Se esperaba y mucho el encuentro entre EEUU y Alemania. Dos de los equipos más en forma del campeonato, la mejor defensa frente a la mejor línea de ataque; las dos mejores selecciones en el ranking FIFA, y el partido, a pesar de no defraudar a los miles de espectadores que asistieron al estadio Olímpico de Montreal, si dejó un regusto amargo por no poder disfrutar de la mejor versión de las alemanas.

Las jugadoras de Silvia Neid comparecían en el partido como el mejor equipo atacante del campeonato con 20 goles, pero no pudieron conseguir ni un solo tanto ante la rocosa y eficiente defensa norteamericana. Siempre se mantendrá la duda de si fue el rigor defensivo y táctico establecido por Jill Ellis lo que hizo desarbolar la peligrosidad de las delanteras alemanas o si fueron ellas, quienes no fueron capaces de ofrecer su mejor versión.

Alemania se encomienda a Angerer

Nadine Angerer, quien ya anunció que dejaría la selección de su país al término de este campeonato, fue la jugadora más destacada de su equipo, lo que da claras muestras de la propuesta futbolística que puso sobre el terreno de juego el combinado germano.

Nadine Angerer fue la mejor jugadora de Alemania, la única que mantuvo el nivel ante Estados Unidos

La veterana guardameta se tuvo que entregar a fondo para parar las acometidas de las norteamericanas en más de una ocasión. El centro del campo germano hacia aguas por todas partes, principalmente por la ausencia de la lesionada y "balón de oro" Nadine Kessler, y se encomendaban a los balones largos y continuados en busca de las cabalgadas de Simone Laudehr, jugada con la que en otros partidos encontraron réditos pero que frente a la ordenada defensa norteamericana se hacía absolutamente esteril.

Las chicas de la seleccionadora norteamericana, Jill Ellis, se hicieron con la posesión del centro del campo y del balón y, gracias al excelso trabajo de la capitana y faro de este equipo, Carli Lloyd, las de las barras y las estrellas fueron las que más cerca del gol estuvieron en los primeros 45 minutos de partido. Las protagonistas de estas ocasiones fueron Julie Johnston, Megan Rapinoe y Alex Morgan pero Angerer fue capaz de desbaratas todas las situaciones de peligro e ir al descanso con tablas en el marcador.

Alemania se despereza

Sentó bien el descanso a las alemanas que atacaron el segundo tiempo con mayor actitud de buscar la portería rival con mayor insistencia. Los continuos balones al área de las europeos comenzaron a inquietar la meta defendida por Hope Solo pero no con la efectividad necesaria para pensar que se podría adelantar en el marcador.

No obstante, el destino o más bien una mano inocente de Johnston, quiso dar una oportunidad a las que vestían de rojo para adelantarse en el marcador. El penalty señalado por la colegiada Teodora Albon ponía en bandeja el gol a un combinado germano que hasta ese momento no había lanzado con eficacia entre los tres palos de la portería norteamericana.

Sasic engaño a Solo pero su lanzamiento demasiado ajustado se fue fuera por poco

Se encontraron frente a frente la máxima goleadora y la guardameta menos goleada del campeonato. Miradas, tensión, responsabilidad ante una situación que sabían iba a ser determinante para el devenir del partido y, en esa guerra, ganó la jugadora que mejor contuvo sus nervios, Hope Solo. No detuvo el lanzamiento, tampoco acertó el lugar donde lanzó Celia Sasic, pero ésta quiso ajustar tanto el balón ante una de las mejores guardametas del mundo que envió fuera el balón.

Ese error de Sasic, esa oportunidad marrada por Alemania, condicionó el resto del partido, puesto que tan solo unos minutos más tarde y, gracias a un error garrafal de la colegiada que castigó con penalty una falta realizada por Annike Krahn al borde del área, Carli Lloyd, elegida mejor jugadora del partido, sí fue capaz de batir a Angerer.

Las prisas de Alemania

El gol de las norteamericanas precipitó la entrada de Dzsenifer Marozsan, a quien Silvia Neid y una lesión en el tobillo han negado un papel más protagonista en Canadá pero Alemania no encontró ninguna posibilidad para poder volver a entrar en el partido. Encomendadas a los disparos de larga distancia ante la imposibilidad de pisar el área norteamericana, Alemania perdió efectividad y no dio la impresión en ningún momento de poder igualar el marcador. Hope Solo vivió con tranquilidad los minutos finales del partido, más al ver que sus compañeras, tras una gran jugada de Carli Lloyd, Kelley O'Hara marcaba el segundo y definitivo gol del partido en el minuto 84.

De esta forma, Estados Unidos peleará por el título en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015 el próximo 5 de julio en Vancouver ante la selección ganadora del Japón-Inglaterra.