Virginia Torrecilla, Patri Mascaró, Mariona Caldentey, Maitane López, Patri Guijarro. Jugadoras de inmenso talento, internacionales con las selecciones españolas, algunas campeonas y subcampeonas de Europa, otras subcampeonas del mundo. Sin duda, nombres muy conocidos para todo buen aficionado al fútbol femenino.

Aunque su presente futbolístico se deba a equipos de la importancia e historia de FC Barcelona, Levante UD o Rayo Vallecano, todas ellas han salido de la misma isla. Y todas ellas han iniciado sus brillantes carreras futbolísticas vistiendo la camiseta del club referencia del fútbol femenino balear: la UD Collerense.

1999, el inicio de todo. El año rememorado por todos aquellos que lucharon por iniciar un proyecto que ha llegado hasta lo más alto, con gente de la casa, con mucho trabajo, con paciencia e ilusión. Como si de un regalo especial por la llegada del nuevo siglo se tratase, en la temporada 1999/2000 se creaba en Mallorca la UD Collerense femenino, daba sus primeros brotes un sueño que, dieciséis años después, puede presumir de haber permanecido siete años consecutivos en la élite del fútbol femenino nacional, caracterizándose por la humildad y el fomento de la base, hechos por los que hoy en día es referencia.

Aunque el inicio de la presente temporada 2015/16 está siendo muy difícil, el conjunto balear no piensa bajar los brazos. La lucha siempre lo ha caracterizado, ha sido un sustantivo intrínseco a la esencia del equipo, un nombre que funcionó como cimiento para las que hoy se conocen como “las jabatas”. Vavel.com ha tenido la suerte de recoger testimonios de algunas de las protagonistas que semana a semana se dejan la piel para seguir alimentando la fantasía. Jugadoras como Pili Espadas, Andrea Rodríguez, Andrea Fiol e Ilham El Kerche, el técnico José Antonio Sánchez y algunas de las citadas exintegrantes, concretamente Patri Guijarro, Patri Mascaró y Maitane López, han unido argumentaciones para conocer mejor a un histórico, para conocer mejor a un equipo nacido por y para el fútbol femenino.

La chispa de un sueño

Año 1999, temporada 1999/2000, el inicio de todo. Y es que ésa fue la fecha de creación de la Unión Deportiva Collerense. La realidad del fútbol femenino comenzaba gracias al esfuerzo y a la inquietud de unas personas que creían en el deporte igualitario y en la oportunidad para todas aquellas niñas que deseasen competir futbolísticamente en Mallorca. Lo que pocos esperaban es que, años después, el humilde proyecto balear se convertiría en un referente a nivel nacional.

Pero esa ya es otra historia. Los primeros pasos se dieron en la Liga Regional de Mallorca, en la que el Collerense se mantuvo tres temporadas. En su año de debut fue sexto, un curso después alcanzó la tercera posición y, como bien dice el dicho, a la tercera fue le vencida. Corría la campaña 2001/2002 y el conjunto rojo se proclamaba campeón regional. Primer título y primer ascenso. La Liga Nacional, la Segunda División española, esperaba con los brazos abiertos a un nuevo integrante.

La división de plata fue la casa del club durante siete años. Compitiendo en el grupo 3, equipos de la importancia y entidad del FC Barcelona o de la UE L´Estartit impedían al cuadro balear alcanzar el título y, por ende, las definitivas eliminatorias por un soñado ascenso a la máxima categoría nacional. Así, seis temporadas y cuatro subcampeonatos después, en la campaña 2008/2009 el máximo premio se convirtió en realidad. El Collerense fue campeón de la liga regular con números de escándalo, ganando todos y cada uno de los encuentros disputados. Su premio, la participación por primera vez en una promoción de ascenso a la Primera División Femenina, por entonces llamada Superliga.

