No diga gol, diga García

Es uno de los momentos más especiales del fútbol. Es lo más parecido al éxtasis que se puede sentir practicando el deporte rey. Es la culminación al trabajo del equipo, al buen quehacer de todos y cada uno de los integrantes que saltan al campo. Es el gol.

Muchos lo buscan, pocos lo encuentran. A veces es escurridizo, a veces aparece cuando menos se espera, a veces simplemente da la espalda. El arte de estar en el lugar y momento oportunos, de no dejar escapar la oportunidad, de escuchar ese sonido del esférico cuando besa la red de la portería, no se consigue fácilmente.

Pocas son las jugadoras que consiguen hacer del gol parte de su vida diaria. Y cuando emergen, son admiradas y temidas a partes iguales, dependiendo del bando en el que se encuentre uno. En un país en el que nunca han faltado grandes goleadoras (Sonia Bermúdez, Natalia Pablos, Adriana Martín, Erika Vázquez, Mari Paz Vilas…) es importante que su legado tenga continuidad.

Y aunque son bastantes las jóvenes perlas que empiezan a asomar en la élite evidenciando un olfato de gol digno de admirar, dos son las que, por edad y proyección, más han llamado la atención desde su llegada a Primera División. Además, y para más curiosidad, comparten apellido.

Son Nahikari y Lucía. Son el futuro del gol. Una vasca y una asturiana que no se han amilanado desde su llegada a la élite del fútbol femenino nacional y han continuado la facilidad goleadora que arrastraban de las selecciones inferiores. Con apenas 17 y 18 años, entre las dos suman la friolera de 83 goles en los últimos dos años, prácticamente la mitad cada una (43 Nahikari y 40 Lucía). Casi nada.

Nahikari García (10/03/1997). El trabajo, el desparpajo, la electricidad, el gol. Desde temprana edad llamó la atención del mundo del fútbol femenino. Y no ha defraudado. Su debut con la selección nacional sub-17 se produjo el 3 de septiembre de 2012, de la mano de Jorge Vilda en un encuentro clasificatorio para el Europeo de la categoría. A partir de ahí no ha parado de crecer, vistiendo la camiseta roja hasta en un total de 37 partidos oficiales hasta la fecha, anotando 26 goles. Y todo ello sin contar, por ejemplo, el último Torneo Internacional UEFA, en el que la vasca firmó tres dianas en dos encuentros.

La bala de Urnieta ha sido así una de las jugadoras clave de la Selección, acumulando un currículum de categoría: tres subcampeonatos europeos (uno sub-17 y dos sub-19), un subcampeonato mundial sub-17 y un bronce continental también en la menor categoría. Palmarés poco menos que envidiable para una futbolista de apenas 18 años ya convertida en la española que más goles ha anotado en un Mundial (cinco).

Y lo que le queda con la rojita, toda vez que en febrero comenzará el reto de un nuevo Europeo Sub-19 y en un año, si todo acompaña, estará disputando el Mundial Sub-20. Todavía queda Nahikari para rato.

Si en la Selección solo acumula éxitos, su llegada a la élite no lo fue menos. Lo hizo de la mano de la Real Sociedad en el mercado invernal de la temporada 2013/14, con 16 años, procedente del Añorga del grupo 2 de Segunda División. Y su firma pronto se convirtió en realidad.

La de Urnieta hacía su debut en la élite en la primera jornada del nuevo año, contra el Levante, acumulando ya para ese entonces la nada desdeñable cifra de once goles con las categorías inferiores españolas. No debutó con gol en Primera pero ya dejó detalles de inmensa calidad ante el conjunto granota, como una jugada individual creada por ella misma desde la banda. Su incursión en la élite fue paulatina. Ante el Athletic firmó su primera asistencia con la elástica donostiarra y una semana después conseguía perforar la portería de todo un Barcelona, que hasta la fecha tan solo había encajado tres goles. Un balón en largo fue suficiente para que la norteña superase a Rafols en el uno contra uno.

Nahikari acumula ya 26 goles con las selecciones españolas inferiores

Pero el mes todavía guardaba lo mejor para la bala, siendo fundamental en la espectacular remontada ante el Atlético, anotando la diana de la victoria merced a un centro lateral de Beristain. Dos goles que valieron puntos. Nahikari ya dejaba entrever que su importancia iba a ser esencial para el devenir de las suyas.

De ahí al final de la temporada la vida futbolística de Nahikari se repartió entre el Mundial Sub-17 y una posterior lesión que arrastraría del citado campeonato. Aún así, terminaba su primera mitad de temporada en la élite con cuatro dianas.

Su primera temporada completa, y pese a que el equipo deambuló por la parte medio-baja de la clasificación, Nahikari volvió a firmar una buena campaña con las donostiarras, llegando hasta la decena de goles. Y actualmente, pese a que tan solo se han completado dos jornadas, Nahikari ya ha festejado su primer tanto liguero, merced a un buen gol en feudo del Collerense, sustentado en un sombrero y un disparo sin dejar botar el esférico.

