Su tanto el pasado miércoles dio la victoria al Atlético de Madrid en San Siro y sirvió para encarrilar la eliminatoria de octavos de final de la UEFA Champions League. Fue, como dicen en Italia, un gol partita. Diego Costa ha recuperado la puntería tras sufrir una breve sequía a principios de año. La visita del conjunto rojiblanco a Pamplona (21:00 horas, Canal+) supone para el punta atlético toparse con una de sus víctimas favoritas desde que aterrizó en España hace siete temporadas.  
 
Diego Costa suma nueve goles ante Osasuna en los cinco partidos que ha disputado frente a los rojillos. La media de tantos por encuentro revela un acierto altísimo: casi dos por choque. Con el Valladolid sumó un gol; con el Rayo Vallecano, hace dos campañas, otro; y con el Atlético de Madrid, en dos temporadas y media (partidas en el tiempo), acumula siete, una cifra nada desdeñable. 
 
Ante los navarros, Costa marcó su primer gol en primera Además, el delantero de Lagarto guarda un cariño especial al club navarro. Los motivos, tan diversos como significativos, marcan la trayectoria de Costa en España. Ante Osasuna logró su primer gol en primera división, cuando vestía la camiseta del Valladolid en la temporada 2009-2010. Ante Osasuna también, convirtió su primer Hat-trick en España, en su temporada debut con el Atlético de Madrid, sobre el mismo escenario en que actuará esta noche. 
 
Sin irnos muy lejos en el tiempo, en la primera vuelta de la presente campaña le hizo dos goles a los navarros en el Calderón, y hace poco menos de un año, en marzo de 2013, anotó un doblete en El Sadar. Los datos al respecto, casuales o no, muestran un rendimiento extraordinario de Diego Costa cuando se mide a Osasuna, ya sea en territorio local o visitante. 
 
 
Por si no fuera suficiente, y atendiendo un poco al colectivo rojiblanco, existe una estadística todavía más demoledora: de los seis últimos goles que ha anotado el Atlético de Madrid en Pamplona, cinco de ellos llevan la firma de Costa (el otro gol lo anotó Godín). O lo que es lo mismo: cinco goles que significaron seis puntos en un estadio que, tradicionalmente, se le atraganta a los colchoneros. 
 
Esta noche, la presión será insufrible: en juego, el cooliderato de la liga. Quién sabe si Diego Costa  guarda una décima bala en la recámara o esconde un as bajo la manga. En Pamplona siempre mostró sus mejores cartas.