El Grupo C tiene un líder nato que es Japón. Las Nadeshiko sabían que se jugaban su buena imagen en este primer partido y, aunque en esta edición estén por detrás de otras selecciones para llevarse el entorchado, demostraron ser igual de fuertes que en la anterior edición. Por otro lado, tres selecciones debutantes completan el grupo con características muy dispares. La técnica de Suiza no tuvo nada que hacer ante un rival superior en ese aspecto como es el conjunto nipón, y el coraje ecuatoriano se vio sometido por la potencia física y mental de Camerún.

Un hat-trick que rompe maleficios

Ningún equipo africano había conseguido ganar en su debut hasta que llegó Camerún. Era un partido en el que los nervios iban a estar a flor de piel pero ya sea por el carácter latino o por lo que impone tener delante a unas verdaderas “leonas”, el combinado de Vanessa Arauz pagó muy cara su inexperiencia en este torneo. Siempre se habla de las diferencias de nivel entre países y en este Mundial de Canadá se están notando desde el primer partido.

Gaëlle Enganamouit fue elegida "jugadora del Partido" | Foto: FIFA

El despliegue ofensivo de Camerún cayó en tromba sobre el conjunto sudamericano que se fue deshaciendo con el paso de los minutos sin poder reponerse a pesar de los cambios introducidos por la seleccionadora. El objetivo africano pasaba por llevarse pronto el partido y comenzar a tener la batuta para no desgastarse en demasía. Tras unos tímidos compases iniciales, Enow Ngachu puso a funcionar la maquinaria y llegaron los tantos. Parecía que solo era necesario abrir la lata para que cayeran los goles del cielo, algo que sepultó, como si de una gran losa se tratara, al conjunto tricolor.

Abanderando el ataque camerunés y recibiendo el mejor regalo de cumpleaños posible, estaba Gaëlle Enganamouit. La jugadora tenía la tarea de reducir al máximo las diferencias que hubiera con el resto de continentes a nivel futbolístico para permitir a su selección llegar lo más lejos posible; y la mejor manera de ir cumpliendo etapas es ir sumando de tres en tres, puntos o goles. Ella se decantó por los goles y la mitad del saco que le endosó Camerún a Ecuador partieron de sus botas.

Vancouver, y el planeta entero, descubrieron a una delantera con una carrera muy prometedora que con tal solo 22 años es capaz de echarse a su selección a la espalda. Además cuenta con un gran espíritu de equipo, que sumado a su capacidad física, la convierten en una ayuda inapelable en cualquier lugar del terreno de juego.

La primera jugada de peligro llegó fruto de la velocidad en banda del conjunto camerunés. Tras centrar el balón al corazón del área, Enganamouit se hizo con él pero fue, finalmente, Ngono Mani la que remató con un cañonazo el rebote. Subía el primero en el marcador y se había abierto el cajón de los truenos porque solo dos minutos después, y con una jugada que veríamos repetida durante los cuatro goles restantes, Gaëlle subía el 2-0 al luminoso y se apuntaba el primero en su renta personal.

Arauz y Real; la entrenadora y la jugadora más joven en la historia de los Mundiales Los nervios de Ecuador se notaban en la defensa, tímida cuando tenía el 100% de posibilidades de hacerse con el balón y demasiado valiente cuando se sabía de antemano que pitarían la falta. Los errores fueron demasiados y cuando los cometes dentro del área, el penalti es de libro. El 3-0, marcador con el que se fueron las jugadoras a vestuarios, lo marcó Christine Manie. La capitana transformó la falta cometida por Real, minutos después de que Ecuador tuviera su única oportunidad en 45 minutos con el lanzamiento de libre directo de Ambar Torres.

El planteamiento de Vanessa Arauz en la primera mitad fue equivocado y se esperaba una respuesta por parte de la seleccionadora. Independientemente de como lo estaban pasando atrás, Arauz decidió darle minutos a Lattanzio y con la entrada de la delantera se veía a Ecuador mucho más valiente, pero una jugadora no es capaz de hacer frente a once y menos en ese estado de forma. Además, no solo tenían en contra lo fuerte que estaba Camerún sino que la forma y el juego de las africanas se fue incrementando con el paso de los minutos demostrando un nivel técnico más allá de lo esperado.

Ecuador acabó con diez por la expulsión de Moreira. De nuevo Enganamouit se iba en velocidad y encaraba a la guardameta, otro error defensivo en el que la delantera ganaba la espalda, y ante esa situación y la desesperación por no saber cómo frenarla, la defensa ecuatoriana cometió una falta que hizo que se incrementara el peligro. Todavía quedaba mucho más por hacer porque Onguene y Enganamouit rematarían la faena.

