Ayer se disputó en Edmonton el partido por el tercer y cuarto puesto del Mundial de Canadá entre Alemania, actual campeona europea, que partía como uno de los equipos candidatos a alzarse el título y que cayó eliminada en semifinales por Estados Unidos. Y su rival, Inglaterra, que no tenía nada que perder, tras haber hecho historia en esta cita, al conseguir disputar por vez primera una semifinal.
La primera parte fue de juego trabado, ocurriendo las ocasiones más claras en el área inglesa. El partido comenzó con un aviso de las germanas en el primer minuto, un centro desde la izquierda rematado por Lena Petermann ajustado al palo obligando a lucirse a la portera Karen Bardsley para enviarlo a córner. Posteriormente, otro centro desde la misma banda que Bianca Schmidt puso de cabeza en el área y el despeje de Josephine Henning a punto estuvo de entrar en propia puerta, pero lo salvó la incombustible capitana y una de las mejores del partido, Steph Houghton. Pero el peligro no acabaría ahí, ya que el rechace quedó a pies de la joven Sara Däbritz, esta vez tirular, que disparó fuera.
La segunda mitad empezó igual que la primera, con un aviso de las campeonas, un disparo lejano de Simone Laudehr. Inglaterra cambió su hasta ahora poco bagaje ofensivo tras el descando con la entrada en el minuto 61 de Eniola Aluko por Ellen White. La jugadora del Chelsea se erigió desde el primer momento como el referente arriba de su equipo, aprovechando su velocidad.
El juego seguía con múltiples cortes de balón por ambas partes, defensas cerradas y poca claridad y definición arriba. En el minuto 58, centro desde la derecha de Celia Sasic que remató Däbritz anticipándose a su defensora y obligando a la portera Karen Bardsley a sacar una mano salvadora para enviarlo a córner cuando parecía que entraba. Tras esa oportunidad, el equipo de Silvia Neid comenzó a presionar más arriba y a adelantar sus líneas para ganar un poco más de dominio. En el minuto 60, córner lanzado por Lena Goebling y remate picado de Laudehr que despejó la portera.
Inglaterra al ver que el peligro acechaba su portería comenzó a quitarse el balón de encima con demasiada rapidez, con pelotazos regalando la posesión al rival o buscando a la solitaria Aluko, pero intentando aprovechar su potencial en acciones a balón parado, como un córner en el minuto 65, que Houghton, omnipresente todo el encuentro cabeceó fuera o posteriormente otro con el mismo desenlace rematado por Jill Scott. La jugadora más desequilibrante en el ataque germano era Däbritz, quien volvió a probar fortuna en el 68, que tras dejar sentada a una defensora chutó desviado.
En el 75, un disparo lejano de Fara Williams, se estrelló en la defensa cuando iba directo a portería. En la jugada siguiente, centro de Tabea Kemme y la goleadora Anja Mittag, que justo había entrado en el terreno de juego probó fortuna con un disparo bombeado que atrapó sin problemas la portera.
Las ocasiones más peligrosas eran del equipo de Mark Sampson, deplegando las armas que más le gusta: balones largos y velocidad. Uno de éstos fue a la banda derecha a Lucy Bronze, que lo cedió a Aluko y ésta a su vez a Scott que se internaba al área por la derecha pero en vez de rematar, lo quiso hacer bonito con un regate y erró una clara ocasión. El peligro continuó en el área, ya que el rechace defensivo fue a parar a Karen Carney que puso un balón envenenado al área y Scott llegó forzada al remate enviándolo fuera.
El partido entraba en una espiral de imprecisiones, en que cualquiera de los dos equipos podía marcar, sin control en el medio campo y sin pausa. A falta de 10', entró en el terreno de juego Lianne Sanderson, que acabaría convirtiéndose en protagonista y hubo tiempo para una doble ocasión inglesa sin premio. Una internada de Aluko que tras dejar atrás a su defensa y dentro del área hizo un mal control con cabeza cuando se plantaba sola ante porteria y acabó atajando Nadine Angerer. Y una de Houghton que disparó arriba. Sin más, se llegó a la prórroga.
Un riguroso penalty decanta la balanza
En la prórroga ambas selecciones acusaron el cansancio siendo Alemania quien salió en busca del gol para evitar los penaltis con un centro de Laudehr, que Houghton envió a córner anicipándose al remate de Petermann. La propia Laudehr probó también suerte con un disparo alto.
En la segunda parte, llegó el gol que desencallaba el empate. Saque de banda de Bronze desde la derecha de Inglaterra buscando a Sanderson, que gana la partida a Tabea Kemme, que la hace caer dentro del área. Penalty y gol de Williams. A partir de ese momento y tras encontrarse con el gol a favor, Inglaterra se dedicó a perder tiempo y defender mientras corrían las prisas de las alemanas, que pese a tener tanta artillería arriba no consiguió materializar ninguna ocasión. Lo intentaron con una falta peligrosa en la frontal, el disparo de Mittag lo atrapó en dos tiempos Bardsley. O la más clara, un cabezazo de Alexandra Popp que remató fuera en el segundo palo cuando estaba sola. El partido acabó y con ello se desató la alegría de Inglaterra que se convierte en la mejor selección europea de este Mundial, al acabar tercera, por delante de la campeona Alemania, quién pasó de ser una clara favorita a tenerse que conformar con acabar cuarta.