Empate, y van tres seguidos, del Albacete Balompié que le hace seguir fuera de los puestos de descenso a falta de los encuentros del domingo. Partido en el que el Albacete se vio dificultado por el buen posicionamiento sobre el césped del Carlos Belmonte del Mirandés. Las ideas no fluyeron como debieran y el balón no se desplazó como al equipo manchego le gusta. El Albacete sigue sin ver puerta con claridad y eso conlleva no poner la guinda en encuentros como este para lograr la victoria. No es superior el Mirandés al Alba, pero supo hacer su encuentro y, por momentos, llevó el mismo al lugar donde quiso, poniendo en peligro la puerta de Dorronsoro en algunas fases del choque.

Primer tiempo insulso

En el inicio se vio un juego basado en combinaciones en la zona del centro del campo. Avisó el Mirandes tras una internada de Álex García desde la izquierda, Dorronsoro no acertó a despejar, y Urko Vera a la media vuelta estuvo a punto de hacer el 0-1. El equipo rojillo estaba muy bien plantado sobre el verde ante una defensa del Albacete a la que parecía echar de menos a Pulido por algunos momentos de imprecisión.

Mediada la primera mitad, el Mirandés dio un paso atrás al coger el Alba la manija en el centro del campo. Un par de llegadas al área demostraron que el equipo manchego quería ir a por el partido. Portu servía un córner que Paredes no llegaba a rematar y Keko lo intentó por su banda derecha, pero Razak despejaba.

Todo fue un espejismo, puesto que ambos equipos no estaban dispuestos a alegrar el juego. Sólo en los últimos compases se vieron lanzamientos de Keko, que salió alto, y de Samu, que lanzó flojo. El Mirandés lo intentaba colgando balones al área con la intención de que Urko Vera impusiera su envergadura, pero sin suerte. Un lanzamiento de Emilio Sánchez desde fuera del área fue atajado por Dorronsoro sin problemas.

Pocos cambios tras el descanso

Parecía que con otro brío se iba a suceder la segunda mitad. Ambos equipos abrieron filas y llegaban al área con más facilidad. Un par de saques de esquina de los visitantes, que siempre son peligrosos por la altura de sus atacantes, dejaban entrever que el partido estaba muy abierto.

Los cambios del Alba, muy protestados por la grada, iban a dar algo más de movilidad al Albacete. El rival, muy concentrado en todas sus líneas, impedía que los de Luis César elaboraran con claridad. Los defensas encimaban de manera incansable y los jugadores del centro del campo rojillo no eran superados por Edu Ramos y Portu. 

Hubo más oportunidades en la segunda mitad en ambos bandos. Por parte del Albacete en botas de Keko, que no encontró rematador en boca de gol en un centro suyo; Edu Ramos, que vio como su disparo se estrellaba en el cuerpo de su compañero Gonzalo; y la más clara, de Jorge Díaz que mandó un disparo franco rozando el poste izquierdo de la meta de Razak. El Mirandés también llegó con más criterio y peligro, sobre todo en los últimos instantes del choque. Los últimos 15 minutos se jugaron bajo un fuerte aguacero que dejó encharcado el terreno de juego en pocos minutos. Ahí acabó el partido.

Empate justo por los méritos de ambos equipos. El Albacete acumula seis jornadas sin conocer la derrota en las que ha conseguido una sola victoria. Segundo partido seguido sin marcar en casa, lo que corrobora la falta de gol del equipo blanco. La semana que viene tendrá una difícil salida a Valladolid, para recibir dentro de quince días a Las Palmas en el Carlos Belmonte.

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