La Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decretado en el día de hoy la suspensión con carácter indefinido de todas las competiciones nacionales a partir del próximo 16 de mayo, según ha anunciado a través de un comunicado en su página web el organismo más importante del fútbol español.

La directiva de la organización se ha reunido en el día de hoy y ha mostrado su disconformidad con el Gobierno de España en varios aspectos. En primer lugar, con el reparto del 4'55% del dinero recaudado en las quinielas  y su posterior "retirada sin motivo alguno por parte del Secretario de Estado para el Deporte". En segundo lugar, también se ha mostrado en contra de la llamada Ley de Emprendedores, que según sus estudios ha desembocado en "la imposibilidad de la presencia de los colaboradores más imprescindibles en la organización del fútbol más humilde".

La directiva ha mostrado su desacuerdo total con el CSD

A continuación, la directiva de la RFEF ha mostrado su descontento por las contínuas inspecciones de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social, que han acabado en la dimisión de numerosos directivos de clubes del fútbol aficionado. Ya por último, se han postulado en una posición contraria a la del Consejo Superior de Deportes (CSD), cuyas "continuadas injerencias" no han pasado inadvertidas a ojos del máximo organismo del fútbol mundial, la FIFA, que ya ha advertido al Gobierno de España. Finalmente, se ha llegado a una serie de cinco conclusiones, donde destacan la llamada de atención a José Ignacio Wert, Ministro de Educación, Cultura y Deportes, por no haber resuelto "ninguno de los problemas citados que afectan gravemente al fútbol aficionado", y como punto más importante, la convocatoria de una huelga indefinida a partir de los días 16 y 17 de mayo, aunque la directiva insiste en que están totalmente abiertos al diálogo.

Esta huelga haría que se suspendiera provisionalmente la jornada 37 de la Liga BBVA y de la Segunda División B y la jornada 38 de la Liga Adelante, además de las jornadas correspondientes de Tercera División y categorías inferiores. Si se prorrogase en el tiempo podría incluso a afectar a la final de la Copa del Rey, programada en un principio para el 27 de mayo.