Un ascenso inolvidable

Llegaba el momento. Llegaba la hora con la que todos soñaban. En la primera fase cayó contundentemente Oiartzun (4-1), un histórico del fútbol femenino. Pero quedaba el último paso, el definitivo, el más difícil. Noventa minutos que podían culminar con el éxtasis definitivo tras una década trabajando desde la humildad por y para el fútbol femenino.

El equipo debía viajar a Tenerife. El Tacuense, el adversario. El público respondió en masa y cerca de 2.000 espectadores abarrotaron el Pablos Abril de Taco. Y el esférico echó a rodar aquel ya inolvidable 20 de junio de 2009. Pasaban los minutos y el encuentro no reflejaba grandes ocasiones. El respeto, el nerviosismo e incluso el miedo a perder empezaban a hacer acto de presencia… hasta que llegó el minuto 75. Eli envía un balón sobre la portería tinerfeña, la guardameta se confía, el esférico choca en el larguero, y ahí apareció Patri para cabecear al fondo de las redes. Sí, Patri, Patri Mascaró. Ella ya estaba allí. Como también lo estaba la capitana Pili Espadas.

Pili Espadas: "El ascenso a Primera fue una de las cosas más bonitas que he vivido en el fútbol"

“Fue meter el gol y muchas jugadoras se echaron a llorar porque veían el ascenso muy cerca. Yo fui de las que intenté mantener la concentración de las compañeras, porque habíamos hecho un muy buen partido pero aún nos quedaban quince minutos. El gol fue algo muy bonito pero lo mejor fue el pitido final”, sostiene Pili para Vavel.com.

Porque los minutos pasaron, el marcador no se movería y la fiesta hizo acto de presencia. “El final del partido fue una de las cosas más bonitas que he vivido en el mundo del fútbol. Fue una satisfacción y una alegría inmensas que no se pueden manifestar con palabras, un orgullo y una felicidad tremendos”, comenta emocionada la capitana. Y el sueño se convirtió en realidad. Mallorca era de Primera.

Pili Espadas, nace el mito

Patri Mascaró, la autora del gol, ya no está en las filas baleares. Pero de aquella excepcional e histórica plantilla que ganase todos los encuentros disputados en la temporada 2008/2009 todavía quedan cuatro jugadoras que han sido, y siguen siendo, muy importantes para el equipo. Son la actual columna vertebral del equipo: la guardameta Andrea Rodríguez, las defensas María Vidal y Marga Fullana y, sobre todo, la eterna capitana, la perforadora de porterías: Pili Espadas.

Internacional con la selección española, ha vestido la camiseta del Collerense desde su creación hace ya dieciséis años. Toda una vida defendiendo los mismos colores, toda una vida marcando diferencias con su innato talento para moverse en el área rival. Si alguien siente lo que significa pertenecer a la familia de las “jabatas”, ésa es Pili Espadas. “La clave es el trabajo, la ilusión y la fuerza que imprimimos cada jugadora para seguir compitiendo en Primera División. La base del club es el trabajo y la humildad. Sin esas dos palabras no estaríamos donde estamos hoy”, comenta la capitana.

“Es un orgullo llevar el brazalete del Collerense año tras año por toda España después de tantos años en el club. Actualmente soy la más veterana del equipo y la más antigua. Lo vivo mucho y siento que es responsabilidad mía el intentar que la gente joven se meta en el papel de luchadoras natas y entre todas las compañeras hacer un equipo con aspiraciones de mantener la categoría un año más”. Palabra de capitana.

Una capitana que acudió hace años a la llamada de la selección española, hecho que la delantera considera como un “sueño único e irrepetible”, ya que es “a lo máximo a lo que aspira una jugadora”. “La llamada de la selección fue algo increíble. Recuerdo que estaba en un bar muy pequeñito que tenía el club, y el presidente me llamó. Me acerqué y me dio la carta de la convocatoria con la selección española. Al principio no me lo creía”, recuerda con emoción.

