La despejada mañana del miércoles acogía este partido repleto de muchos alicientes, entre ellos, el de dos equipos que llevaban mucho tiempo sin vencer y, al fin, uno de ellos consiguió ''llevarse el gato al agua". No fue otro que el equipo de Santaelena, que consiguieron ser más efectivos que sus rivales en un partido que concedió pocas ocasiones de gol ante la igualdad del choque.

El encuentro comenzaba con dos equipos llenos de temor en su fútbol. La tensión por las malas dinámicas y sus situaciones en la tabla clasificatoria, atemorizaban a los 22 futbolistas que estaban sobre el verde cuando el balón acariciaba sus botas. Pero bien es cierto que los de Cubillo salieron un tanto más despejados al partido y eso se notó en su juego. El Atlético B esperaba replegado en su campo a ver qué hacía su rival, al que tampoco le afloraban las ideas a pesar de la posesión del balón.

La primera ocasión del choque fue en el minuto 14, en un remate de Vicente que no terminó viendo portería. Con esta ocasión, el filial se desperezaba del letargo inicial. Sin embargo, el Puerta con el paso de los minutos iba viendo como su fútbol y su escaso dominio se iba marchitando. Esta minúscula oportunidad rojiblanca abrió la veda, pero la siguiente fue de color visitante, y muy clara además. En el minuto 21, Roberto Peragón cogía un balón dentro del área y frente a David Gil mandaba su disparo a las nubes. Primera ocasión clara del madrileño ante el prometedor portero colchonero, y no sería la última que desperdiciaría ante él.

Rubén Mesa y Aquino sentenciaban en cinco minutos

Apenas diez minutos después, llegó el primer gol del ''derbi madrileño''. Omar colgaba al área una falta lateral y Rubén Mesa prolongaba con la testa hasta las redes de Sierra. Curiosamente, el Atlético B se ponía por delante en el marcador a balón parado, siendo este precisamente uno de sus puntos débiles.

Acto seguido, pero esta vez en un córner, el 'B' progresaba en el luminoso de nuevo. Iván Sánchez sacaba un córner desde la izquierda, el esférico hacía un extraño tras tocar en un defensor carabanchelero y Aquino, con la caña preparada, ponía el 2-0 en el área pequeña. En poco más de 5 minutos, el Puerta veía como se le escapaba el partido.

El encuentro parecía que no aguardaría más en una primera parte que no había ofrecido poco precisamente, pero no estábamos en lo cierto, aún había más. El colegiado en el 43 de partido pitaba una inexistente pena máxima por unas manos de Gallas que nadie vio. El senegalés se llevaba las manos a la cabeza, no se lo podía creer. Un gesto que repetía Peragón unos instantes después, al ver como el cancerbero atlético le detenía su lanzamiento desde los once metros. Salvador David Gil en el filo de la primera parte.


David gil le detuvo el centrado lanzamiento de penalti con su pie izquierdo | Foto: Apo Caballero.

Tras el descanso, el partido nos deparaba un inicio un tanto descafeinado. Con un partido más sentenciado de lo esperado, aunque un gol del Puerta les podía meter en el partido y eso lo sabían ambos entrenadores. David Cubillo alentaba a los suyos en busca de una más que necesitada irrupción en su juego, y Santaelena introducía en el campo a Nana para aportarle de mayor consistencia a su esquema.

Corría el minuto 65 ya cuando el Puerta de Cubillo veía como pasaba el último tren para engancharse al partido. Rubén Ramos, totalmente solo dentro del área, disparaba por encima del larguero ante Gil. Una ocasión difícil de fallar que supuso el fin de las intentonas visitantes, provocado en parte también por la diferencia de banquillos que demostraron sendos conjuntos.

El Atlético de Madrid B mataba el partido a la contra

En los últimos compases del partido, el Atlético B dispuso de varias ocasiones a la contra, aprovechando la explosiva velocidad del recién incorporado N'Doye. Primero, avisó Rubén Mesa con una volea desde la frontal que acabó en las mallas protectoras que se encuentran tras las porterías del Cerro. Pero ya en el descuento del encuentro, no perdonaría el extremeño en una nueva contra lanzada por Aquino y Elbis. El contragolpe acababa en las botas de Calero que asistía sutilmente para Rubén que, tras recortar al último defensa, definía a la perfección con un disparo que cerraba la victoria colchonera. Una victoria, tan necesitada y esperada, como justa.


Disparo con el que Rubén Mesa hacía su segundo tanto | Foto: Apo Caballero - VAVEL.