Trabajo, humildad, esfuerzo y sacrificio, esas fueron las claves del punto de oro conseguido por el Depotivo Alaves el domingo en el Calderòn.

Partido intenso y dominado por el conjunto rojiblanco que consiguió encerrar al Alavés en su área. En el conjunto vitoriano destacarón dos jugadores por encima de el resto, el capitan Manu García y el guardameta Fernando Pacheco. 

En el once de oro aparecen estrellas de la talla de Messi o Gareth Bale, que han destacado por sus goles y asistencias. Nada que ver con el duro trabajo realizado por los dos albiazules. Un trabajo que se mantiene en la sombra y es muy poco valorado en el mundo del futbol pero que tiene una importancia vital.

Fernando Pacheco: El guardameta destacó por sus numerosas paradas, su acierto en el 1 contra 1 y su buena visión en el juego aereo  el cual le permitió atrapar peligrosos centros. Se enfrentó a jugadores de talla mundial y respondió de manera sobresaliente en su debut en la máxima categoría. A destacar su doble parada a Gaitan en los instantes finales del partido. Una parada que ha sido una de las jugadas de la jornada. No se le puede achacar nada en la acción del gol rojiblanco. A pesar del tanto fue el mejor portero de la jornada, sin duda.

Manu García: En este jugador se pueden resumir los 5 últimos años del Alavés y el partido del domingo: garra, trabajo y esfuerzo. Esas son las claves de los ascensos y del punto de oro conseguido el domingo en el Calderón. Su actuación el domingo fue clave no sólo por el golazo que anotó en el 95 , sino también por ser el cierre del equipo en el medio campo, realizando un trabajo de contención espectacular que permitió al equipo mantenerse vivo en todo momento.

Primera jornada en el regreso a la élite y 2 jugadores en el once de oro. Quién sabe lo que nos podrá mostrar el equipo en el regreso de la Liga a Mendizorroza.