Pili Espadas: "Cuando recibí la llamada de la Selección no me lo creía; nunca lo voy a olvidar"

“Escuchar el himno de tu país es lo más grande que me ha pasado en el mundo del fútbol, junto con el ascenso del Collerense. Lo viví como una satisfacción personal muy grande, lo sentí como el premio al trabajo que llevaba años realizando. Fue una gran noticia y un gran orgullo. Nunca lo voy a olvidar”, sostiene Pili.

Aunque toda la vida en el Collerense, su importancia dentro de la Primera División y sus eternos goles han tenido más de una novia. “He tenido varias ofertas de clubs de Primera División, una de ellas hace apenas dos años”, reconoce para Vavel.com. “Cuando no tenía todavía trabajo estable me llegó una buena oferta del Sabadell pero por miedo y por trabajo decidí quedarme en la isla. Y no me arrepiento. Porque gracias a ello tengo una plaza fija de trabajo y una estabilidad para mi futuro. Y eso me llena de satisfacción. Además sigo disfrutando de mi gente, de mi familia y del club de mi vida por toda España en Primera División”. La historia de amor verdadero a unos colores, la historia de la jabata que nunca falla, de la que siempre está.

Poco presupuesto, mucho sacrificio

El dinero no lo es todo. A veces, el sacrificio, el talento, el trabajo y la humildad pueden equilibrar lo que los billetes no llegan a llenar. Y el Collerense sabe, y mucho, de eso. Con un presupuesto mínimo, año tras año viaja por toda España, haciendo frente a equipos de la talla de FC Barcelona, Atlético de Madrid o Athletic Club y firmando la permanencia en la élite temporada tras temporada. La dificultad de enfrentarse a estos equipos es clara y enorme, tal y como defiende el actual técnico José Antonio Sánchez Ros. “Es evidente que contra estos rivales no podemos competir a lo largo de un año. Pero sí que a un partido todo es posible.  Ya el año pasado conseguimos arrancar puntos en casa a equipos tops como Valencia o Atlético de Madrid. Pero nuestra liga pasa por no fallar ante nuestros rivales directos”, comenta para Vavel.com.

Y es que no hay que olvidar que pocos son los equipos de Primera División que cuentan con un entorno tan humilde como el del Collerense. “Somos el club seguramente más humilde de la categoría, en presupuesto, en infraestructuras, en instalaciones, en trabajar únicamente con cantera, sin tener recursos para traer jugadoras de fuera de la isla... pero eso no quita que estemos obligadas a luchar a muerte cada partido, cada minuto”, argumenta el entrenador.  

Aunque la diferencia económica y futbolística es evidente y prácticamente insalvable a la hora de realizar comparaciones, los grandes y principales sacrificios de este club residen en el día a día. Así lo comentan las jugadoras mallorquinas Andrea Fiol e Ilham El Kerche. Tanto la mediocentro como la atacante han ido ganado protagonismo en la primera plantilla del Collerense la última temporada, convirtiéndose en piezas clave en la actual merced a su equilibrio y a su calidad técnica, respectivamente.

Para las chicas jóvenes de Mallorca jugar en Primera es un lujo y un sueño hecho realidad, tal y como sostiene la propia Andrea Fiol. “Cuando llegué a la edad máxima permitida con chicos empecé a informarme. Es un sueño jugar en Primera División. Tenía en mente debutar algún día”. Y vaya si ha debutado. A sus 18 años suma ya 28 partidos de experiencia en la máxima categoría.

También de similar pensamiento es una Ilham que suma 41 encuentros en la élite y cuatro goles en su haber. “El Colle está en la máxima categoría desde que me inicié en el fútbol; desde pequeña te fijas metas altas que alcanzar y está claro que siempre lo he tenido como una gran opción”, argumenta la magia balear.

Andrea Fiol: "Tenemos muchas limitaciones y nos las arreglamos como podemos"

“Es complicado. Tenemos muchas limitaciones y nos las arreglamos como podemos”, comenta Andrea Fiol acerca de los esfuerzos diarios. “No nos podemos permitir fichar jugadoras y tenemos que dar el máximo cada una. Además, al jugar fuera de casa tenemos que estar muy pronto en el aeropuerto”.

