El Albacete Balompié cayó derrotado como visitante por segunda salida consecutiva. Tras el traspiés de Leganés, donde el equipo madrileño fue muy superior, hoy el beneficiado ha sido Osasuna. Un gol en la primera jugada del partido marcó el devenir del mismo. Demasiado peso ante un rival que parecía jugar con 12 por el apoyo incesante de su fiel afición.
Comienzo impensable
Cuando en la primera jugada del partido, un lateral llega hasta la frontal del área sin que nadie haga nada y se le deja tirar puede pasar lo que al final ocurrió. Oier, con un disparo seco, ponía por delante al equipo local en el primer minuto de partido ante el clamor de la grada. Al Albacete le tocaba remar contracorriente por enésima vez esta temporada.
Osasuna siguió llevando el peligro a la meta manchega. Un cabezazo de Nino, que salió desviado, y un disparo a la media vuelta Cedrick que desvió Dorronsoro a córner eran las credenciales del equipo pamplonica, dispuesto a dar por finalizada la mala racha de doce partidos sin ganar.
El Albacete tuvo por momentos el dominio del esférico. Keko envió un centro medido que no encontró rematador y un disparo del propio Keko desde fuera del área se marchó cerca del larguero de la portería de Riesgo. Pero los últimos minutos del primer tiempo fueron un asedio a la puerta albaceteña. Sisi, desde la frontal vio como Dorronsoro enviaba su fuerte disparo a córner, y Nekounam disparó fuera cuando lo tenía todo a su favor para hacer el segundo de su equipo. El Alba pedía a gritos el paso por vestuarios.
Pronta respuesta
Los de Luis César salieron con otro brío en la segunda mitad. El gol estaba cerca. Tan cerca como lo tuvo Samu. El de Belmonte recibió solo una asistencia de Keko, el mejor del Albacete hoy, y la envió alto cuando se encontraba totalmente solo ante Riesgo.
En la siguiente llegó el empate. No se habían jugado ni diez minutos de la segunda mitad y Portu remataba de cabeza un centro medido de Paredes tras una larga jugada de toque. El Albacete Balompié se encontraba cómodo sobre el césped de El Sadar.
Aún así, se notaba que el más necesitado era Osasuna. Núñez sacó bajo palos un disparo de Raoul Loé a la salida de un saque de esquina. Y transcurrió el tiempo en el que el Alba parecía conformarse con el empate.
A falta de ocho minutos para la finalización del choque llegó la sentencia para el Albacete. En una jugada embarullada, Loé, desde dentro del área pequeña, ponía la cabeza y enviaba el balón a las mallas. El partido moriría sin que el equipo blanco fuera capaz de llevar peligro alguno a la meta navarra.
El Albacete Balompié se queda con 41 puntos y le da vida a Osasuna, que le recorta tres y se queda con 36. La única noticia positiva fue que el goal average con los rojillos es favorable al Alba, que duerme con seis puntos de ventaja sobre el descenso. Según cómo transcurra la jornada de mañana, la diferencia podría recortarse a cinco puntos, a falta siete jornadas para el final.
No deberían confiarse los de Luis César, que la semana que viene (domingo, a las 19:00 horas) reciben en el Carlos Belmonte al Barcelona B, otro de los equipos con necesidades máximas para salir de la quema.