No necesita su equipo controlar el partido, ni trenzar jugadas o desbordar por banda. Koné de la nada saca una ocasión. O el gol. Y esto lo sabían este sábado pasado tanto Racing como Alavés. Tras unos primeros minutos de imprecisiones, el primer tiro de Miguélez en el minuto diez dejó claras las intenciones racinguistas de intentar cerrar el partido tapando las bandas y salir al contragolpe. El Alavés, por su parte, puso en liza a Manu Barreiro como nueve reconocible y a Ion Vélez como pareja de ataque, secundado en bandas por Sangalli y Toti. De un centro de este último salió la primera oportunidad visitante, malograda por Barreiro con todo a su favor.

El partido, sin embargo, fue perdiendo fluidez, comenzando a dominar el equipo local con llegadas al área que desembocaban en continuos saques de esquina. En el cuarto de ellos, tras un doble remate, el balón acabó golpeando en el palo y Javi Soria remató a gol ante la cercana mirada de Manu Fernández, García y Barreiro. Un nuevo gol a balón parado que ponía en ventaja al equipo racinguista y que parecía presagiar un nuevo traspiés fuera de casa para los albiazules. La tuvo Koné poco antes del descanso para aumentar la ventaja, pero tras recortar a Laguardia no le quedaron fuerzas para llegar a disparar.

Mejoría visitante, oportunidades y empate

Comenzó la segunda parte como acabó la primera, con el protagonismo de Koné tras un primer remate a puerta salvado por Manu Fernández y una posterior tarjeta provocada a Migue cuando ya le había sobrepasado. Sin embargo el Alavés consiguió poco a poco hacerse con el partido, con continuos centros al área que toparon una y otra vez con un muy seguro Raúl Fernández. El exguardameta del Numancia se convirtió en protagonista tras sacar bajo palos un remate franco de Ion Vélez. El delantero navarro, desacertado en varias acciones del partido y que acabaría siendo sustituido por Despotovic, no encontró el camino del gol y  posteriores remates acabaron rechazados por la defensa local.

Comenzaron a producirse las sustituciones, marcadas por el propio guión del partido. Alberto dio entrada a Juli por un cansado Sangalli y a Juanma por Manu García, tratando de dotar al equipo de más calidad en el manejo del balón. Por los locales, Mariano y Borja Granero entraron para tratar de dar más solidez a los cántabros, mientras que Francis tuvo que ser sustituido por Oriol. Dos amarillas en veinte minutos hicieron que este último tomase el camino de vestuarios en el  86' de partido.

El esperado asedio visitante tuvo su fruto en una falta magistralmente sacada por Manu Barreiro, haciendo inútil la estirada del cancerbero local. El delantero compostelano suma con este tres goles en los últimos tres partidos, que han valido para sumar cuatro puntos en Liga y para dejar en la cuneta al Mirandés en la Copa del Rey.

No dio tiempo para más. Tras las derrotas en Zaragoza y Mallorca, el conjunto albiazul volvió a sumar fuera, en un partido en el que pudo merecer algo más. Por su parte, el Racing de Santander no pudo ver recompensado con una victoria el serio partido realizado.

Con este empate los santanderinos suman nueve puntos, uno por encima de su próximo rival, la UD Llagostera, que marca la zona de descenso. En mejor situación se encuentran los babazorros, que se afianzan en la zona tranquila de la tabla clasificatoria, a la espera de recibir en Mendizorroza a la AD Alcorcón el próximo sábado 1 de noviembre a las 18:00.  Una victoria local haría bueno el empate conseguido en El Sardinero.