La Copa del Rey es el torneo de las reivindicaciones. Si para algunos -o muchos- futbolistas carece de importancia, para otros es el escaparate perfecto para mostrar el talento que se les impide explotar en las competiciones denominadas “importantes”. 
 
Pese a que Diego Pablo Simeone, técnico del Atlético de Madrid, intenta repartir los minutos de juego de la mejor, o más justa, manera posible, algunos futbolistas apenas han salido a escena a demostrar un potencial oculto, desconocido, de cara al público mayoritario. Uno de esos casos es el de Josuha Guilavogui. 
 
Guilavogui fue pieza clave del Saint-Etienne que levantó la Coupe de France 2013 El centrocampista francés de origen guineano apenas ha sudado la elástica rojiblanca un total de 130 minutos. Hay dos factores que explican este hecho. Por un lado, el esquema que habitualmente emplea Simeone en sus alineaciones: el 4-4-2. Guilavogui, pese a ser un futbolista polivalente, su mejor rendimiento en el Saint-Etienne lo presentó en 4-3-3, ya fuera de “5” o de volante. 
 
Por otro lado, el excelente rendimiento de los que ocupan su posición (Gabi, Mario Suárez y Tiago), unido a la experiencia que todos ellos atesoran, provoca una escasez de minutos que han frenado de forma brusca su progresión. Consciente de ello, Simeone medita darle minutos en partidos de menor tronío, como el de esta noche ante el Sant Andreu. 
 
Vital en el Saint-Etienne
 
Sin embargo, el pasado reciente de Guilavogui no es ni mucho menos oscuro. Algunos meses atrás, levantaba la Coupe de la Ligue en Francia con el Saint-Etienne, lo que además coincidía con el primer título de la entidad en 32 años. La aportación del centrocampista francés resultó decisiva para la consecución del éxito.
 
 
De los cinco encuentros que el conjunto de Galtier disputó en la competición, Guilavogui fue titular en tres: en los cuartos de final, en la semifinal y en la final ante el Rennes. Previamente, en octavos, había jugado un cuarto de hora frente al Lille. 
 
"Puede recuperar la pelota y distribuir el juego", asegura Galtier, su exentrenador Guilavogui disputó todos los minutos desde cuartos hasta la final, siendo el único de los centrocampistas de la plantilla en lograrlo. Además, en el esquema de 4-3-3 dispuesto por Galtier, el francés ocupó las tres posiciones posibles del mediocampo con un resultado óptimo: ante el PSG, de volante derecho; ante el Lille, de volante izquierdo; y ante el Rennes, de “5”, llevando el peso del equipo. 
 
Su probable buen rendimiento no solo en ese esquema, sino también en el empleado por Simeone, es algo que resaltó Galtier, su exentrenador, cuando el Atlético de Madrid lo fichó el pasado verano. “Con Francia contra Bélgica”, explicó, “jugó junto a Kondogbia en un sistema similar (4-4-2) y también lo hizo con nosotros algunas veces. Puede ser tanto el jugador que recupera la pelota como el que distribuye el juego. Si tiene confianza, puede incluso romper por el centro”.