“El día a día es como el de otra cualquier jugadora de Primera, cada una con sus obligaciones diarias. La diferencia es que nosotras no cobramos”, se sincera Ilham. La joven atacante también asegura que los puntos más incómodos y sacrificados son “los madrugones para el vuelo” y “el tiempo de traslado”.

Aunque si alguien sabe de sacrificios, y mucho, esa es Andrea Rodríguez. La guardameta es una de las veteranas, ha sido la guardarredes del equipo desde su ascenso a Primera División. “Las jugadoras del Colle no sólo no somos profesionales, sino que no tenemos ni un céntimo de retribución por jugar. No diría que pagamos, pero sí que gastamos mucho por jugar”, resume la portera.

“Las que estudian y viven con sus padres se dedican a ésto en todo el tiempo libre que tienen, y las que ya somos mayores de edad trabajamos por las mañanas, las que tienen suerte de tener trabajo, y algunas, como es mi caso, lo buscamos, e incluso descartamos alguna oferta por no ser compatible”, se sincera una Andrea que reconoce que ha madurado y ya no descarta ningún trabajo por esa razón. “Al final de eso no vivimos y lo primero es la necesidad”, comenta con sabiduría. Y es que la profesionalización que parece iniciarse en la actualidad es muy necesaria para el tan buscado crecimiento. Ellas no pueden vivir del fútbol.

La cantera basa el éxito

Desde su llegada a la máxima categoría nacional y debido a las dificultades económicas que asolan a cualquier equipo modesto, la UD Collerense ha tenido siempre muy claro su objetivo: la permanencia basada en jugadoras locales. Y esa es la principal razón por la que la plantilla ha estado, y está, repleta de jugadoras nacidas en la isla. Actualmente el porcentaje es de un 71%. La formación y la unión son dos de los mejores y más grandes secretos que explican el quehacer del equipo balear. “Se intenta que las más jóvenes adquieran lo antes posible el ritmo para competir en Primera”, sostiene José Antonio. Y a buena fe que lo consiguen. No en vano, la escuadra balear cuenta en sus filas con Ruth Álvarez, la nueva perla mallorquina y actualmente la jugadora más joven de Primera División. Además, la quinceañera delantera se estrenó como goleadora en la élite en el duelo que enfrentaba a su equipo con el Transportes Alcaine y que terminaría en empate.

Aunque Ruth es la última, no ha sido la única perla que ha dado el fútbol isleño. Patri Guijarro y Mariona Caldentey (FC Barcelona), Virginia Torrecilla (Montpellier), Patri Mascaró (Rayo Vallecano) o Maitane López (Levante UD) son claros ejemplos de que la cantera ha funcionado y ha dado y está dando jugadoras diferenciales al fútbol femenino nacional. Prácticamente todas internacionales con las selecciones españolas, dos de ellas incluso absolutas, llevan al Collerense en el corazón pese a sus recientes salidas rumbo a objetivos mayores.

“Me llevo una gran familia de allí”, sostiene Patri Guijarro. “Debuté con ellas en Primera, allí aprendí a hacerme fuerte, a valorar el esfuerzo colectivo, a luchar en cada partido y, sobre todo, a saber sufrir”, recuerda la joven subcampeona del mundo.

De la misma opinión es Patri Mascaró. La actual atacante del Rayo dio el salto a la escuadra de Vallecas en 2012 tras sus fantásticas actuaciones, que la llevaron hasta la absoluta femenina. “Han sido años muy bonitos y de los que me llevo muy buenos recuerdos”, rememora.

“Fue mi primera etapa en Primera División y el club que me dio la oportunidad de debutar en la élite y de llegar a donde estoy hoy”, comenta con emoción la subcampeona continental Maitane López. “Mi etapa en el Collerense la conservo como un buen recuerdo pese a vivir buenos y malos momentos; además gracias a esos tres años me he llevado grandes amistades y compañeras”, añade la actual centrocampista del Levante UD.

