La selección de Estados Unidos se proclamó campeona de CONCACAF al aplastar a Costa Rica.

No tardaron en llegar los goles, ya que, en el minuto 4, Wambach abrió la lata gracias a un buen centro de Brian desde dentro del área. Wambach cabeceó redireccionando el balón y a Diaz le resultó imposible detenerlo.

El segundo gol se coció en jugada de córner. Rapinoe lanzó desde la esquina encontrando a Wambach, quien asistió a Lloyd para que la centrocampista tocara el esférico, con la cabeza, lo suficiente para insertarlo en el fondo de la red.

Minutos más tarde, Rapinoe metió el balón en el área, donde Lloyd lo controló y lo envió a la cabeza de Wambach, y la goleadora estadounidense no falló. El partido firmaba un 0-3 con las subcampeonas del mundo gustándose a goles.

Klingenberg intentó unirse al festín, pero su fuerte volea desde el fondo del área grande se estrelló en el larguero. A cinco minutos de finalizar el primer tiempo, Wambach volvió a anotar de cabeza gracias a la asistencia de Lloyd. La conexión Lloyd-Wambach fue, simplemente, aplastante. Hat-trick de cabeza de la delantera y la fiesta aún no había terminado.

Ya en la segunda parte, media hora después de su último gol, Wambach completaba su póker de goles al picar el cuero por encima de Diaz. Para completar el set en blanco, Leroux remataría de cabeza un buen centro colgado por Heath. Finalmente, la joven delantera estadounidense, lograba marcar su primer y último tanto en esta competición.

El combinado costarricense ni olió el balón, lo que quedó bien reflejado en el marcador. Baño de goles estadounidenses para alzarse con el trofeo de campeonas de la CONCACAF. Wambach, con sus 4 goles, fue nombrada MVP del partido, además de ganar la Bota de Oro. La guardameta Solo adornará sus vitrinas con el Guante de Oro y Lloyd hará lo propio con el Balón de Oro del torneo.