El Albacete Balompié se ha impuesto, contra pronóstico, al Córdoba, líder de Segunda División, Y es que el partido comenzó con un Córdoba intenso que tuvo ocasiones de gol para haberse puesto por delante en el electrónico.

Espejismo de comienzo

Ya sea porque el equipo estaba motivado a causa de la gran cantidad de gente cordobesa que abarrotaba la zona visitante del Belmonte o porque podían pegar un golpe de la mesa en la clasificación ganando este partido, fueron los andaluces quienes tuvieron la primera ocasión clara del encuentro con un mano a mano de Florín ante Juan Carlos en el que el meta local detuvo el esférico. Poco más tarde, Fidel, mediante una gran jugada personal, ejecutó un disparo que volvió a poner a prueba a Juan Carlos y el guardameta despejó el balón a saque de esquina.

La primera ocasión de gol para el Albacete no llegaría hasta el minuto 13 cuando Edu Ramos mandó desviado un balón que golpeó desde la frontal del área de forma defectuosa.

Control local

Con el paso de los minutos los hombres dirigidos por Luis César Sampedro fueron llevando el partido hacia su terreno disponiendo de más tiempo el balón y generando ocasiones cada vez más claras de gol y obligando a intervenir más a la defensa rival. La polémica y el delirio del público albaceteño estallaron cuando César Díaz le ganó la espalda al lateral Cisma para recibir un balón largo que le dejaba delante del meta Razak y éste abandona su portería y el área para dificultar el disparo al jugador albaceteño. Díaz dispara y el balón golpea en el cuerpo del guardameta visitante y, tanto jugadores como afición, reclamaron mano y expulsión del meta del cuadro cordobés.

Y en esa jugada no quedó la cosa zanjada ya que el colegiado no quiso señalar, en dos ocasiones, penas máximas por sendas manos de jugadores cordobeses dentro del área: primero por una de Cisma en un balón que intenta controlar Jona y después por una serie de rechaces en el área visitante a consecuencia de una jugada a balón parado que acabó con el balón golpeando en las manos de jugadores visitantes. Esta situación aumentó la desesperación del banquillo local y se saldó con la expulsión de Sampedro por parte del colegiado Pérez Pallas, el cual se marchó a los vestuarios con sonido de viento por parte de la afición local.

Dominio y goles

Los segundos 45 minutos fueron una continuación de lo que se pudo ver en el primer asalto pero con una diferencia: goles. El primer tanto del partido llegó a los siete minutos de la reanudación cuando Rubén Cruz se sacó de la manga una gran jugada que culminó con un disparo cruzado que rechazó Razak y que aprovechó Jona para adelantar al Albacete en el marcador. No obstante, al poco tiempo otra vez Florín Andone intentó otra vez dar un susto a los locales cuando estrelló en la madera un balón que intentó centrar desde la parte derecha del ataque visitante. Ahí se quedaron las opciones de sumar, al menos un punto, de los hombres dirigidos por José Luis Oltra.

Jona pudo aumentar su renta particular de no ser porque Razak le sacó a bocajarro un disparo que ejecutó dentro del área. La recompensa aún mayor para el cuadro local llegaría en el minuto 69 cuando Razak y Deivid no se entendieron para sacar el balón del área y por allí andaba César Díaz para aprovechar la indecisión del meta y del defensa y llevarse el esférico al fondo de la red y sentenciar un partido vital para dar continuidad a la buena imagen ofrecida en Mendizorroza la semana pasada. Otra nueva parada de Juan Carlos a tiro de Markovic y la expulsión por doble amarilla de éste en la recta final de partido fue lo más interesante de la parte final de partido.

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