Ya van cuatro las derrotas consecutivas del Albacete Balompié. En casi todos los partidos, el cuadro que entrena Luis César Sampedro tiene la posesión, pero no domina el "tempo" del encuentro. El equipo genera cierto peligro, pero no en tramos amplios del partido, lo que hace que el rival se sienta cómodo con la rácana ventaja obtenida. Y, por si fuera poco, falta esa pizca de suerte que se necesita a veces para que la pelota entre en el marco contrario.

El Girona de Pablo Machín tiene eso que, de momento, le falta al Albacete Balompié y que le hace ser líder del Campeonato: oficio. Mucho oficio antes y después del gol. Esperando muy bien colocado al Albacete atrás, y con un magnífico Becerra en la puerta, le fue suficiente para llevarse los tres puntos del Carlos Belmonte.

Salida esperanzadora

La revolución que hizo el técnico gallego del Alba en el once titular provocó que los jugadores salieran con ese ímpetu con el que debe salir un equipo necesitado de puntos. Diego Rivas debutó en la portería por la inesperada lesión de Alberto, que estará entre cuatro y seis semanas de baja por una rotura muscular en el recto. Rojas, Carlos, Portu, Samu y César Díaz fueron las novedades. Todos ellos aprobaron el examen con respecto a los que jugaron en Sabadell.

Pronto iba a acercarse el Alba a la meta catalana. Samu y César Díaz llevaban por banda el peligro. El primero, a los dos minutos de juego tuvo la primera ocasión tras pase de Mario Ortiz. Becerra se interpuso entre él y la portería y acabó atrapando el balón. El Girona creaba peligro a los ocho minutos de juego, Felipe centraba y Mata no lograba rematar en condiciones. 

Al cuarto de hora de partido, César Díaz, el mejor sobre el césped del Belmonte, probó suerte con un duro disparo tras dejar atrás a dos defensores del Girona. Becerra, muy seguro, envió a córner. Fue la ocasión más clara de las que dispuso el Alba hasta ese momento. El resto fueron llegadas sin mucho peligro. Una de ellas un centro de Antoñito demasiado fuerte para que Rubén Cruz pudiera llegar en boca de gol.

El Girona se adelanta

Pero llegó el gol. En un córner servido por Granell, Felipe Sanchón se adelantaba a la defensa. El balón da en su bota y le cae a Mata, que dispara y el rechazo de Diego Rivas es recogido de nuevo por Felipe Sanchón que marca sin oposición. Hay mala suerte, pero también poca concentración de la defensa. Se reclamó fuera de juego de Mata, pero Antoñito, que se quedó a tapar el saque de esquina, lo habilitaba. No hubo posición ilegal en la jugada.

El Albacete siguió intentándolo, no se amilanó. Samu, en dos ocasiones, pudo abrir el marcador para los locales, pero se volvió a encontrar con Becerra y con la defensa. No quiso entrar el balón. El ritmo del partido bajó y el Girona se encontraba cómodo, llevando cierto peligro al contraataque con las llegadas de Mata. En una de ellas, Felipe pudo hacer el segundo, pero Diego Rivas sacó el peligro, parando con los pies el flojo disparo.

Antes del pitido que indicaba la primera parte aparecío de nuevo la figura de Isaac Becerra. El meta badalonés desviaba un fuerte disparo a bocajarro de volea inverosímil de César Díaz.

Segunda parte sin historia

El Girona salió con la lección aprendida. Esperando atrás podía hacer más daño al Albacete. Al poco de comenzar el segundo tiempo, Lejeune puso a prueba a Diego Rivas. El cabezazo del defensa era enviado a córner por el hoy debutante en partido oficial con el Alba.

No fue el Albacete el de la primera mitad. Dominando la posesión -68% frente a 32% del Girona- no era capaz de llegar con claridad al área rival. Era un querer y no poder contínuo. A ello se unió que César Díaz tuvo que dejar el campo con molestias, con lo que el juego por banda derecha desapareció. 

Con la salida de Chumbi al campo, el Albacete Balompié se empeñó en colgar balones y en intentarlo por el centro. El Girona estaba muy bien colocado. No era el día para los atacantes del equipo manchego. Y los minutos pasaban.

Sobre el pitido final una falta ejecutada por Cidoncha fue salvada otra vez por Becerra y el resultado no se movió. El Girona sacó los tres puntos con pocas cosas materiales sobre el césped, pero sí con las ideas muy claras. El Alba deberá tener paciencia y esperar a que el próximo sábado, ante el Mirandés.