El Albacete Balompié cayó derrotado en su visita al estadio de La Romareda. El Real Zaragoza jugó mejor sus cartas y en el primer cuarto de hora puso tierra de por medio con dos goles. Los errores con los que ha vivido el Albacete en sus últimas salidas quedaron patentes de nuevo en la capital aragonesa. 

El Albacete volvió a quedarse en el vestuario

Gran expectación en las gradas del templo zaragozista. En el ambiente, el recuerdo del vigésimo aniversario de la consecución de la Recopa con aquel inolvidable gol de Nayim al Arsenal en la prórroga. A ello se sumó la llegada de doscientos seguidores del Alba, que no quisieron perderse el regreso de su equipo al lugar donde se consiguió el último ascenso a Primera División en la campaña 2002-03.

El Albacete, como pasó en Pamplona, encajó el primer gol en el minuto dos de partido Se vio desde un principio qué equipo iba a por los puntos con más intensidad. El Real Zaragoza necesitaba vencer para seguir como máximo aspirante a jugar la promoción. El sexto puesto sigue en juego y los partidos en casa son importantes para lograrlo al final de temporada. El Albacete, como pasó en Pamplona, encajó el primer gol en el minuto dos de partido, haciendo gala de cierta falta de concentración inicial.

Los de Popovic se adelantaron de penalti. En la primera internada de la delantera maña, Borja Bastón recogía, en posible fuera de juego, un pase en profundidad de Galarreta. El atacante caía ante Dorronsoro. El colegiado señaló los once metros ante las protestas del portero visitante, que vio la tarjeta amarilla. El propio Bastón ejecutó la pena máxima, engañando a Dorronsoro de tiro raso.

Portu tuvo en sus botas la posibilidad de poner el empate gracias a una gran jugada por la derecha de Keko. El disparo del centrocampista salió rozando el poste izquierdo de la meta de Bono. Y el que perdona termina pagándolo, pues en la siguiente jugada vendría el segundo gol del Zaragoza. Jaime Romero se internó en el área sin que nadie hiciera por pararle. El de Valdeganga mandaba el balón a las mallas tras un potente disparo que sorprendió a Dorronsoro. Se llevaba un cuarto de hora de juego y el Real Zaragoza ponía dos goles de ventaja ante un Albacete que parecía haberse quedado en el vestuario.

Aunque el Alba lo intentaba llegando al área contraria, los tiros no iban con acierto. El Zaragoza sí encontraba ese peligro con el que hacer daño. La intensidad zaragocista se plasmó en una última jugada antes del descanso de Borja Bastón dentro del área pequeña. Su chut rebotó en un defensa y cayó manso en las manos de Dorronsoro.

Reacción estéril

Tras el paso por vestuarios, y después de la salida de Chumbi por Diego Benito, Luis César demostró que ponía todo su arsenal atacante Rubén Cruz anotó un penalti cometido sobre Edu Ramossobre el campo. El juego se igualó y en el minuto 63 llegó el empate. Rubén Cruz anotó un penalti cometido por el capitán zaragozista, Vallejo, sobre Edu Ramos.

Pero dos minutos después, sin tiempo para consumar la reacción, llegó el tercero del Real Zaragoza. Fernández se plantaba en el pico del área y su fuerte disparo salía mordido al rebotar en el pie de Núñez, descolocando a Dorronsoro. Demasiadas facilidades, demasiadas desgracias. Un cóctel perjudicial en cualquier envite de este tipo.

Poco más hasta el final. Victoria del Zaragoza que le deja en la Sin tiempo para consumar la reacción, llegó el tercero del Real Zaragozasexta plaza y se mantiene en playoff a tres puntos de la Ponferradina. El tanto de Rubén Cruz se neutralizó en sólo un minuto, con el gol de Fernández, enterrando las posibilidades manchegas de remontar ese 2-0 adverso.

Si alguien pensaba que la salvación del Albacete estaba casi hecha, hoy se ha visto que no es así. Restan cinco jornadas, quince puntos. Las sensaciones en el Carlos Belmonte son la antítesis de las que se tienen como visitante y eso es a lo que debe aferrarse el equipo, que tiene tres de esos cinco encuentros como local. La dificultad: dos de esos equipos que visitarán tierras manchegas son el Mallorca y el Racing, que se encuentran luchando de lleno por la salvación. No se debería bajar la guardia y el sábado por la tarde ante el Alavés se deben conseguir los puntos que ayuden a subir el penúltimo escalón.