1 de junio de 2013, Radamel Falcao se despide del Atlético de Madrid en una emotiva rueda de prensa en la que apenas puede hablar debido a la enorme tristeza que siente por dejar el club. En sus casas, los aficionados atléticos entristecen ante la marcha del delantero que había puesto a su amado Atleti de nuevo en la élite del fútbol. Estos mismos aficionados se preguntan por qué otra vez se tiene que marchar el mejor goleador de la plantilla y por momentos ven oscurecer el futuro del club. Los nombres se suceden: Luis Suárez, Benteke, Jackson Martínez, etc. El que llega finalmente es David Villa pero el que de verdad iba a asumir el rol de goleador del equipo iba a ser Diego Costa.

De ayudante a actor principal

El delantero hispano-brasileño era el fiel escudero de Falcao en la pasada temporada, el jugador que agitaba la defensa contraria para que el colombiano metiera sus zarpazos en el fondo de la red del rival. De vez en cuando metía goles, sí, pero nadie esperaba que fuera él la figura sobre la que se concentraran la mayoría de las dianas del equipo.

A su gran movilidad y su enorme entrega y garra para maniatar a los contrarios, ha añadido esta temporada la faceta de goleador insaciable y tanto el equipo como la afición, no pueden estar más contentos con él. En la cesión al Rayo Vallecano empezó a golear como solo hacen los grandes con 10 goles en 16 partidos y la pasada temporada anotó la nada desdeñable cifra de 20 goles en 44 partidos pero pocos podían vislumbrar el enorme potencial goleador que está exhibiendo esta temporada.

Decisivo en Liga y Champions

Diego Costa lleva casi un tercio de los goles del equipo en lo que va de temporada, concretamente ha anotado 31 de los 99 goles. Su gran temporada en Liga le sitúa segundo en la carrera por el pichichi con 23 goles, a solo tres de los 26 de Cristiano Ronaldo y por delante de Messi. Al margen del número, hay que tener en cuenta la gran importancia que están teniendo sus goles en la lucha del Atlético de Madrid por el campeonato de Liga.

Costa le ha dado a su equipo 17 puntos con sus goles, convirtiéndose en el jugador que más puntos ha dado al equipo por delante de Cristiano Ronaldo, que le ha dado al Real Madrid 14. Tampoco hay que olvidar la impresionante temporada que está realizando en la Champions League en el año de su debut. Tras perderse los dos primeros partidos por sanción, el hispano-brasileño lleva anotados siete goles en cinco partidos. Curiosamente la competición que mejor se le dio el año pasado y en la que fue el máximo goleador con ocho goles, la Copa del Rey, es la que peor se le ha dado este curso, donde solo ha anotado un gol en ocho partidos.

Acaba con la sequía como visitante

El pasado domingo rompió en el Benito Villamarín una muy mala racha tras anotar el 0-2 que certificó la victoria del Atlético de Madrid sobre el Betis y es que desde el 30 de noviembre en la victoria 0-2 contra el Elche el delantero no veía puerta en sus partidos como visitante. Importante dato para su equipo, que fuera de casa suele sufrir más para llevarse los partidos y que necesitará de sus goles para seguir mantiéndose en lo más alto de la clasificación y más teniendo en cuenta que de aquí a final de Liga tiene que visitar estadios tan difíciles como el nuevo San Mamés, Mestalla o el Camp Nou.

Su próximo reto es anotar ante el Barcelona, algo que no ha podido hacer todavía y que será de vital importancia si el Atlético quiere seguir progresando en la Champions League. De momento, el delantero colchonero se conformará con intentar anotar el gol número 100 de los suyos en lo que va de temporada en el partido ante el Granada en el Vicente Calderón.