No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. El refranero español siempre apunta el recurso ideal en casi cualquier situación, también en el fútbol. Treinta y tres jornadas después todo está abierto, tanto o más que al principio. Meses de competición que han servido para que el espectador aún no sepa qué celebrará o qué llorará haber perdido en mayo. Sin arrojar conclusiones categóricas, lo jugado hasta ahora en la Liga BBVA pasa al terreno del recuerdo. Todo se decide en las últimas cinco jornadas. FC Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid, a cinco sueños de la realidad.

Madrigal

No canta el Barcelona ni afina Leo Messi como en otras temporadas. No parece Luis Enrique el director de orquesta de antaño, ni Neymar samba en el césped ni Suárez candombe en el pasto. Dios libre a los que ahora añoran porque el pasado poco tiene que decir en este presente un tanto oscuro para el Barça que ahora duda y antes no tanto.

En El Madrigal empezó la debacle culé

Es cierto que la mirada del aficionado y el periodista, por aquello de vender o aquello de ensalzar al rival, pone su foco en Cristiano y su gol en el Camp Nou, tanto de fe, para creer en lo imposible y dar sentido a lo que hoy sucede. Pero cabe recordar, y es de sabios hacerlo, que antes de aquella goleada que nunca fue y esa relajación impostada que la perspectiva del tiempo ha difuminado, hubo un madrigal.

Los culés no entonan como antes, desafinan de cara a puerta y rechinan en la retaguardia, pero el 20 de marzo, hace un mes, la poesía azulgrana que brillaba como siempre, sin esperarlo, se vistió de amarillo:

“Eres luz que ilumina las noches
de mi largo camino
Y es por eso que frente al destino
no quiero morir”

Cantaba José Feliciano su madrigal pero bien podría haber sido Messi, el día que no marcó, el que entonara estos versos en honor a los goles que no ha marcado y a lo que estaba por llegar. Curiosa aportación al amarillo poético del madrigal de José Feliciano la que hizo aquel día el árbitro Sánchez Martínez, pintando de gualdo a doce hombres. Doce tarjetas, los puntos de ventaja que llegó a tener el FC Barcelona sobre el Real Madrid.

Mientras los culés afrontaban un empate asumible, los colchoneros digerían una derrota inesperada. El desliz azulgrana no pasó por Gijón, el día en el que la resaca de la jornada europea, la tensión postpenaltis ante los holandeses del PSV, pudo con el Atleti. El Madrid de Zidane, titubeante y con poco ruido, acabó con un Sevilla (4-0) que no se presentó en el Bernabéu. Una jornada que se presentaba difícil acabó siendo un glorioso primer trazo hacia lo, aún, desconocido. Licencia para soñar.

Goleadas que no y goleadas que sí

Y llegaba el Camp Nou. Y el clásico. Y cuántos marcará Suárez, cuántos Messi y cuántos Leo, por aquello de que no es mortal y un gol sabrá a poco y dos casi que a menos porque es más de anotar de tres como Kobe, sin ser él nada de eso. Y Neymar mejor que Bale. Y Benzema tocado y aún tocado tocó de chilena un balón que sirvió Kroos, para sorpresa de propios y extraños. Y Karim para el empate en un partido empate a nada, sin primera parte, porque no 'quisieron' unos y temían los otros.

El Madrid asaltó el Camp Nou en el clásico de la 'relajación azulgrana'

Y con Piqué de cabeza poniendo el primero en el 55’ en una pesadilla merengue que duró lo justo para ser fiesta en otro servicio al área, esta vez de Bale, con la de palo, y justo pegado a este marcaba Cristiano el segundo. Y aquello fue con diez porque Ramos estaba ya en la caseta hacía algún tiempo. Y el silencio.

La goleada que no fue, por ‘relajación’ y mente en Champions, llegó en el Calderón. Griezmann (2), Torres, Juanfran, Thomas. 5-1 al Betis, sin problemas, partido a partido. Y donde había nueve puntos rojiblancos quedaban seis y donde había diez puntos blancos quedaban siete. Lo imposible se convirtió en improbable.

Remontadas y remontadas

Griezmann y el Calderón acabaron con el Barcelona en Champions

La Champions sirvió para amedrentar al Real Madrid en tierras alemanas y vestir de injusticia la falta de astucia de un Fernando Torres que pasó de héroe a villano en minutos. Remontó el Barça aquel partido con la brillantez de quien se sabe en superioridad numérica ante un Atleti que cambió balas por pilares, para gobernar el medio campo con Augusto como emperador, aunque fue en la vuelta cuando conquistó por más tiempo, como su homónimo romano, las tierras que le fueron dadas. El Calderón recompensaría su trabajo, con permiso de ‘el principito’, como símbolo de lo que quiere el Cholo. Un encuentro que marcaría el gran punto de inflexión de la temporada.