Andrea Rodríguez: "Seguimos teiendo canteranas con muy buen nivel; pero necesitan su tiempo y su madurez competitiva"

Pese a la buena salud de la base mallorquina cada temporada el nivel de la competición sube y, como se ha visto, los equipos grandes siguen llevándose a las grandes perlas salidas de la cantera mallorquina... hechos que complican cada vez más la salvación y explican claramente la situación actual del equipo, tal y como defiende Andrea Rodríguez. “Hemos tenido suerte de tener auténticas perlas en el fútbol mallorquín. Pero como se suele decir todo lo bueno se acaba, y aunque seguimos intentando formar jugadoras e intentar fichar las que sobresalen de otros equipos de la zona, es cierto que no todas pueden dar el salto a Primera y cumplir”, se sincera la guardameta.

Y es que aunque hay talento, no es fácil para una quinceañera aportar inmediatamente en la élite, que es lo que se necesita para cumplir objetivos inminentes. “Las chicas necesitan su tiempo y su madurez competitiva para entender el juego y el fútbol femenino en esta categoría. Y no solo eso. Tenemos canteranas con nivel pero no puedes darles una maleta de carga a chicas de 15 años”, argumenta Andrea. “No diría que haya sido suerte lo que nos ha pasado hasta ahora, ha sido un buen trabajo. Pero que te quiten a tus jugadoras, más las que se retiran o se cansan de jugar a este nivel, y seguir compitiendo es algo que se hace complicado año tras año. Somos conscientes de que es más complicado cada vez. Y no solo por nuestro equipo sino porque los demás también se refuerzan y el nivel sube”, completa.

Andrea Rodríguez: "El nivel de la liga es cada vez mayor y seguir compitiendo se hace más complicado para un equipo humilde"

Una buena alternativa futbolística es la actual clasificación del equipo filial, que compite en Segunda División tras el importante ascenso conseguido la pasada temporada. “Hasta este año las chicas subían dos categorías. Este año en cambio juegan en Segunda y solo es un salto. Eso puede ayudar mucho al primer equipo”, analiza Andrea.

De base y formación también sabe mucho la capitana Pili Espadas. “Llevo mucho tiempo entrenando también en el fútbol base femenino del club. La lucha, el esfuerzo, el compañerismo… son valores que intentamos inculcar a las jugadoras ya desde pequeñas”, explica el principal espejo en el que se miran las más pequeñas. “El objetivo es superarnos cada día un poco más para intentar que las jugadoras crezcan y puedan llegar al primer equipo”, argumenta Pili. La base como forma de vida, la base como forma de subsistir entre las mejores.

Can Caimari, territorio comanche

Can Caimari, Coll d´en Rebassa. No importa el nombre, sí lo que representa. Un fortín prácticamente inexpugnable. Y es que desde la llegada a la élite del conjunto isleño, no son pocos los equipos que tiemblan cada vez que les toca viajar a Mallorca. La unión y la lucha de las jabatas en su feudo, el ambiente y las dimensiones del terreno de juego reducen considerablemente las diferencias entre el equipo local y los visitantes. Así lo han ido demostrando con resultados temporada tras temporada, convirtiendo en realidad constante la moda inicial.

Atlético de Madrid, Transportes Alcaine, Sevilla, Levante, Valencia, Barcelona o Athletic, entre otros, ya sufrieron en sus propias carnes la dificultad de competir en Mallorca. Las aragonesas cayeron hace dos temporadas, la campaña anterior vencieron sufriendo con un solitario tanto de Marta Cardona que certificaba la permanencia en Primera, y en ésta firmaron el empate cuando ya saboreaban los tres puntos. El Sevilla también cayó con rotundidad en sus dos últimas temporadas en la élite (5-1 y 3-0), mientras que grandes equipos como Levante y Valencia sufrieron el potencial balear en el curso 2014/15.

