A Estados Unidos le basta un empate para superar el primer escollo hacia el titulo de la Copa del Mundo de Canadá; un empate que le haría clasificarse para octavos de final pero no le aseguraría el primer puesto del grupo D si en el otro enfrentamiento de la liguilla, en el Australia-Suecia, las matildas logran los tres puntos o si ganan las suecas por más de dos goles.

Estas conjeturas de poco servirán si las norteamericanas logran la victoria ante, por lo visto hasta la fecha en la competición, la rival más floja del grupo D, Nigeria. Las africanas han firmado un empate y una derrota en sus dos anteriores enfrentamientos y, a pesar de ser un equipo físicamente bien plantado y aguerrido, no han dado en ningún momento señales de superar a un conjunto como el norteamericano, con mucha mayor calidad táctica y técnica.

Nigeria y Suecia deben lograr los tres puntos si quieren seguir en la competición

Las halconas están obligadas a ganar pero ni así quizás puedan clasificarse para la siguiente ronda. Los tres puntos logrados frente a las norteamericanas serían insuficientes si en el otro enfrentamiento es Australia quien empata o logra la victoria. En ese caso, Nigeria con cuatro puntos se quedaría fuera en favor de las australianas que en caso de empate tendría los mismos puntos pero mejor gol average y en caso de victoria acumularía cuatro puntos. También quedaría apeada del Mundial si Suecia lograse la victoria, puesto que sumaría cinco puntos en su casillero.

(magen: Getty Images / fifa.com)

Antes de hacer números, sin embargo, hay que recordar que Nigeria nunca ha ganado a la selección de las barras y las estrellas en los cuatro partidos en los que se han enfrentado. La diferencia de goles entre unas y otras, 16 a favor de Estados Unidos y solo dos para las nigerianas, habla bien a las claras del dominio de las chicas de Jill Ellis.

Europa - Oceanía

Complicado, muy complicado se presenta el encuentro entre Australia y Suecia, principalmente porque independientemente de los resultados que se puedan llegar a dar en el otro encuentro del grupo, una de ellas quedará apeada de la siguiente ronda de la Copa del Mundo.

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Se podría echar mano de la historia y de los enfrentamientos anteriores entre estas dos selecciones para saber en que estado de forma llegan ambas selecciones; se podría subrayar las seis victorias de las europeas frente a una de las oceánicas en nueve enfrentamientos, pero el mejor termómetro quizás sea el encuentro que ambas jugaron frente a Estados Unidos, una de las selecciones favoritas a llevarse el Mundial.

Australia hizo un partido muy serio frente a EEUU pero no logró ni un solo punto

En su partido inaugural, la selección de Australia fue muy competitiva ante EEUU. En muchas de las fases del encuentro maniataron a las de Jill Ellis que tras el partido, reconoció el trabajo de las matildas mostrándose muy contrariada por la falta de juego de las suyas, pero ese trabajo colectivo no sirvió frente a las figuras individuales de las americanas como Rapinoe, quien en un muy buen partido desniveló la balanza en favor de su selección y dejó sin premio a las australianas.

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Suecia sí pudo cerrar, maniatar y neutralizar a las figuras estadounidenses. El empate a cero final fue el resultado de un partido muy táctico, con ocasiones para ambos conjuntos pero que ninguno pudo materializar. Tanto Hope Solo como Hedvig Lindahl, guardametas de ambos equipos, tuvieron que intervenir en varias ocasiones pero fue la americana quien mayores apuros pasó. La entrenadora sueca y ex entrenadora el combinado americano, Pia Sundhage, demostró que conoce muy bien el juego de sus antiguas pupilas.

Se presenta, por tanto, un partido muy táctico y muy equilibrado, con selecciones que cuentan con muy buenas jugadoras en sus filas pero con un equipo, el sueco, que necesita la victoria para poder pasar de ronda. De no conseguir los tres puntos las europeas quedarían apeadas del Mundial de Canadá.