A estas alturas Cristiano ya había subido al enésimo Olimpo de los que marcan en partidos importantes contra rivales importantes, más por el cuándo que por el quién, y el Barcelona había tragado arena en La Concha como en las seis ocasiones precedentes. La ola de San Sebastián arrastraba a los culés.

Donde había seis puntos rojiblancos quedaban tres y donde había siete puntos blancos quedaban cuatro. Lo improbable se convirtió en posible.

Granada de Getafe al Camp Nou

“Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se conforma en comenzar con dudas, llegará a terminar con certezas”. Sir Francis Bacon no pensaría en el Atleti cuando dijo una de sus más célebres citas pero bien estaría de acuerdo en que el empirismo más extremo nos llevaría a concluir que la experiencia de los rojiblancos les ha servido para aprender, a sangre y fuego, que el ‘partido a partido’ es la fórmula del éxito. Saberse con menos recursos, sin ser inferiores, les ha valido durante estos años para enfrentarse y derrotar a aquellos que, sabiéndose superiores, caen en la autocomplacencia.

La goleada del Atlético de Madrid al Granada, un 3-0 sin estridencias, demuestra, de nuevo, que los de la ribera del Manzanares son ya un ‘coco’ de nuestra liga. Unos goleaban en la M-30 y otros en Getafe, el Real, con un 1-5 que no pasará a la historia pero que sumaba y mucho. Sería en Barcelona donde estallara la granada de una derrota que nadie entendió. Derrota que a muchos duele y más alegra. El Valencia dinamitó la liga, más si cabe, en la que es ya la tercera derrota consecutiva en el ‘sin rumbo’ blaugrana. El madridista ve en Luis Enrique un Queiroz 2.0 y el colchonero, sin sacar pecho, sigue esperando su momento. Lo posible, ahora, se toca con la yema de los dedos.

El Atleti, campeón con los resultados de la 1ª vuelta

El terreno de lo posible y las eternas preguntas sin respuestas. Sin saber cómo nos adentramos en la suposición, ¿qué pasaría si los cinco partidos que restan terminaran con los resultados de la primera vuelta?

Pos. - Puntos PJ PG PE PP GF GC
Atlético de Madrid 88 38 28 4 6 64 18
FC Barcelona 87 38 27 6 5 101 32
Real Madrid 85 38 26 7 1 118 36

Soñar es tan sano si se cumple como duro si queda en nada. El final de temporada de los tres colosos del fútbol español nos deja varias curiosidades. La primera: el Atlético de Madrid es el único de los tres equipos que jugará tres de los cinco partidos que restan en casa, una ligera ventaja, sobre todo teniendo en cuenta que tres de los cuatro últimos serán en el Calderón; el Real Madrid, por su parte, jugará tres de los cuatro últimos lejos de casa.

Si se repitieran los resultados de la primera vuelta de la liga, el campeón sería el Atlético de Madrid. Los colchoneros logarían 12 de los 15 puntos que quedan en liza, por 10 del Real Madrid y 11 de los azulgranas.

El calendario culé

RC Deportivo - FC Barcelona (J34)

FC Barcelona - Sporting de Gijón (J35)

Real Betis - FC Barcelona (J36)

FC Barcelona - Espanyol (J37)

Granada CF - FC Barcelona (J38)

El Sporting solo ha ganado una vez en el Camp Nou en 46 partidos

Pensar en un Barça naufragando en Riazor, si nos atenemos a los últimos precedentes, se antoja imposible. Las cuatro últimas visitas azulgranas se han saldado con cuatro victorias y 17 goles a favor. Ni siquiera en la temporada 2012/13, cuando el Deportivo logró marcar cuatro goles, se llevó algo positivo. Más difícil todavía resultaría pensar en una victoria del Sporting en el Camp Nou (1 en 46 partidos) pero en el celestial mundo de los sueños, todo es posible. En el caso del Betis podría saltar la sorpresa. Los azulgranas no han ganado en cinco de los últimos siete encuentros en el Villamarín, aunque sí los dos últimos, pesadilla ésta para colchoneros y madridistas.

Mención aparte merece el Espanyol, los pericos han perdido los últimos siete derbis en campo azulgrana pero el recuerdo del ‘Tamudazo’ nunca se ha terminado de borrar, Van Nistelrooy aún agradece que su gol en Zaragoza cobrara utilidad. Granada tampoco es plaza hostil para el Barcelona, cinco victorias en los últimos seis partidos, aunque perdió en la temporada 2013/14. Los precedentes históricos sí están, en general, en favor del Barcelona. Los precedentes sensoriales, no tanto.

