y en la prórroga de la gran final contra Castilla La Mancha. Su palmarés no cesaba de crecer.
Antes de vacaciones, la delantera fue requerida de nuevo por una Selección nacional, en este caso la Sub-19. Siendo todavía de primer año, Jorge Vilda contó con ella en la preselección para el Europeo de la categoría, aunque finalmente no entraría en la lista definitiva. Todo un presagio de lo que sucedería meses después. En septiembre, la madrileña sería llamada de nuevo por Vilda, en esta ocasión para participar en la Ronda Élite clasificatoria para el Europeo Sub-19 Israel 2015. Otra vez bajo la sombra de otra perla nacional como Nahikari, Ortega disputaría dos encuentros saliendo desde el banquillo, ante Croacia e Islandia.
A nivel de club, la de Aranjuez realizó la pretemporada con el primer equipo, al igual que su compañera Bea Beltrán, firmando interesantes actuaciones en los diferentes torneos y convenciendo a Miguel Ángel Sopuerta, que la ha incluido en las cuatro convocatorias hasta la fecha.
Ahora, y con dos goles que han aupado al Atlético de Madrid, el nombre de Laura Ortega amenaza con seguir haciendo ruido jornada tras jornada. Porque el rugido del león se ha convertido en sintonía habitual en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, llegando para no volverse a ir.
