Se había hablado durante la semana en Vitoria de la posibilidad de engancharse a los puestos de arriba, de volver a ganar en Mendizorrotza 42 días después, de sumar la segunda victoria consecutiva, pero poco del Numancia. Y se hablaba a la finalización del partido de la falta de gol, de la oportunidad perdida y sobre todo, de la buena imagen ofrecida por los sorianos.

Dicen que el fútbol es cuestión de detalles. De un buen pase o de un error, de un tiro al palo o de un gol. Quizás si Manu Barreiro hubiese encontrado portería con su disparo en el minuto 60 hablaría esta crónica de un Alavés asomándose al playoff, pero el buen centro de Sangalli fue rematado fuera por el gallego. A continuación, una jugada bien trenzada por el Numancia era culminada con el centro de Isidoro, el toque de Vicente y el gol de Sergi Enrich. Detalles.

El de Santiago había sido la novedad en el once albiazul acompañado en ataque por Juli y con Vélez en el banquillo con molestias. Repitió 4-4-2 Alberto, una vez más con el canterano Einar acompañando a Migue como centrales, con las duplas Castillo-Raúl García y Galán-Toti por bandas y con Beobide acompañando a Toribio. Manu García, lesionado, vio el partido desde la grada.

Gran comienzo local, posterior control visitante

Comenzó el equipo babazorro embotellando a los castellanos en su área. No había pasado el primer minuto y ya se habían provocado un par de saques de esquina. Casi a continuación, el centro de Migue era rematado por Galán y la espalda del defensa desviaba la pelota por encima del larguero cuando ya se colaba dentro. Concedió saque de puerta el árbitro.

El Alavés presionaba arriba y robaba rápido. Juli y Raúl García llegaban muy arriba y el peligro era constante, pero no se tradujo en gol ninguna de las oportunidades. Bueno, si, una de ellas acabó con el remate de Toti dentro de las mallas, pero el auxiliar levantó la bandera invalidando la jugada. Milimétrico. Y fue entonces el Numancia el que dio un paso adelante. Las posesiones visitantes se iban alargando y su centro del campo imponiéndose a la pareja Toribio-Beobide, que se vio sobrepasada durante gran parte del encuentro.

Fueron minutos en los que los de Anquela dominaron el choque. El balón se movía rápido y tras él corrían los albiazules. Fruto del dominio se repetieron las ocasiones a balón parado, siempre con un protagonista: Julio Álvarez. Es el venezolano un pelotero de calidad para la segunda división. El runrun de la grada se repite con cada uno de sus centros y en uno de ellos encontró a Juanma Marrero que remató a la cruceta. Fuera.

Sangalli revoluciona,  Enrich acierta y Julio Álvarez sentencia 

Empezó la segunda mitad con un Numancia llegando arriba de nuevo con peligro. Un par de ocasiones erradas por los sorianos llevó a Alberto López a buscar un revulsivo, que encontró con la entrada de Sangalli. El donostiarra apareció con ganas y en apenas cinco minutos consiguió llegar a línea de fondo con peligro en dos, incluso tres ocasiones, pero sus centros no encontraron rematador con hambre de gol.

Fue Raúl García el sustituido con la entrada de Sangalli. Su asociación con Xabi Castillo había resultado más fructífera en jornadas anteriores que en esta. Entre los dos habían conseguido cerrar con solvencia la banda izquierda. Su lugar en el costado sería ocupado por Toti y fue la ayuda de este a Castillo la que no llegó a tiempo a la banda donde campaban Natalio e Isidoro. Vicente en el segundo palo la dobló al centro y aquí si, apareció el hambre de gol. Sergi Enrich.

Los minutos siguientes se vio brillar la defensa numantina, con un Manu Barreiro fajándose con los centrales, pero sin encontrar a sus compañeros. Languidecía el partido, se desangraba el Alavés, valía el 0-1. Se estiraban los sorianos, ya sin el sustituido Enrich. Y fruto de una de esas estiradas se encontró Julio Álvarez con su regalo. Falta en la frontal, centrada, barrera ya dentro del área. Su toque sutil voló, superó la barrera, lamió el larguero y finiquitó las esperanzas locales.

Vuelve la Copa del Rey antes de la visita a Ponferrada

Servirá este partido para reducir la euforia tras la victoria en el Villamarín. No se podrá achacar nada al equipo, más allá de la falta de puntería y el haber sido dominado en parte del partido. Pero las bazas han sido y seguirán siendo las mismas: presión, seguridad defensiva y fútbol directo.

El martes vuelve la Copa, el bocata del descanso y los minutos para los menos habituales. El Español de Sergio González, que no pasa por sus mejores momentos, visitará en Mendizorrotza para enfrentarse al Deportivo Alavés a las 20:00. Y ya en la jornada 16 de la Liga Adelante, el equipo viajará a León para enfrentarse el sábado 6 a las 20:00 h. a la Ponferradina de los Yuri, Acorán o Pablo Infante, que recibirá a los vitorianos instalada en puestos de playoffs.