Eran las cuatro de la tarde, allá por el paseo de los Melancólicos, cuando empezaba a rodar el esférico. Un encuentro que arrancaba haciendo honor a este nuevo horario. Tan calmado como la hora de la siesta que era y tan caliente como el ferviente sol de Madrid disponía. Y como no, entre ese frenesí de disputas, entradas y protestas, Diego Costa, que estaba en todas. Enfrente, un Almería que sin miedo plantaba cara, pero al que pronto se le romperían sus esquemas.

Raúl García tuvo la primera, con una acrobática volea que se perdió por encima del travesaño del exrojiblanco Esteban. Y a la siguiente, Villa adelantaba al Atlético de Madrid. Le llovía un inmejorable balón al segundo palo, y el '9' rojiblanco la empalmaba de volea con la zurda a las mallas visitantes.

Acto seguido, los rojiblancos haciendo gala de ese inconformismo tan agresivo que les ha inculcado Simeone, tuvieron cerca el segundo en una doble ocasión. Primero, Diego Costa con una chilena que, de haber entrado, habría sido uno de los goles del año y, después, Raúl García con un testarazo desde el área pequeña que cerca estuvo de entrar. Según pasaban los minutos, el encuentro se parecía más a aquel Atlético - Rayo de hace unas semanas que acabó en goleada.

Tras el 1-0, las ocasiones se sucedían para el bando colchonero

El público del Manzanares festejaba el juego de los suyos, no era para menos, el Atlético disfrutaba y hacía disfrutar. Rondando el minuto 20, era una vez más Diego Costa quien hacía diabluras entre la defensa almeriense, siendo solo Esteban el que fue capaz de frenarle en una jugada para enmarcar del brasileño. Pero con el paso de los minutos la balanza se fue equilibrando, el Almería empezaba a disfrutar de una mayor posesión de balón.

Goles para ambos bandos con el partido en pleno auge

Y cuando mejor estaba jugando el conjunto de Francisco, llegó una gran varapalo. Filipe se adentraba en el área y Pellerano llegaba tarde derribándole. Era penalti, y claro. Tan cristalino como que Diego Costa no iba a desaprovechar la oportunidad, y puso el 2-0 desde los once metros. Un segundo tanto, que parecía la sentencia, pero no fue así. En el 40, Rodri aprovechaba un rechace dentro del área y batía por arriba a Courtois, premio a su insistencia. Y con este medianamente equilibrado marcador, que se antojaba injusto en cierto modo, se llegó al descanso.

El segundo tiempo se inició con un notable respeto al rival en sendos equipos. Ambos conscientes ya de lo que eran capaces de hacer cada uno, no querían dar un paso en falso que les lastrara en lo que quedaba de partido. El primero en avisar fue Villa, y varios minutos después, Gabi, con una fuerte volea que atajó a la perfección Esteban. La siguiente, con el Atlético ya despertándose, fue de Raúl García disparando demasiado cruzado dentro del área tras un control al más puro 'estilo Ibrahimovic'.

La estrategia de Simeone rompió el partido

Corría el minuto 63 cuando Villa disponía de una falta en la frontal del área. Cuando todos esperaban el disparo, Tiago salió entre la barrera para recibir un pase del 'Guaje' y el luso con un sutil zurdazo y libre de marca, batía a Esteban por su izquierda. Un gol inesperado, como la jugada de estrategia. Y de gol en gol, tan solo tres minutos después llegaba el cuarto del partido, una obra de arte rojiblanca. Una gran combinación por banda de Costa con Juanfran, que dejaba el balón para Raúl García y éste se sacó un centro-chut raso que acabó dentro de la portería almeriense. Un preciosista gol, para confirmar la goleada.

Con la grada en pleno éxtasis futbolístico, el 'Cholo' se dedicó a dar descanso a hombres como Villa y Koke, de cara a la cita europea del miércoles; y dando minutos a hombres como Óliver Torres y Adrián. Daban igual los cambios, el conjunto colchonero seguía y seguía creando ocasiones.

Con el partido ya en su tramo final, salieron a la palestra hombres como Arda Turan, Adrián y Óliver Torres, para combinar y dar ese toque de calidad al partido que quizás le estaba empezando a faltar. La tuvo Adrián, con un zurdazo dentro del área, y también Tiago, con un golpeo lejano que Esteban mandó a córner. El Almería, totalmente noqueado y deseando el final. También se pudo ver el gran poderío aéreo del debutante Giménez, quien rozó el gol en dos córners.

En el último minuto del partido, el Almería recortaba distancias en el marcador, aunque de poco servía ya, más que para enfadar a Courtois y su defensa. Aleix, el mejor del Almería en el partido, caracoleaba entre una pasiva defensa colchonera y ponía el segundo gol visitante en el marcador. Así acabó el partido, con otra victoria rojiblanca llena de goles. Intratables, y ya 12 de 12.