El Atlético de Madrid 'B' dio en Tafalla un crucial paso hacia la salvación en el Grupo II de la Segunda División B venciendo por la mínima al Peña Sport en un partido duro y muy trabado en el que el gol de Aquino desequilibró la balanza. Una visita a Navarra que se antojaba como una final para los de Óscar Mena, ya que una victoria, aparte de sacarles de los puestos de descenso, supondría dejar ya muy atrás a otro de sus rivales directos por la salvación, como era el equipo tafallés.

El encuentro comenzó con la tensión que todos esperaban, viendo la importancia de lo que estaba en juego para ambos. Los locales sabían que para seguir soñando con la salvación, debían de ganar al filial rojiblanco y salieron con una intensidad propia de esa difícil empresa que tenían por delante. El Atlético B tiró de oficio en todo momento para frenar las acometidas iniciales de los jugadores navarros.

Aquino vuelve a imponer su calidad

Con el paso de los minutos, y con el partido más equilibrado, el Atlético de Madrid B empezó a coger el mando del partido y pronto se pusieron por delante. Saque de esquina favorables a los colchoneros que era rematado a la perfección por Dani Aquino haciendo besar las mallas al balón. El 'killer' del 'B' volvía a ver puerta, volviendo a hacer visible su gran estado de forma desde la llegada de Óscar Mena, quien le ha dado la confianza que necesitaba para ser el punta que ansiaba el filial.

Aquino cabeceó un córner a las redes en el 25'El Atleti B había hecho ya lo más difícil, aguantar el voluptuoso arranque de los locales y conseguir ponerse por delante, ahora ''solo'' faltaba mantener el marcador y en ello se concentraron. El gol tranquilizó los ánimos en los canteranos atléticos, todo lo contrario que en los tafalleses, que en su ímpetu por empatar el encuentro, subieron su intensidad hasta los límites de lo permitido, tintando el duelo de una gran brusquedad. El áspero camino que cogió el encuentro llevó al mismo a frenar los ataques de sendos equipos, llegando al descanso con el 0-1 y sin grandes ocasiones para variarlo.

Tras la reanudación, el partido no cambió de dinámica, con un conjunto local empujado por los espectadores de los graderíos del San Francisco y un Atlético B que resistía a sus embestidas con una serenidad que no presentó en otros partidos y que tantos disgustos les ha costado a lo largo de la presente campaña. 

El Atlético B aguantó con una inusitada templanza

Con el paso de los minutos, el filial fue imponiendo su jerarquía en el juego, espoleados por lo positivo que tenía el marcador para ellos. Sin embargo, los tafalleses fueron cayendo en las garras de una peligrosa compañera que nunca beneficia, las prisas en el juego. Y es que los locales eran conscientes que esa derrota les mandaba prácticamente a Tercera, como así ha sido -y matemáticamente- con el caso del Sariñena, que ya es equipo de Tercera División. 

Con el minutero corriendo a la velocidad de la luz para unos, y a paso de tortuga para otros, terminó el partido con una victoria fundamental para la salvación del filial rojiblanco, que volverá a pasar una semana más fuera de las posiciones de descenso. En la próxima jornada, otro duelo vital, otra final para los de Mena, pero esta en el Cerro del Espino, ante el CD Laudio, otro rival directo en su lucha y con el que si ganan tendrán hecho gran parte del arduo trabajo por mantenerse.