El Alcorcón se llevó la victoria en un partido que empezó con una actitud cautelosa por parte de los dos equipos y que, con el paso de los minutos, fue variando de ritmo en virtud de la situación en el marcador. La presencia de un buen número aficionados albaceteños no expoleó lo suficiente a los hombres dirigidos por Luis César Sampedro para lograr, al menos, una hazaña parecida a la conseguida en Santo Domingo durante la pasada campaña con aquella victoria por 2-3 que tuvo lugar en el pasado mes de enero.

Inicio con mutuo respeto

El primer cuarto de hora de encuentro estuvo marcado por una gran pelea por el control y el dominio del esférico en el centro del campo. Las ocasiones claras de gol brillaban por su ausencia. Sin embargo, un balón que recibió escorado el delantero local David Rodríguez fue convertido en el único tanto del encuentro por el ariete talaverano encarando a Gonzalo, en primer lugar, para después ejecutar un buen recorte que desbordó al burgalés que le permitió disparar con potencia y de forma cruzada para batir a Juan Carlos.

La reacción de los visitantes al gol recibido no fue la esperada de un equipo ambicioso y valiente que necesita como el comer sumar una victoria. Yy es que, hay que recordar, que los manchegos llegaban a este partido registrando un balance de una victoria y cuatro derrotas en el último mes de competición.

En busca de más premio

El Alcorcón se mostró ambicioso después de adelantarse y es que, con Collantes a la cabeza, siguió atacando y pudo ampliar su ventaja de no haber sido por Juan Carlos, una vez más salvador en su equipo. Un disparo potente del extremo alfarero lo desvió a saque de esquina poco después del tanto recibido. La presión en campo contraria ejercida por los jugadores de Juan Ramón López Muñiz estaba dando sus frutos y así lo reflejaba el electrónico y el juego del equipo.

El primer remate a puerta del Albacete no llegaría hasta el minuto 41 de choque cuando el delantero hispano-hondureño Jona Mejía remató de cabeza, y a las manos del meta serbio Dimitrovic, un balón servido desde la parte izquierda del ataque manchego.

Actitud conservadora

Los segundos 45 minutos de partido tuvieron un guión opuesto al de los primeros. Y es que el cuadro local dejó de presionar tan arriba la salida de balón del rival y, con la entrada en el terreno de juego de Diego Benito, el cuadro manchego aprovechó para crear un poco más de peligro pero sin la claridad necesaria para crear inseguridad y miedo al Alcorcón. Un disparo alto ejecutado casi desde la frontal del área por Rubén Cruz, que entró en el descanso, fue la ocasión más clara del Albacete para empatar en la segunda mitad.

Se vio un abuso de balones aéreos al área y a la espalda de los laterales como solución elegida por los visitantes pero, como el resultado final indica, quizá no fue la más acertada. Con esta victoria, los madrileños se aúpan a la sexta posición que cierra la zona de play-offs de ascenso a Primera División con 28 puntos mientras que el Albacete se mete en la zona de descenso con nueve puntos menos que los alfareros, 19.