Donde ya no podrá anotar más goles es con las selecciones inferiores vascas, toda vez que el pasado mes de febrero finalizó su periplo con ellas. Cuatro goles en el último año y medio ha sido su último bagaje con el combinado sub-18.

Lucía García (14/07/1998). La brega, la velocidad, el oportunismo, el gol. De apenas 17 años, la guaja del gol ya ha maravillado a todo el mundo del fútbol femenino nacional. Es raro pisar un campo y que no conozcan el nombre de Lucía García. Y lo ha conseguido por méritos propios. Su crecimiento fue paulatino, asentándose poco a poco tanto en la élite nacional como con las categorías inferiores españolas.

Diciembre de 2013. Fue el boom. Fue el inicio de algo que parece ya imparable. El momento en el que la peonza deja de pertenecer al cordel y empieza a girar irremediablemente, hipnotizando a los espectadores.

Diciembre de 2013. Lucía anota su primer gol en Primera División. Su impresionante talento hizo que meses antes pasase directamente del infantil al primer equipo del Oviedo Moderno, equipo que acababa de ascender a la máxima categoría y que buscaba una permanencia que parecía lejana tras los primeros compases de la competición. Emilio Cañedo confió en ella. El técnico asturiano no dudó nunca de sus aptitudes y paulatinamente fue entrando en los onces del equipo hasta convertirse en una habitual pese a su insultante juventud, con 15 años y cinco meses.

Volviendo al encuentro, el rival era curiosamente la Real Sociedad, equipo que se adjudicaría los servicios de Nahikari unas semanas después. Corría el minuto 75, el Oviedo Moderno ganaba 1-0, buscaba sentenciar la segunda victoria y el balón le llegó fortuitamente a Lucía. La jovencísima quinceañera disponía de la ocasión tan trabajada y la suerte del rechace le sonrió, superando a la guardameta donostiarra Sokoa Azkarate para hacer historia. La asturiana se convertía en la goleadora más joven de la historia del club y en la primera arellana en anotar en Primera División.

Lucía (17 años) suma 16 goles en Primera División

Lejos de ser flor de un día, Lucía volvía a ser titular en Granada. No anotaría ante las nazarís pero sí lo haría una semana después ante el Espanyol para desatascar la contienda a falta de diez minutos para el final. La guaja superaba a Jamila tras un pase en largo de Gordi y se metía al Díaz Vega en el bolsillo. Aunque lo mejor todavía estaba por llegar.

Y es que ese punto de inflexión fue el inicio de su presencia con la selección nacional. Nunca antes había ido a ninguna concentración, hasta que la sub-16 la reclamó para el Torneo de Desarrollo UEFA. Allí, y de la mano de la gallega Nuria Rábano, comenzaría a escribir su nombre, anotando cinco goles. Sin embargo, y debido a la gran competencia que había en la delantera, su presencia con la sub-17 no llegó hasta su último año en la categoría. Pedro López no lo dudó y le otorgó máxima responsabilidad en el ataque de una jovencísima selección que buscaba el trono continental.

Y la guaja del gol respondió. Seis goles, incluyendo un espectacular hat-trick contra Alemania, para ayudar a España a adjudicarse un nuevo Europeo Sub-17. Y de la sub-17 a la sub-19. Así de rápido, Pedro ya la ha llamado para la superior categoría. La arellana disputó el pasado Torneo Internacional UEFA, compartiendo punta de ataque con Nahikari y anotando un gol, a buen seguro el primero de muchos con la actual subcampeona continental.

Volviendo al terreno liguero, durante el último año y medio Lucía ha seguido perforando las porterías rivales, destacando su aportación al primer equipo del Oviedo Moderno, con 16 goles repartidos equitativamente en dos temporadas. Para deleite de los aficionados asturianos, la delantera es ya su máximo activo en ataque. Además, contribuyó en lo que pudo en un filial al que no consiguió salvar del descenso. Sus seis goles en unas pocas jornadas fueron la principal tabla de salvación para un equipo desahuciado antes de su llegada. Y cerca estuvo de mantenerlo en Segunda División.

Donde también destacó la arellana fue con las históricas selecciones asturianas que alcanzaron las últimas temporadas cotas jamás imaginadas. Primero lo hizo con la sub-16, aportando tres goles a un increíble subcampeonato de España (no pudo disputar la final por lesión); y por último con la sub-18, contribuyendo con tres dianas a su presencia en semifinales. Los próximos Campeonatos Autonómicos, que se iniciarán en diciembre, serán los últimos que dispute con la selección asturiana de mayor categoría.

La bala de Urnieta y la guaja del gol. El presente y el futuro del gol nacional. Por primera vez han coincidido en un terreno de juego defendiendo los mismos colores en el pasado Torneo Internacional UEFA Sub-19. Un gol anotó la asturiana, tres la vasca. Nahikari y Lucía, dos grandes delanteras que, con trabajo, dedicación, calidad y proyección esperan seguir creciendo en el siempre complicado mundo del fútbol femenino. La cantera española funciona, y muy bien. No diga gol, diga García.