El calendario colchonero

Athletic Club de Bilbao - At. Madrid (J34)

At. Madrid - Málaga CF (J35)

At. Madrid - Rayo Vallecano (J36)

Levante UD - At. Madrid (J37)

At. Madrid - Celta de Vigo (J38)

El Atleti jugará tres de los cinco últimos partidos en el Vicente Calderón

El Atlético de Madrid tiene la ventaja del factor campo en la mayoría de los encuentros que le restan, soñar en cama propia es más sencillo. El partido más complicado será, a priori, la salida a San Mamés. Eso sí, las tres últimas visitas se han saldado con victoria para los colchoneros, la temporada pasada ganaron 1-4 y se 'comieron' al león. Situación más positiva aún es la que ha vivido en casa frente al Málaga en los últimos años (tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos en el Calderón) y frente al Rayo, el vecino humilde que observa con indiferencia la lucha de los vecinos por la liga (ha ganado los seis últimos encuentros en casa frente a los vallecanos).

No todo podía ser positivo para los de Simeone. Visitar el Ciutat de Valencia es sinónimo de pinchazo, no ha ganado en las últimas cinco visitas (2 empates y 3 derrotas). Tampoco ha logado ganar en las dos últimas ocasiones que ha recibido al Celta. Una de cal y otra de arena en los precedentes del Atleti en este final de temporada. Pero no es el Atleti un equipo que se agarre al raciocinio para creer.

El calendario merengue

Real Madrid - Villarreal CF (J34)

Rayo Vallecano - Real Madrid (J35)

Real Sociedad - Real Madrid (J36)

Real Madrid - Valencia (J37)

Deportivo - Real Madrid (J38)

Los antecedentes históricos para el Real Madrid también arrojan conclusiones dispares. El Villarreal nunca ha ganado en el Bernabéu, empataron en la última visita, pero situaciones más raras se han visto si de Wolfsburgo tropezar se trata. En Vallecas el Madrid ha ganado las últimas cinco visitas, de tacón incluido.

En Riazor, campo maldito para el Madrid, ganó 2-8 en su última visita

No son tan halagüeños los guarismos en Anoeta (ha ganado en una de las últimas tres visitas) ni los últimos partidos en casa frente al Valencia, aquel que antes competía por la liga (una victoria y cuatro empates en los últimos cinco partidos en el Bernabéu). Riazor, campo maldito históricamente, ha viso como los blancos se han llevado 10 de los últimos 12 puntos en liza (el Madrid goleó 2-8 en su última visita) y vio a Guti, no hace mucho, alzarse al cielo de los genios imprudentes. Resultados dispares que acentúan la incógnita madridista.

Dicen que el fútbol no es pasado pero el pasado marca quién es grande hoy. En cualquier caso, si miramos los resultados de esta temporada, el Real Madrid se enfrentará en la recta final a varios equipos con los que el Barcelona perdió (Real Sociedad y Valencia) o empató (Villarreal). El calendario de los madridistas es el más complicado y el de los azulgrana el más sencillo, si bien las inercias son totalmente opuestas. El Atlético de Madrid tiene la ventaja de jugar la mayoría de lo que resta en casa, eso sí, con la salida más complicada en San Mamés.

A cinco sueños de la realidad

El colchonero se plantea asaltar la liga, el culé no perderla y madridista seguir soñando

Soñar siempre ha sido una tarea ardua para aquellos que llevaban años acostumbrados a sufrir, afortundamente, esos tiempos han quedado atrás. El aficionado colchonero tiene permiso, desde el partido a partido del incombustible Simeone, para plantearse el asalto a La Liga. El culé, hace unos meses en el spa disfrutando del espectáctulo, ofrece ahora su cara más temerosa, reflejo de otros tiempos. Y el madridista, que empezó sufriendo a Benítez, pitando al equipo y llorando por dentro, se ve ahora en la nube blanca que ha pintado Zidane, Camp Nou y sorteo de Champions mediante, en el que podría ser el final de temporada más imprevisible de la historia del Real Madrid, en positivo.

¿Es posible un sueño dentro de un sueño? ¿Soñar con una Liga y soñar con un Champions? ¿Soñar con un doblete? ¿Es posible que 12 puntos de desventaja blanca se transformen en la trigésimo tercera liga? ¿Será este el año de la undécima (liga) del Atleti? ¿Será este el año de la undécima (Champions) del Real? ¿Será este el año de la caída del Barça o de lo que se pudo perder y al final no se perdió?

El Madrigal fue el origen de este quebradero de cabeza que tanto temen unos como disfrutan otros. El Camp Nou vio la semilla y ha visto también, Anoeta mediante, germinar la propia pesadilla culé. Quizá Riazor sea el origen de cinco victorias que tiñan de azulgrana la liga, quizá sea el Bernabéu para teñirla de blanco, quizá San Mamés para hacer lo propio de rojiblanco. Treinta y tres jornadas después todo está abierto, tanto o más que al principio. Culés, atléticos y madridistas, a cinco sueños de la realidad.

La liga no tiene banda sonora pero este análisis sí. El origen de este sueño o pesadilla fue El Madrigal, tu corazón pintará el desenlace hasta que Leo, Griezmann o Cristiano te lleven la contaria.