Han pasado ya casi dos años desde aquel  13 de mayo de 2012, pero el partido que disputaron Villarreal y Atlético de Madrid en el Madrigal en aquella fecha sigue estando presente para los aficionados de ambos equipos. Especialmente para los del conjunto amarillo, ya que el único tanto del partido, conseguido en el minuto 88 por Radamel Falcao, mandó al Villarreal a 2ª División.

Aquella última jornada de Liga 2011/12 fue cuanto menos rocambolesca. Faltando apenas tres minutos para la conclusión del tiempo reglamentario de los partidos (recordemos que se jugaban todos los partidos en coincidencia horaria), la afición del Villarreal no podía imaginar lo que en los siguientes y últimos minutos iba a pasar en El Madrigal.

El 0-0 que seguía en el marcador desde el primer minuto de partido, y que era suficiente para que el conjunto castellonense mantuviera la categoría, se vio alterado por un cabezazo del insaciable goleador colombiano Radamel Falcao. Ese cabezazo encendía las alertas en El Madrigal, pero no era suficiente para que el Villarreal descendiera de categoría. Pero un gol del Rayo Vallecano  en Vallecas frente al Granada sí. Y así es como ocurrió. Tan sólo tres minutos después del gol de Falcao, Raúl Tamudo anotó para los vallecanos, que llevaban suplicando a los andaluces que se dejaran perder el partido desde que fueron conocedores del gol del Atlético.

El Madrigal entró en estado de shock. Tras el pitido final del partido las reacciones fueron variadas. El Atlético de Madrid se marchó a vestuarios como había venido. Con tres puntos más que no sirvieron para nada por la victoria del Málaga. Jugadores y aficionados del Villarreal desolados tras su descenso a la categoría de plata del fútbol español. En el recuerdo el enfrentamiento que se vivió en los vestuarios entre el uruguayo Godín, ex jugador del Villarreal,  y el vicepresidente amarillo José Manuel Llaneza. El directivo del equipo castellonense increpó duramente al central rojiblanco, al que insultó tachándolo de sinvergüenza, golfo y desagradecido y le recriminó que no se hubieran dejado perder.

Dos temporadas después, el Villarreal llega al Vicente Calderón con los rojiblancos jugándose sus aspiraciones en la Liga. Quedan ocho jornadas y, con sus perseguidores pisándole los talones, el margen de error es prácticamente inexistente. Ganar o ganar. Al Atlético sólo le sirve sumar de tres en tres para llegar al Camp Nou con opciones de ser campeón en la última jornada.

Y en Villarreal no olvidan aquella fecha de infausto recuerdo para sus aficionados. Los jugadores del “submarino amarillo” buscarán devolverles la jugada y entorpecer el camino hacia el título del Atlético de Madrid. Así lo han manifestado algunos jugadores en los últimos días, como Jonathan Pereira, que reconoce que aquel duelo frente a los colchoneros en el Madrigal es “una espinita que la plantilla tiene”. “Lo hemos comentado entre nosotros y nos da más motivación si cabe de cara al partido. Aquello fue muy duro para nosotros y si podemos les vamos a fastidiar un poco la lucha por el título. Estas cosas quedan y aunque salgamos con la intención sana de pensar en nuestro resultado, es una buena oportunidad de devolvérsela", añadió el atacante del Villarreal.

De cualquier manera, difícil que esa motivación de la que habla el jugador gallego supere a la de una plantilla atlética que sigue soñando, partido a partido, con hacer una campaña que quede grabada en la memoria de los aficionados rojiblancos para la posteridad, como aquel 13 de mayo del 2012 será tristemente recordado por los amarillos.