Girona y Albacete Balompié se enfrentaron en la tarde de hoy en un partido que, por clasificación de ambos en la Liga Adelante, parecía dispar ya que el cuadro catalán ocupa plaza de Play-Offs de ascenso a Primera División mientras que los manchegos se encuentran en los últimos puestos de permanencia de la categoría. Las apariencias de la tabla clasificatoria iban a engañar con lo que se ha visto durante los 90 minutos de juego.

Descaro albaceteño

Los hombres entrenados por Luis César Sampedro entraron al partido sin complejos, asumiendo el peso y el control del juego. De hecho, la primera gran oportunidad del partido la tuvo el conjunto visitante a los cinco minutos cuando Portu estrelló el balón en la cruceta del larguero de la portería defendida por Becerra tras ejecutar un gran golpeo con el interior desde la frontal del área merced a una buena jugada elaborada en la banda derecha entre Antoñito y Keko en la que el primero de ellos centró.

Esto no iba a ser casualidad y las ocasiones seguirían llegando por parte del Albacete ya que Rubén Cruz primero y Pulido después iban a poner a prueba al guardameta gerundense con sendos remates de cabeza: el delantero remató a las manos de Becerra tras un buen centro de Portu desde el pico del área mientras que el defensa remató de forma potente un balón servido por Diego Benito al ejecutar un saque de esquina y que desbarató de nuevo el meta local mediante un despeje.

Los locales no sabían cómo desbordar al rival que tenía en frente y que, sin embargo, ocupaba 12 puestos más bajos en la clasificación. Tan sólo Aday, mediante un disparo con la izquierda que atajó Dorronsoro, y Sandaza al finalizar una jugada de contragolpe con un disparo que se marchó alto, inquietaron a la defensa visitante en la primera mitad.

Efectividad local

A pesar de que el Albacete era el equipo que más cosas estaba ofreciendo sobre el terreno de juego, el Girona fue quien se adelantó en el marcador por medio de Florian aprovechando un mal despeje por raso de Antoñito dentro del área al evitar que Sandaza se quedara sólo delante de Dorronsoro tras un pase en profundidad de Christian Alfonso. Poco antes, en el minuto 34, el colegiado le perdonó la expulsión al jugador local Alex Granell tras cometer una agresión sobre Rubén Cruz al propinarle un puñetazo en el estómago a consecuencia de una clara falta cometida por el delantero previamente sobre él para abortar un contraataque. El centrocampista, sin embargo, no se libró de ser amonestado.

A pesar de que el tanto llegó casi al filo del descanso, los manchegos no sufrieron un revés psicológico que les impidiera continuar con la buena imagen que estaban exhibiendo ante un rival que está arriba.

Misma tónica, distinto desenlace

El Albacete no bajó los brazos en su empeño de sacar un resultado positivo de su visita a Montilivi y así lo demostró desplegando el mismo juego de la primera parte. Al igual que en el anterior capítulo, la primera ocasión clara la tuvieron los blancos al poco de comenzar los segundos 45 minutos cuando Keko remató alto dentro del área un balón servido en forma de dejada por Rubén Cruz.

El Girona, mediante contras, fue algo más incisivo que en la primera parte: Sandaza culminó con un disparo que se marchó alto una jugada de libro elaborada por sus compañeros de ataque cuando la defensa rival estaba más descolocada que en anteriores ocasiones. Al igual que en la primera mitad, el cuadron catalán marcaría otro tanto: un falta lejana votada por Granell de forma rápida acaba con un disparo fuerte y seco de Richy que Dorronsoro es incapaz de detener al botarle el esférico justo delante y por la cantidad de piernas que le tapacan una pequeña parte de la visión.

La respuesta del Albacete no se hizo esperar y Keko recortó distancias tras asociarse con Diego Benito en la frontal del área y ejecutar un potente disparo imposible para el meta local. A menos de 10 minutos para el final del choque, Pulido puso las tablas en el electrónico al rematar de cabeza un buen córner servido por Benito. 

Reparto de puntos que beneficia más a manchegos para seguir fuera del descenso que a catalanes para alcanzar puestos de ascenso directo.