Pocos son los equipos que no han sufrido para doblegar al Collerense en su feudo

Las granotas por lo menos empataron (2-2), botín que no pudieron ni alcanzar sus vecinas de Valencia (2-1). Al igual que también sufrieron Athletic y Barcelona, los dos grandes dominadores del fútbol femenino nacional las últimas campañas. Aunque catalanas y vascas vencieron en sus últimas dos temporadas, siempre lo hicieron por un pequeño margen de diferencia: 0-2 y 0-1 las bilbaínas, y por un doble 0-1 las azulgranas.

Aunque si hay un equipo al que se le haya dado mal Baleares ése ha sido, sin duda, el Atlético de Madrid. Coll d´en Rebassa es el campo maldito para las rojiblancas. No en vano, hasta esta temporada tan solo habían conseguido vencer una vez en territorio isleño desde su ascenso a Primera División. La derrota inicial en la campaña 2013/14 (2-1) y el empate sin goles en la histórica temporada atlética 2014/15 (0-0) fueron los resultados más significativos. El fortín mallorquín. Siempre ha sido clave en las buenas temporadas del Collerense. Y a buen seguro que lo seguirá siendo esta temporada. Volver a hacerse fuertes en casa será sinónimo de victorias, esperanza y fuerza.

Sí se puede

“La temporada va a ser igual o más difícil que la anterior, con un grupo de cinco o seis equipos que nos vamos a jugar el no descender y estoy seguro, y lo digo a día de hoy con solo dos puntos y no habiendo aún ganado, de que nos salvaremos”. Son palabras del técnico de la UD Collerense José Antonio Sánchez.

Y es que aunque la situación clasificatoria actual del equipo no es la más ideal para trabajar cómodamente, nadie baja los brazos. Todos confían y están seguros de que sí se puede, de que el humilde proyecto de la UD Collerense luchará y se mantendrá en la élite una vez más. “A las importantes bajas de Anita, Estefa, Maitane y Patri este verano hay que unir una pretemporada con muchos problemas en cuanto a lesiones, incorporaciones de última hora... que hace que estemos tardando más en llegar a un tono físico, táctico y mental óptimo. Pero en estas últimas semanas el equipo ha entrado en una dinámica muy positiva de muy buen trabajo colectivo.  A ver si esta mejoría se traduce pronto en victorias”, continuó el técnico.

Patri Guijarro: "Ojalá las jabatas se queden en Primera; se lo merecen"

“Espero que el Colle este año sepa sufrir y pueda sacar esos puntos que debe adjudicarse contra equipos directos”, reflexiona la exjugadora Patri Guijarro. “Ojalá las jabatas se queden un año más en Primera; se lo merecen”.

“Las circunstancias no están acompañando este año a este equipo humilde, de barrio, con jugadoras de la isla”, argumenta Maitane. “Pero como todas las que lo hemos vivido, sabemos que el Colle es todo corazón y lo sacarán adelante seguro”.

Maitane López: "El Colle es todo corazón; lo sacarán adelante"

Palabras de aliento de las que ya no están pero sí estuvieron y son parte de la historia de este humilde club. Hay nerviosismo, todos coinciden en que no será sencillo, pero también todos están convencidos de que juntos destruirán las duras piedras del camino.

“Sinceramente estoy preocupado por la situación, porque las jugadoras no decaigan en su ánimo, por crear un buen ambiente de equipo enfocado en el todos y huyendo de protagonismo. Muchos nos dan por muertas en la jornada 10… solo estamos adormiladas. Competiremos hasta el final y cuando acabe la temporada sacaremos conclusiones.  Ahora es momento de trabajar”, argumenta José Antonio.

La UD Collerense, la ilusión, el sacrificio, el trabajo, el esfuerzo, un sueño hecho realidad que luchará por mantener su nombre en la élite del fútbol femenino español.

Fotos del cuerpo: Bartomeu Morey, Gabriel Rubert (Deporte Balear).