Se preveía un partido complicado, más teniendo en cuenta que el conjunto que visitaba el Karla Lekuona, la UDG Tenerife Sur, había ganado en la pasada jornada a la Real Sociedad por tres goles a cero. Pero la localidad guipuzcoana no es Tenerife y ni la temperatura ni el terreno de juego son los mismos que en las islas. Además, las continuas tormentas caídas antes de disputarse el partido, anegaron el terreno de juego hasta dejarlo muy pesado y encharcado.

Esa parece ser la clave del partido entre el Oiartzun KE y la UD Granadilla Tenerife Sur. Con un terreno de juego en el que era difícil combinar y rasear el balón, las oiartzuarras supieron adaptarse mejor y haciendo valer su condición física así como el apoyo del público, lograron tres puntos que pueden ser muy importantes para recuperar la moral y el espíritu en este tramo final de la primera vuelta.

Una primera parte muy igualada 

Las chicas de Jon Alkorta salieron con el primer objetivo de mantener la puerta a cero. Tras varios partidos en los que los goles han llegado en gran número, la principal preocupación de las oiartzuarras era cerrar el camino de la portería defendida por Oihana Alday. 

El dominio fue del Oiartzun KE en los primeros 45 minutos, las ocasiones de las visitantes

Los primero minutos fueron de tanteo pero ya se vio que el Oiartzun, bien plantado se hacía con el dominio del balón. El Tenerife Sur, sabiendo que no podría desarrollar su fútbol habitual cerró filas y se dedicó a defender para salir con peligrosidad buscando la portería local. Así llegó la primera ocasión para las chicharreras, un remate de cabeza de María José en el minuto diez que Oihana despejó con una gran intervención.

Otra ocasión del Tenerife Sur en el minuto 28 que desbarató nuevamente la guardameta del Oiartzun, desperezó al equipo de Jon Alkorta. Tenían el dominio del balón, las chicharreras no hacían demasiado peligro pero las locales no eran capaces de generar ninguna buena ocasión de gol. El gran número de aficionados locales que se acercaron al Karla Lekuona a animar a las suyas tuvieron que esperar hasta el minuto 44 para ver llegar con peligro a su equipo. Fue Alazne que con un disparo desde fuera del área probó suerte antes de que acabara la primera mitad del partido.

El peso del terreno de juego

El cero a cero era un buen presagio para la segunda mitad. Las oiartzuarras habían cerrado su portería y era hora de ver como las isleñas afrontaban los segundos 45 minutos en un partido tan duro y pesado. 

Éstas abrieron el campo buscando desde las bandas y con centros de un lado y otro romper la sólida defensa local. Adelantaron líneas y eso provocó que dejaran huecos por donde el Oiartzun buscó la portería rival. El partido se convirtió en un toma y daca en el que las locales fueron las que acertaron. Antes, sin embargo, el Tenerife Sur dio un par de sustos, como en el disparo de una de las mejores jugadoras de las tinerfeñas, Paloma Lázaro, quien enganchó un disparo que salio rozando el poste derecho de la portería de Oihana. La réplica la dio la oiartzuarra Marina Agoues, cuyo disparo detuvo Noelia cuando el balón ya buscaba la portería rival.

La que sí acertó con su disparo fue Olatz Hoyos. Corría el minuto 65 cuando la jugadora local enganchó un balón desde fuera del área y lo coló en la meta tinerfeña poniendo el primer gol en el marcador. Esto hizo que el partido se convirtiera en un ir y venir, para buscar el empate unas y ampliar la ventaja otras, y las ocasiones se sucedieran en ambas porterías. No obstante, las únicas que acertaron fueron nuevamente las locales. Para tranquilidad de los aficionados guipuzcoanos Nerea Murua hizo el segundo gol para el Oiartzun a falta de tan solo ocho minutos para el final y puso la puntilla al partido.

Tres importantes puntos que hacen que el Oiartzun sume diez puntos, tome aire y que salga de una zona en la que se están apilando muchos equipos, más después de que el Rayo Vallecano haya ganado al Albacete y se hayan acumulado hasta tres equipos con siete puntos en la clasificación.