Hasta tres penaltis se ejecutaron en este encuentro donde la defensa ecuatoriana parecía mantequilla. Seguramente fueran nervios pero se les pone muy cuesta arriba la clasificación para la siguiente ronda.

El campeón no falla

Las vigentes campeonas del torneo no parten como exclusivas favoritas para conseguir el entorchado, es más, no están las primeras de la lista para revalidar el título que consiguieron haya por 2011. Era muy importante su carta de presentación en el primer partido ante Suiza, un rival que presenta unos credenciales parecidos a pesar de la diferencia de calidad entre jugadoras. En ambos conjuntos hay jugadoras clave, reconocidas a nivel internacional y este año, por fin, Suiza ha podido disputar un Mundial.

Se esperaban grandes cosas del cuadro dirigido por Martina Voss-Tecklenburg y no defraudó en nivel de juego, pero a la mínima que te descuidas, Japón intenta rematarte; y cuando intentas pararlo y no lo consigues, estás perdido. Durante los compases iniciales, ambos equipos tuvieron el balón y estuvo en alza ese juego de toque con el que elaborar jugadas de peligro. Si algo está claro en este grupo es que Japón es la favorita no solo por sus virtudes sino por su experiencia, lo que fue determinante ante Suiza.

Homare Sawa: futbolista récord. Ha disputado 6 Mundiales La clave del encuentro iba a estar en el primer tanto, un gol que permitiera templar el juego, darle pausa y dejar que el rival abriera espacios o moviera ficha para poder decidir qué hacer con la posesión. Cuando Kozue Ando se interna en el área es sinónimo de peligro y consiguió cazar un balón en el aire que iba a empalar cuando Thalmann arrasó con ella. La guardameta suiza se echó encima de la delantera nipona y se cobró la pena máxima. Aya Miyama convirtió el penalti que permitió a las niponas poner el 1-0 en el marcador y que, a la postre, se convertiría en el resultado final.

Con el marcador a su favor, las niponas comenzaron a hacer su juego, se sentían cómodas y buscaron estirar los minutos hasta el fin de la primera mitad. En el segundo tiempo apareció el faro guía sueco, Ramona Bachmann se puso el traje de salvadora y encabezó todas y cada una de las llegadas peligrosas, intentando igualar el marcador y poder puntuar en este partido inicial. El control era suizo y la talentosa delantera conseguía trenzar jugadas al alcance de muy pocos.

Tuvo la primera oportunidad tras marcharse de su marca con un autopase largo y disparar desde fuera del área para sorprender. El disparo se fue desviado a la derecha pero esto no la hizo flaquear en su intento de empatar y minutos más tarde, tras despojarse en carrera de dos defensas gracias a dos caños, se plantó delante de la guardameta nipona, a la que regateó quedándose sin ángulo. Una jugada espectacular que demuestra como Bachmann es capaz de hacer frente a una de las mejores escuadras del mundo.

Aya Miyama, "Jugadora del Patido" | FIFA

Japón no se quedaba atrás y, pese a que el juego estaba igualado y parecía tener Suiza la batuta, respondía con ocasiones muy peligrosas creadas a partir de un juego ágil de toque. Suwasawa fue la jugadora que tuvo la posibilidad de sentenciar el encuentro en los últimos minutos pero su disparo a la media vuelta terminó estrellándose en el poste. La última oportunidad fue de Bachmann que dentro del área se decantó por jugársela individualmente y su disparo se fue muy por encima del larguero, no pudiendo finalmente igualar el marcador en un encuentro en el que Suiza deja muy buena imagen. El conjunto de Martina Voss-Tecklenburg supo aguantar el balón e interferir en las jugadas niponas, haciendo que las jugadoras de Norio Sasaki se vieran abocadas a apostar en determinados momentos por un juego directo, que no es habitual en ellas pero que hoy dio resultado.

Récord de leyenda y precocidad

En ambos encuentros se batieron récords y es que Homare Sawa se ha convertido en la única futbolista, tanto femenina como masculino, en disputar seis Copas Mundiales de la FIFA y todo apunta a que, en este edición, volverá a ser determinante. Por otro lado, en el conjunto ecuatoriano, Vanessa Arauz y Kerlly Real se convirtieron en la entrenadora y jugadora más joven en disputar un Mundial tras su clasificación por primera vez para un torneo de estas características.

De esta forma, dos estilos de juego completamente opuestos copan el liderato del Grupo C que, por diferencia de goles, mantiene en la primera posición a Camerún seguido de Japón, Suiza y Ecuador. Los próximos envites serán el viernes 12 de Junio con el Suiza – Ecuador y el Japón – Camerún. Comprobaremos si las sudamericanas dominan mejor a un rival menos físico, y si las camerunesas dan la campanada.