Diez años ha tenido que esperar la afición rojiblanca para poder disfrutar del fútbol de un equipo filial. Lo que le ha faltado durante toda la temporada al Athletic de Bielsa es lo que se ha convertido en el estandarte del equipo filial. Cuco Ziganda ha sido capaz de crear un equipo competitivo sin nada que envidiar a los grandes de la categoría.

Los números han avalado la labor del exjugador del Athletic. Gracias a él, los ‘cachorros’ han conseguido llegar al playoff por el ascenso en el grupo más competitivo de todos, encuadrado con equipos como Lleida, Eibar, Alavés y Barakaldo. Sólo la lotería de los penaltis acabó con un Bilbao Athletic que no se ha dado por vencido jamás.

Inicio dubitativo

No todo ha sido un camino de rosas para los rojiblancos. A decir verdad, nadie auguraba este final a comienzos de la temporada. La reestructuración que Cuco Ziganda trajo al filial de Lezama no fue del todo bien asimilada por los jugadores desde un primer momento.

Pese a las victorias ante Noja, Osasuna y Real Sociedad, las carencias del conjunto rojiblanco quedaron patentes a partir de la cuarta jornada. Las derrotas ante Logroñés, Peña Sport y Amorebieta obligaron a los ‘cachorros’ a hacer una pequeña pausa para tomar aire y analizar todo lo que estaba ocurriendo. El Bilbao Athletic ocupaba entonces la novena posición con 12 puntos, lejos de las posiciones que daban acceso al playoff y abocados a la mediocridad.

El Lleida, un punto de inflexión 

En el peor momento posible llegó a Lezama un hueso duro de roer. El Lleida Esportiú, dirigido por Toni Seligrat arribaba a tierras vizcaínas para llevarse una victoria que los mantuviese en la lucha por las primeras posiciones. Ante la sorpresa de propios y extraños, el Bilbao Athletic tomó las riendas del encuentro. Los de Cuco Ziganda doblegaron sin problemas a los catalanes y comenzaron a mostrar destellos del juego que desarrollaron a lo largo de la temporada.

Los cachorros permanecieron toda una vuelta imbatidos

Una vez que los pupilos de Ziganda se reencontraron con su mejor juego, se convirtieron en un equipo imparable. Tanto es así que los rojiblancos estuvieron lo equivalente a toda una vuelta sin perder un solo partido. 12 victorias de 19 partidos disputados y un total de 43 puntos auparon a los ‘cachorros’ a la lucha por el primer puesto con el Deportivo Alavés.

Curiosamente fue el propio Lleida el encargado de bajar de la nube al equipo de Lezama. Una dolorosa derrota de los bilbaínos ante el conjunto catalán en el Camp d’esports ponía fin a una brillante racha que maravilló a toda la Segunda B.

Un serio problema a domicilio

La revelación de la temporada estaba cerca del líder, el Alavés. A los de Ziganda no les quedaba un calendario demasiado complicado. Recibirían en casa a los rivales más fuertes y las visitas no tendrían excesiva complicación. Eso era en teoría, porque en la práctica las salidas lejos de Lezama fueron un verdadero problema.

Los ‘cachorros’ se dejaron puntos en todas las visitas desde este momento hasta el final de la temporada. Racing B, Barakaldo y Real Unión lograron imponerse al conjunto rojiblanco, mientras que en Tudela el filial del Athletic solo pudo rescatar un punto.

3 derrotas a domicilio y 1 punto de 12 posibles

Entretanto, la visita del Alavés a San Mamés acabó con victoria blanquiazul y con el liderato casi sentenciado para los vitorianos. De poco le sirvió al Bilbao Athletic arrasar en Lezama, los errores fuera de casa hicieron que los canteranos se conformasen con una tercera posición. Una tercera plaza que daba acceso a los bilbaínos al playoff 10 años después.

Levante B, un duro rival

Otro filial aguardaba tras el sorteo de la primera eliminatoria. En este caso, el Levante B sería el rival de los rojiblancos en la primera eliminatoria por el ascenso. Con la ventaja de disputar la vuelta en casa marcharon los ‘cachorros’ a tierras levantinas. En el encuentro disputado en Valencia, los locales dispusieron de la gran mayoría de las ocasiones para poner de cara la eliminatoria.

Roger Martí anotó los 3 goles del Levante B ante el Bilbao Athletic

El gol de Roger Martí en el minuto 42 fue neutralizado por sendos tantos de Guillermo en el ecuador de la segunda mitad y de Bustinza, en el minuto 89. Un gol que acercaba un poquito más el sueño de los futuros leones.

San Mamés era el escenario en el que se iba a decidir la eliminatoria. Curiosamente Buztinza fue el autor del primer tanto en el minuto 9 en el estadio bilbaíno. Roger igualó el marcador media hora después. Nada más comenzar el encuentro, Eizmendi mandaba a la red un centro al área. Poco le duró el 2-1 al Athletic. Un penalti de Bustinza costó la expulsión del jugador y colocó las tablas en el marcador. El Bilbao Athletic tuvo que aguantar las acometidas rivales durante toda la segunda mitad. Finalmente, los rojiblancos lograron el billete a la siguiente fase.

La lotería de los penaltis

Huracán Valencia esperaba en la siguiente ronda. El derrumbe de San Mamés impedía disputar en el estadio bilbaíno el encuentro correspondiente a esta eliminatoria, por lo que los dirigentes bilbaínos eligieron Sestao como escenario del encuentro.

Un partido marcado por el dominio local. Guillermo abrió la lata en el minuto 2 y desde entonces las ocasiones llegaron sin parar a la meta de Paco. En el bando visitante, Omar era el único capaz de crear peligro, y suyo fue el gol del Huracán en el minuto 73. De nuevo en los últimos instantes, Guarrotxena logró el gol de la victoria para los ‘cachorros’, un gol que de haber llegado antes hubiese modificado a buen seguro el resultado final.

Los fallos de Jon García y Erik Morán sentenciaron a los cachorros

La vuelta en Manises iba a ser más complicada. Las altas temperaturas de la zona y el césped artificial preocupaban a la expedición bilbaína. No obstante, los jugadores rojiblancos se supieron adapatar a la perfección a este ambiente hostil. Los visitantes aguantaron el resultado inicial hasta el minuto 61, en el que Fabiani adelantó a los locales.

Con el miedo de la eliminación metido en el cuerpo, los ‘cachorros’ empujaron y lograron arrinconar al Huracán. Un gol de Eraso en el minuto 80 elevaba la moral de los pupilos de Ziganda por las nubes. Algo que a posteriori provocó un exceso de confianza por parte de los vascos que terminaron cediendo terreno y recibiendo el gol de Carreño en el último minuto.

La prórroga no sirvió para determinar el ganador y el partido se decidió desde los once metros. El poco acierto de Magunazelaia a la hora de detener los disparos y los errores de Jon García y Erik Morán condenaron a los rojiblancos a aplazar su sueño, por lo menos, durante una temporada más.